Una cultura de trabajo negativa es mejor que no tener cultura

Una cultura de trabajo negativa es mejor que no tener cultura

Por Vivian Giang
Se supone que la cultura de la organización es un conjunto de valores, misión y metas que son únicos para cada compañía. La frase “la cultura se come a la estrategia en el desayuno”, atribuida por lo general a Peter Drucker, es citada a menudo para mostrar lo decisiva que es la cultura para el éxito de una compañía.
Cuanto más grande se vuelve una compañía, tanto mayor la necesidad de un esfuerzo concertado de la máxima conducción para mantener intacta la cultura: con una infraestructura débil se corre el riesgo de destruirla. Victor Ho, CEO de FiveStars, una firma que organiza programas de lealtad de clientes para pequeñas empresas, cree que tener una cultura bien definida -sea buena, mala u horrible- es más importante que no tener una cultura.
Ho recuerda que en los primeros tiempos, sus 40 empleados de FiveStars trabajaban en un depósito, concentrados allí “muchas, muchas horas” seis días a la semana, una cultura exigente importada de los tiempos en los que los fundadores de la compañía trabajaban en Wall Street.
“Decididamente traje mucho de esa cultura conmigo”, dice Ho, que recuerda que los empleados que trabajaban muy duro y a los que se les exigía mucho no recibían demasiadas alabanzas. De hecho, dice Ho, la cultura de Wall Street a la que se acostumbró tenía más que ver con “refuerzos negativos” por los que se “castiga a alguien cuando mete la pata”.
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En la actualidad, FiveStars lleva adelante iniciativas del equipo para recordar a los empleados los valores de la compañía, algo que Ho dice es especialmente importante dado que la plantilla actual incluye casi a 400 personas. El empresario asegura que si fuera a hacerlo nuevamente, no dejaría la definición de la cultura de la compañía al azar.
A continuación, tres razones por las que una fuerte cultura -sea deprimente y pesarosa o feliz y motivadora- es mejor que no tener ninguna cultura:

1. CAMBIA EL PROCESO DE RECLUTAMIENTO
Cuando la cultura está bien definida, la empresa tiene una identidad y todos los que solicitan empleo saben exactamente el tipo de ambiente al que piden ingresar. En una entrevista anterior con Fast Company, Patty McCord, la ex jefa de reclutamiento de talento de Netflix, dijo que luego de que se publicó un artículo acerca de la cultura de Netflix en la red, las conversaciones durante las entrevistas evolucionaron de cosas como “cuénteme de su vida” a “¿cómo hace trabajo productivo?” De este modo, la compañía descubre más acerca de cómo trabaja el solicitante. Esto evita que ambas partes tengan que resolver una mala contratación más adelante.

2. REDUCE LA ROTACIÓN DE PERSONAL
Cuando se tiene una cultura poco definida y no se tiene identidad, los empleados no saben para qué trabajan. “Si uno tiene una cultura realmente fuerte, aunque mucha gente piense que es horrible y no quiere ingresar en la compañía, habrá un segmento de gente que pensará que es perfecta -dice Ho-. Van a encontrar su lugar y lo considerarán su hogar. Y van a ser leales y se van a quedar mucho tiempo.”

3. MANTIENE LOS VALORES AL CRECER LA COMPAÑÍA
Al crecer un grupo con fuertes relaciones, hay más personalidades, creencias y valores que se unen. Sin cimientos fuertes que mantengan todo unido es fácil olvidar por qué se trabajan tantas horas para que sobreviva la empresa. En FiveStars, todo nuevo contratado tiene dos días de orientación para comprender mejor la misión y los valores de la compañía. “Todos los meses celebramos a gente de nuestra compañía que se esfuerza más allá de lo que les reclamamos para concretar nuestros valores y misión”, asegura Ho.
LA NACION