18 Sep Fútbol y economía global
Por Rubén Rueda, columnista invitado
Leeson (1), Hamanaka (2) y Kerviel (3) no se trata del nuevo medio campo que fichará el Inter la próxima temporada, aunque si pudiera hacerlo, cualquier economía del mundo, no dudaría ni un instante en la contratación de estas tiernas criaturitas que, en menos de lo que hace click un mouse se “comieron” 10.700 millones de los “verdes” de sus anteriores equipos.
La joven promesa de hoy, como no podía ser de otra manera proviene del Tercer Mundo -Lio Messi, ya fue- el futuro está en África. Educado en Londres pero nacido en Ghana, Kweku Adoboli (4), a los 31 años de edad muestra la calidad de nueve área con respetable poder de definición de 2.000 millones de dólares, luego de un bonito pase de acciones y un sombrerito de operaciones arriesgadas con “caño” bursatil incluido.
La desvinculación del UBS, único fichaje de la “Promesa de Ébano” -sin contar con el de la policía londinense- acarreó a la entidad bancaria, la obligación de “buchonear” a los dueños de la pelota-económica-mundial (léase EEUU) sobre la posible existencia de 4.500 evasores entre su “hinchada”, a ellos justamente, a ellos que ni siquiera tuvieron pruritos en guardar la plata y los ahorros de víctimas y victimarios del nazismo en una misma “caja”, sin ponerse colorados.
Al lado de estas jóvenes maravillas nuestro baquetedo Schoklender solo puede aspirar a un discreto lugar en el banco de suplentes en Desamparados de San Juan o en algún otro club del ascenso para todos.
(1) Barings
(2) Sumitomo
(3) Societé Genérale
(4) Unión de Bancos de Suiza