12 May Negocios en altura: cuánto ganan los argentinos en la NBA
Por Esteban Lafuente
Hay tres argentinos que brillan hace tiempo entre los mejores del mundo del básquet. Cada vez más cerca de los 40, y ya sobre el final de sus carreras, Luis Scola (35 años), Emanuel Ginóbili (38) y Pablo Prigioni (38) son los emblemas argentinos en el deporte de la pelota naranja. Sus contratos en la NBA, la liga estadounidense que concentra a las grandes estrellas de este deporte y mueve más de US$ 5800 millones por temporada, hizo de este trío el grupo de basquetbolistas más exitoso y también, el que más factura.
Con cuatro anillos de campeón (2003, 2005, 2007, 2014), el bahiense Emanuel Ginóbili es el referente indiscutido de la Argentina en la NBA. Manu, que actualmente está disputando su 14» temporada en la liga vistiendo la camiseta de San Antonio Spurs, lleva acumulados US$ 108,5 millones solamente en concepto de salario por sus contratos con la franquicia texana y figura como el argentino que más ganó en el básquet estadounidense.
Este año, el escolta, que regresará al seleccionado argentino tras cuatro años para disputar los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, embolsará US$ 2,8 millones. Su contrato, firmado a mediados de 2015, establece además una opción de prórroga por una temporada y US$ 2,9 millones. La cifra, sin embargo, se ubica lejos de los mejores contratos que tuvo Ginóbili en el pico de su carrera, con un rol más protagónico en la cancha. El menor de tres hermanos, que debutó profesionalmente en el club Andino de La Rioja, en la Liga Nacional, logró embolsar US$ 14,1 millones en la temporada 2012-2013, su campaña más productiva a nivel salarial.
No obstante, no es Ginóbili el argentino que más cobrará esta temporada, sino Luis Scola. Con 35 años, el ala pivot que debutó en Ferro, firmó un contrato de un año con Toronto Raptors a cambio de US$ 2,9 millones, monto que le permitió ser, por primera vez en sus 12 temporadas en la liga, el jugador nacional mejor remunerado.
Scola, que también jugará con la selección en Rio 2016 y días atrás fue designado como abanderado de la delegación nacional para la ceremonia de inauguración del certamen, lleva acumulado un total de US$ 57,7 millones por sus contratos en la NBA, en un recorrido que incluye pasos por Houston Rockets, Phoenix Suns e Indiana Pacers. Su pico de ingresos fue en la 2010-2011, temporada en la que vistió la camiseta de los Rockets y facturó US$ 7,8 millones.
Por su parte, Pablo Prigioni, base de Los Angeles Clippers cobró US$ 947.700 en esta temporada, su cuarta campaña en la NBA. El cordobés de 38 años, cuyo equipo fue eliminado en primera ronda de los playoffs, lleva acumulados US$ 5,1 millones en concepto de salarios en la liga estadounidense, un monto que comprende sus tres años con los New York Knicks, un paso por Houston Rockets y la actual temporada en el equipo californiano.
Pese a que las cifras resultan inconmensurables para la mayoría de los ciudadanos, los tres basquetbolistas argentinos en la NBA están muy lejos de los deportistas que más facturan en el mundo. En 2015, en la cima del listado estuvo Floyd Mayweather Jr. Money, como apodan al excéntrico boxeador, tuvo ingresos por US$ 300 millones el año pasado, que marcó su retiro de la actividad profesional a los 39 años, con 49 victorias en igual cantidad de peleas. El pugilista filipino Manny Pacquiao fue segundo, con ingresos estimados en US$ 160 millones, mientras que el podio lo completó el portugués Cristiano Ronaldo, con una facturación anual estimada en US$ 79,6 millones. En el cuarto escalón, en tanto, aparece el deportista argentino más éxitoso: Lionel Messi. El rosarino, quíntuple ganador del Balón de Oro de la FIFA al mejor jugador del mundo, percibió cerca de US$ 73,8 millones el año pasado.
Frente a frente
En la comparación con los que más facturan en la NBA, los argentinos también están varios escalones por debajo. Este año, el mejor jugador pago fue Kobe Bryant, de Los Angeles Lakers. El quíntuple campeón (2000, 2001, 2002, 2009, 2010), que a los 37 años anunció su retiro al finalizar la temporada regular, facturó US$ 25 millones en un equipo que finalizó último en su conferencia. Luego se ubicaron LeBron James, de Cleveland Cavaliers, con cobró un salario de US$ 22.970.000, y Carmelo Anthony, de New York Knicks, con US$ 22.875.000.
Pero ser el mejor pago no siempre equivale a ser el mejor. Stephen Curry, la gran estrella de la actualidad en la NBA, líder del actual campeón, Golden State Warriors, ganador del premio al Jugador Más Valioso en la temporada pasada e indiscutido favorito a repetir este año, recibió apenas el 67° mejor salario, con un ingreso de “apenas” US$ 11,4 millones, es decir casi la mitad de lo que perciben los jugadores top.
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