06 Jul La NBA reparte millones para todos
Por Ezequiel San Martin El número asusta. La NBA está atravesando una verdadera lluvia de dólares y el que no se lleva un buen contrato es porque realmente no quiere. Quedó demostrado en los últimos días, los primeros desde que se abrió la agencia libre, en los que ya se arreglaron de palabra unos 54 nuevos vínculos entre jugadores y franquicias por una suma impresionante: 2.704 millones de dólares. Y eso que todavía no cerró sus números LeBron James. La grosera repartija de contratos con cifras increíbles tiene una razón de ser. La liga firmó hace casi dos años un nuevo vínculo con Disney y Turner por los derechos televisivos, por los que recibirá desde este año y hasta 2024 unos 2.600 millones de dólares por temporada, contra los 966 que percibía con el anterior acuerdo. Con esa base, los límites salariales de los equipos se dispararon (pasó de 70 a 94,1 millones). Y seguirán haciéndolo en los próximos años. Ante ese panorama comenzaron las negociaciones y se cerraron ridículos acuerdos. El más jugoso, hasta ahora, el de Mike Conley, base de Memphis, que coqueteó con la idea de irse a Dallas Mavericks, pero que finalmente decidió renovar con los Grizzlies. Pero lo hizo tras una estupenda negociación para él: cerró un acuerdo de 153 millones a dividirse en las próximas cinco temporadas (a razón de 30,6 por año), por encima de cualquier otro jugador activo en la NBA. Sin ser una estrella, Conley quedó a un paso de tener la mayor suma de dinero en un año, que mantiene Michael Jordan, con 33 millones. Igualmente no hace falta mirar a Conley para horrorizarse por los millones repartidos entre los jugadores. Porque el base es un buen jugador y para Memphis tiene un valor especial por tratarse de un histórico de la franquicia. No es el caso de otros jugadores. Por ejemplo, el de Timofey Mozgov, pivot ruso de 30 años que la temporada pasada casi no tuvo participación en los campeones Cavaliers y que este verano norteamericano arregló su pase a los Lakers a cambio de 64 palos por 4 temporadas. O el que los New Orleans Pelicans cerraron con Solomon Hill, un jugador de apenas 25 años que solo promedia 4,2 puntos, 2,8 rebotes y 1 asistencia por partido. El ex Indiana ganará 12 millones en cada uno de sus próximos cuatro años. Lo más increíble es que ese mismo dinero (12) es el que recibe Stephen Curry, MVP de la liga, con contrato aún vigente. Entre los nuevos contratos que se cerraron y que recién se podrán firmar a partir del 7 de este mes, hay algunos que se ganaron sus millones a lo largo de su carrera. Es el caso del dominicano Al Horford, que pasará de Atlanta a Boston y se llevará 113 millones en cuatro temporadas. O el de Hassan Whiteside, quien la rompió en los últimos dos años y se aseguró 98 millones para los próximos cuatro ciclos, luego de ganar apenas 981 mil en la 2015-2016. Pero la cifra de 2.704 grandes será mucho mayor. Hasta el momento cerraron acuerdo unos 54 jugadores entre los más de 100 que están a la vera de un arreglo. Pero entre ellos no está LeBron James. El de Cleveland seguirá allí, pese a haber optado por salirse de su anterior contrato, aunque aún es una incógnita cuándo lo anunciará. Quien sí tomó una decisión y fue la de ir a un equipo para ser campeón fue Kevin Durant, quien este lunes 4 de julio anunció que jugará en Golden State a cambio de 54 millones por dos temporadas. Otro caso en el que una estrella queda por debajo del máximo contrato. Pau Gasol, Dirk Nowitzki y Dwayne Wade, entre otros, también están negociando y seguirán moviendo el mercado. Quienes también tendrán que renegociar su continuidad son los tres argentinos. Emanuel Ginóbili, de 38 años, ya avisó que seguirá entre uno y dos años más en la liga y se cae de maduro que será en San Antonio. Luis Scola (36) terminó su vínculo con Toronto y aún no hay novedades sobre un nuevo acuerdo. Pablo Prigioni (39) está en la misma situación, tras finalizar su unión a Los Angeles Clippers. Los próximos días serán clave para saber si además de Manu habrá algún otro argentino en la NBA y si ellos también formarán parte de la lluvia de millones que cae en Estados Unidos.
CLARIN