31 Mar Un Shakespeare rabiosamente vigente a 400 años de su muerte
Por Ariel Dilon
El cuarto centenario de la muerte de William Shakespeare –que se cumplirá este 23 de abril según el calendario juliano y el 3 de mayo de acuerdo con el sistema gregoriano que Inglaterra no adoptó hasta 1752– no sorprende a la British Library con la guardia baja. La biblioteca nacional del Reino Unido, una de las más grandes del mundo, celebra al genial escritor colocando los contenidos en el primer plano de la escena con una serie de actividades –charlas, coloquios, conciertos, representaciones teatrales– de la que destacan dos acontecimientos centrales: se trata de una muestra, Shakespeare in Ten Acts (Shakespeare en diez actos), y de un sitio web, Discovering Literature: Shakespeare (http://www.bl.uk/shakespeare/collection-items), que propone “explorar a Shakespeare en su contexto”, y donde pueden consultarse, a partir de ahora, artículos escritos por las plumas más autorizadas de la exégesis shakesperiana, como Andrew Dickson, y, sobre todo, una colección de casi trescientas piezas documentales relacionadas con la obra de Shakespeare y el teatro isabelino que la Biblioteca, como un gigante flemático que despierta morosamente al presente, acaba de poner en línea en el marco de su masiva digitalización del acervo anterior al año 1800.
La muestra –cuya entrada no será gratuita, a diferencia de varios de los principales museos de Londres– estará abierta desde el 15 de abril hasta el 6 de septiembre. Con más de doscientas piezas que ilustran cuatrocientos años de recepción de la obra shakesperiana, traza un recorrido que va desde las primeras puestas de Hamlet o La tempestad hasta el vestuario de Vivian Leigh como Lady Macbeth o la versión radical de Sueño de una noche de verano por Peter Brook, en su puesta de 1970.
Pero la frutilla de este pastel isabelino, tanto para la exhibición como para el sitio web, es el único manuscrito autógrafo del gran dramaturgo y poeta inglés que se conserva (sin contar un puñado de firmas), y que representa, además, un portentoso y oportuno alegato humanitario –colocado por Shakespeare en boca de Tomás Moro, canciller de Enrique VIII entre 1529 y 1532– en favor de los refugiados que, entonces como hoy, llegaban a las costas del reino en busca de asilo.
The Book of Sir Thomas More es una obra dramática basada en la vida del político, humanista y escritor inglés, gran precursor del Renacimiento, autor del célebre libro Utopía, que fue canciller de Enrique VIII hasta que el rey le retiró sus favores y lo mandó encarcelar y luego decapitar, tras la negativa de Moro a secundar la Reforma protestante y el deseo del rey de ser nombrado como cabeza de la Iglesia de Inglaterra. Escrita por Anthony Munday entre 1598 y 1601, la obra fue proscrita por Edmund Tilney, maestro de ceremonias del reino y encargado de la censura bajo Isabel I, en el temor de que las escenas de motín popular descritas en el argumento agitaran el descontento civil. Tras la muerte de la reina en 1603, Shakespeare y otros cuatro autores –Henry Chettle, Thomas Dekker, Thomas Heywood y un copista anónimo– se ocuparon de la revisión del libreto original. La contribución de Shakespeare incluye 147 líneas insertadas en el corazón de la acción, en las que el Lord Canciller se dirige a la muchedumbre xenófoba que se ha levantado, en las calles de Londres, en contra de los refugiados de entonces: calvinistas franceses, los llamados hugonotes, que huían de las guerras de religión, y cuya expulsión reclamaba la horda al grito de “Remove the Strangers” (“expulsen a los extranjeros”). Cualquier parecido con la actualidad es mera dinámica de la historia.
Son esas 147 líneas las que constituyen el manuscrito que todos los indicios permiten atribuir a la escritura autógrafa de Shakespeare, que puede verse en el sitio web de la BL (http://www.bl.uk/collection-items/shakespeares-handwriting-in-the-book-of-sir-thomas-more) y del que aquí se ofrecen en traducción los pasajes más intensos.
El censor tampoco autorizaría la nueva versión, y sus instrucciones –y su amenaza– a los autores se leen al margen del texto: “Dejad afuera la insurrección en su totalidad así como su causa, y comenzad por Sir Thomas More en la audiencia del Alcalde, con un informe tras ejercer sus buenos oficios como Sheriff de Londres durante un motín contra los lombardos… tan sólo un breve informe, y nada más, a vuestro propio riesgo. E. Tilney”. La obra no se representaría hasta 1968, con la dirección de Franl Dunlop y el actor Ian McKellen en el papel de Moro.
“Es una estimulante pieza retórica”, declaró a The Guardian la curadora de la British Library, Zoë Wilcox. “Se trata realmente de empatía. Moro llama a las masas a empatizar con los inmigrantes, o extranjeros, como se los llama en el texto. Les pide que imaginen cómo sería si debieran marchar a Europa, a España o Portugal, y ser ellos, entonces, los extranjeros. Es un alegato contra lo que él llama ‘their mountainish inhumanity’”: la pétrea y monstruosa inhumanidad de una montaña.
CLARÍN