14 May Las mujeres de 40, según Julie Delpy
Por Julieta Bilik
Suena el teléfono a la hora acordada y la voz dulce, suave y afrancesada que se escucha del otro lado es la de Julie delpy. Como si hiciera falta, se presenta y se excusa: su aparato es un poco viejo y teme que la comunicación no se escuche bien. Pero Julie es clara y lo que tiene para decir es contundente, se hace oír.
este jueves estrena en la argentina Lolo, el hijo de mi
novia, su cuarta película como directora y en comunicación con lamenta la nacion no haber podido venir al país para presentarla y confiesa que, aunque le gustaría volver (estuvo en Buenos aires y en el Festival de mar del Plata en 2001), su agenda es muy complicada y no siempre puede decidir a dónde ir.
el año pasado, esta comedia que además de dirigir, protagonizó y escribió, la llevó por lugares como Venecia (donde ganó el Premio Laguna sud a la mejor Película) y toronto. y en enero se la vio por el Festival sundance presentando Wiener dog, la muy esperada comedia de todd solondz (Happiness) en la que compartió cartel con danny deVito y Greta Gerwig, y que tiene previsto su estreno en estados Unidos para mediados de junio.
La actriz francesa, con nacionalidad norteamericana y radicada desde hace varios años en Los Ángeles es, como toda estrella de Hollywood, una figura del mundo. es que su rostro y sus rulos dorados han quedado inmortalizados en la pantalla grande desde que debutó a los 14 años, y dirigida por Jean Luc Godard en Detective, un thriller de estilo noir.
alcanzando la madurez, la eterna Celine de la trilogía Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer (de richard Linklater), no le teme al qué dirán ni a emitir declaraciones controversia-les. despedida por varias agencias de actores, llegó a decir que Hollywood la detestaba, pero que eso no iba a detenerla.
salta a la vista que nada detuvo a esta francesa tan dulce como enérgica. Porque siguió y sigue filmando. de hecho, ya tiene tres guiones terminados: un drama que transcurre en Inglaterra y rusia; una comedia épica ambientada en estados Unidos en 1908, y un dramedy neoyorquino.
entusiasta y predispuesta, delpy piensa que al público argentino podría interesarle Lolo, el hijo de mi
novia porque es una película muy divertida que tiene un toque terrorífico que la hace más original y entretenida. y responde a todo: cómo gestó el proyecto, cuánto de obsesiva es y por qué cree que dirigir es todavía más difícil para las mujeres que para los varones.
–¿Cuál fue la motivación para escribir y dirigir Lolo…?
–Quise hacer una comedia típicamente francesa. Lo hablé con mi productor Michael Gentile (a quien conozco desde hace bastante, porque trabajamos juntos en mi anterior película, Verano del 79) y con eugénie Grandval (quien fue la coguionista del proyecto). Juntos empezamos a pensar ideas. yo quise hablar de las mujeres de 40 y los temas que las rodean. y también me interesaba retratar la problemática de ser madre soltera, pero desde un punto de vista divertido.
–Sos madre, ¿la película está basada en alguna historia que hayas vivido?
–Para nada. Nada es autobiográfico. es muy loco, la gente cree que todo lo que escribo es autobiográfico. Quizá porque en mi ópera prima, Dos días
en París, actuaron mis padres [albert delpy y Marie Pillet, dos actores franceses de cine y teatro]. Pero eso fue porque nadie más quería actuar. o algo muy gracioso que pasa, por ejemplo, es que desde entonces todos piensan que tengo una hermana, porque en esa película el personaje que interpretaba tenía una hermana, pero no es cierto. soy hija única. en Lolo todo es ficcional. No tengo nada de Violette, el personaje que interpreto. ella trabaja en el mundo de la moda y es un poco frívola. yo no circulo por ahí. No me interesa, no soy esnob.
–¿Cómo elegís los actores para tus personajes?
–en este caso escribí la película pensando en los actores. ya sabía de antemano que dany Boon [quien hace de su novio en la ficción] estaba confirmado y escribimos el personaje con él en mente. en general los tengo elegidos. en mi primera película fue muy difícil confirmarlos. en las siguientes, por suerte, fue diferente y un poco más sencillo.
–Entuspelículassuelehaberretratos de familias (funcionales y de las otras) y de relaciones amorosas. ¿Por qué elegís esas temáticas?
–Creo que esos dos temas son el comienzo de todo. Creo que muchas de las historias son en realidad sobre eso. Incluso películas como El
renacido hablan de la relación de un padre con su hijo. son temas universales, difíciles de eludir. además, como mis películas son minimalistas, no tienen explosiones ni son de acción, todo en algún punto termina teniendo que ver con las relaciones humanas, familiares o amorosas.
–¿Es cierto que sos muy obsesiva?
–sí, pero en el buen sentido, en la cuestión de los detalles. soy muy cuidadosa, pero puedo seguir adelante. Puedo hacer las cosas, no es que mi preocupación por los detalles me detenga. Conozco mucha gente que es obsesiva e infeliz. yo, por suerte, no. Me gusta elegir las cosas que hago y la forma en que las voy a hacer.
–¿Con qué director te gustaría trabajar?
–Mmmmm… (duda). Hay pocos directores que admiro. Iñárritu es uno de ellos. ¿Quién no lo admira? es muy talentoso. otro es alfonso Cuarón. Con cualquiera de ellos me encantaría trabajar, siento que sería un desafío muy grande por los lugares hacia donde llevan a sus personajes.
–¿Qué le dirías a una mujer que quiere dirigir en Hollywood?
–Que no es fácil. es muy duro para los mujeres, es obvio. diría que es cien veces más duro que para los varones. Por eso hay que pelear, hay que insistir. es difícil ser directora en Hollywood, mucha gente se rinde, y para mí eso es lo que no hay que hacer. Hay que seguir adelante. Hay mucho por hacer todavía.
–¿Fue difícil para vos?
–Muy, muy difícil. Pero por suerte las cosas están cambiando. La gente empieza a aceptar la diversidad de miradas. en Francia las cosas mejoraron. en europa cambió. acá hace 20 años era mucho más difícil filmar para una directora mujer. Pienso que debería cambiar también en el resto del mundo, incluso en Hollywood.
Lolo…
–En hay muchos chistes sobre la apariencia y la figura de la protagonista y de sus amigas. Es un tema que se repite en tus películas. ¿Qué pensás de esos mandatos sociales? ¿Los padeciste alguna vez?
–Nunca estuve muy preocupada por eso. de todas formas ahora, que mi carrera es completamente independiente de cómo luzco, es mucho más fácil.
–¿Por qué te parece importante poder reírte de los estereotipos?
–Creo que el mundo involucionó: ahora los discursos son unidireccionales y todo se piensa siempre de una misma forma. en los años 60 la gente tenía ideología, luchaba por algo hermoso. Hoy todo se trata de dios o el dinero, dos cosas que no me parecen bellas. Me gusta burlarme de los estereotipos porque, de otra manera, me aburro.
LA NACION