De la mano de la conectividad

De la mano de la conectividad

Por Gabriel Tomich
En los últimos años, la tónica de todos los grandes salones internacionales del automóvil estuvo en sintonía con la tendencia tecnológica del momento: la emisión cero, que se traducía en flamantes modelos y concepts híbridos, eléctricos y de celda de combustible (Fuel Cell). No es que eso haya cambiado, porque todavía estas tecnologías ecológicas, resumidas como la electrificación del automóvil, tienen bastante camino por recorrer y siguen presentes en varios de los nuevos modelos lanzados en esta edición 2016 del North American International Auto Show (NAIAS) .
Sin tempestades de tipo económico por medio (la industria norteamericana del automóvil goza de buena salud y se mantiene en crecimiento), este salón tiene un tono calmo en el ámbito de los negocios, pero con una nueva tendencia en lo tecnológico: es el turno de la conectividad en el automóvil.

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INFINI Q60

Conectividad que implica vehículos con WiFi, comunicación directa con sistemas de monitoreo, servicios en línea y mucho más. Si algo queda claro en este NAIAS 2016 es que los fabricantes tienen un nuevo paradigma para crear y desarrollar sus productos, sin abandonar la electrificación ni los vehículos autónomos, de los que aquí, a diferencia por ejemplo del último Salón de Tokio (en el que fue el tema central), no se habla demasiado.
Precisamente en materia de conectividad, General Motors tiene su punta de lanza en el sistema OnStar, cuyo centro de comando está en el gigantesco Renaissance Center, el complejo de edificios en el que tiene sede la compañía (junto con un hotel, restaurantes, negocio, oficinas, etcétera) en pleno microcentro de esta ciudad, a pocos pasos del espacio de exposiciones (Cobo Center) en el que se realiza este autoshow.

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VOLVO 90

Este sistema está en contacto y monitorea las 24 horas los 365 días más de 2 millones de vehículos en Estados Unidos (es la primera empresa que persigue lo que llaman la “democratización” de estos servicios; es decir, llegar a todos los clientes que los contraten sin distinción del modelo que utilicen) para brindar todo tipo de ayuda en línea mediante un centro de comando que recibe unas 150.000 llamadas diarias (envío de mapas al navegador del automóvil, detección de accidentes o robos, etcétera), además de Internet y otros servicios de telefonía y audiovisuales.
No es todo, OnStar (programa que comenzó en 1996 para alcanzar mayores estándares de seguridad y confort en los vehículos) también permite, mediante una aplicación, poner en contacto el auto con el celular, lo que implica saber dónde lo dejamos estacionado, abrirlo o cerrarlo, verificar el estado del combustible (o la batería, si es eléctrico) y mucho más. El servicio tiene aquí planes de 0 a 34 dólares mensuales. ¿Qué nunca va a llegar algo así a nuestro sector del planeta? GM ya lanzó el sistema OnStar en Brasil y antes de fines del primer trimestre de 2016 lo hará en la Argentina.
El éxito del sistema de GM impulsó a su archirrival Ford a lanzar aquí el lunes último un servicio similar, denominado Pass. Y algo por el estilo también anunció Toyota al presentar el martes el concept Kymeta, impulsado mediante celda de combustible de hidrógeno y con conectividad full.
Quedan para más adelante algunos temas más espinosos de la conectividad, como el debate sobre la privacidad de la información que genera el automóvil (el cliente adhiere al manejo de los datos por parte de la compañía que brinda el servicio) y la posibilidad, cada vez más cercana, que los autos se puedan hackear.

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CHEVROLET CRUZE HATCHBACK

Primicias americanas
Como en todo los salones, el NAIAS ofrece primicias mundiales (por lo general, de parte de las casas anfitrionas, los tres grandes de Detroit: GM, Ford y FCA) y otras, conocidas, pero que hacen su presentación en el codiciado mercado de Estados Unidos.
Así, General Motors presenta aquí dos modelos, uno en el camino de la electrificación del automóvil, el 100% eléctrico Bolt EV. Según GM, con una autonomía de 320 km con una carga de la batería y precios accesibles, está destinado a ser el primer modelo eléctrico masivo en el mercado (comienza su producción a fines de 2016). También lanza en este autoshow el nuevo Cruze hatchback (5 puertas), que viene a completar la segunda generación del modelo mediano global de la marca, de la que ya se conocía la versión sedán (4 puertas) que, fabricado en Rosario, se presentará a mediados de 2016 en la Argentina.

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JEEP WRANGLER

El siempre espectacular show de Ford (que realiza su conferencia de prensa en el vecino estadio Joe Louis Arena, del estilo de nuestro Luna Park) deja dos nuevos modelos, la impactante pickup F150 Raptor SuperCrew doble cabina (ya existe la Raptor cabina extendida), con grandes llantas de 17″ y motor EcoBoost de 3.5 litros y 416 CV, y el nuevo Fusion (para nosotros, Mondeo). También mostró el estupendo Ford GT, entre otros modelos.
El grupo FCA está en pleno con todas sus marcas: Chrysler, con el lanzamiento de la minivan Pacifica de 7 asientos, que retoma el camino que supo marcar la Caravan entre este tipo vehículos familiares; Dodge, con su gama Charger, Challenger, Dart y Journey; Jeep mostrando sus clásicos Wrangler, Cherokee y Grand Cherokee; Alfa Romeo, que presentó para el mercado norteamericano el muy bello y deportivo Giulia Quadrifoglio; Fiat, que destaca aquí con el exquisito 124 Spider y el 500X, y RAM con su conocida pickup 1500.

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TOYOTA KYMETA

Deportivos y lujosos
Las marcas japonesas no son locales, pero tampoco del todo visitantes. Tanto Toyota, como Honda y Nissan llevan varias décadas en Estados Unidos (con un papel fundamental en el cambio del paradigma de los gigantescos autos americanos a modelos más compactos y eficientes), donde incluso tienen grandes fábricas.
El gigante Toyota lanzó el mencionado concept Kymeta que, como se dijo, cuenta con Fuel Cell de hidrógeno y un amplio equipamiento de conectividad e infotainment, y lo complementa con sus grandes pickups Tundra y Tacoma, casi todos sus modelos de automóviles, y sus ya clásicos ejercicios de diseño Kikai, FCV Plus e i-Road, vistos en muchos otros salones.
Honda, a tono con el mercado norteamericano presenta la nueva generación de su pickup doble cabina Ridgeline, diseño que fue variando de utilitario de alto equipamiento y confort (casi un automóvil) a una pickup más acorde con el gusto del público de este país.

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LEXUS LC 500

Nissan, por su parte, también ataca por el lado de las grandes pickups con la espectacular Titan Warrior Concept, una verdadera “bestia” extrema de diseño muy agresivo, enormes ruedas de 940 mm de diámetro y motor V8 5.0 diésel de 310 CV y, pronto, también con un naftero V8 de 395 CV.
También cada una de las marcas de lujo de estas casas japonesas tiene novedades en este autoshow. Lexus, de Toyota, lanza la LC 500, coupé superdeportiva con propulsor V8 5.0 de 467 HP y caja automática de 10 marchas. Por su parte, Infiniti, de Nissan, exhibe el nuevo Q60, y Acura, de Honda, el exquisito Precision Concept.
A tono con estas marcas de lujo, Hyundai hace la presentación en sociedad en este salón de la suya, Genesis, con la presentación del modelo G90 (que además se venderá en China, Rusia y Medio Oriente), sedán muy lujoso y elegante.
La hermana del grupo coreano, Kia, vuelve a las fuentes del diseño de los SUV (gran tamaño y líneas cuadradas) con el concept Telluride, que parece contar con sensores que miden los signos vitales de los pasajeros que, en combinación con luces terapéuticas, ayudarían a mitigar el cansancio y disminuir, por ejemplo, los efectos del jet lag. Más terrenal, presenta también el hatch mediano Forte 5.
Estados Unidos es un mercado amplio para todo tipo de vehículos; pero, en especial para los modelos premium y lujosos. Por lo tanto, no sorprende ver aquí a los grandes fabricantes de Alemania y Gran Bretaña.
Por el lado germano, Mercedes-Benz lanza aquí para Estados Unidos su deportivo SLC 43 AMG (reemplazante del SLK), con motor V6 3.0 biturbo de 367 CV, y el nuevo Clase S, con su versión híbrida Plug-in (pueden cargarse las baterías enchufándolo a una toma de energía).
Audi, por su parte, ataca a los SUV del futuro con el H-tron quattro impulsado por celda de combustible de hidrógeno. Puede recargar este combustible en 4 minutos y ofrece una autonomía de 600 km. Acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos.

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MERCEDES BENZ SLC 43

La casa de Munich, BMW, lanza aquí la compacta y deportiva M2 Coupé, una agresiva 2+2 con motor de 6 cilindros en línea 3.0 biturbo de 370 CV, y el recientemente lanzado X4 M40i, crossover coupé, como le gusta llamar a estos vehículos la marca bávara, muy poderoso y deportivo con la misma mecánica del M2, con apenas 10 CV menos.
Porsche juega fuerte en este salón, no sólo con una amplia línea de productos, sino también con la World Premiére de los 911 Turbo y Turbo S, tradicionalmente los modelos más potentes de la marca de Stuttgart. El 911 Turbo tiene motor bóxer de 6 cilindros 3.8 biturbo que entrega 540 HP.
Volkswagen tuvo una jornada difícil en su conferencia de prensa tratando de disminuir el enojo que hay en este país por el Diéselgate de hace pocos meses. Así, en onda muy ecológica, presenta el Tiguan GTE Active Concept, híbrido Plug-in con dos motores eléctricos, uno en el eje delantero y otro en el trasero. También muestra una gran gama de productos que incluyen el nuevo Passat (que llegará a la Argentina) y el aventurero Beetle Dune.
En la lucha de los premium, pero desde Suecia, Volvo trae aquí la S90, berlina de lujo con lo último en seguridad activa de la marca (un sello en el orillo): la función de conducción semiautónoma Pilot Assist.

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FIAT 124 SPIDER

Tampoco faltan marcas exclusivas como Lincoln; Cadillac, con el XT5 y el gigantesco SUV Escalade; Aston Martin, y una recién llegada, VLF, compañía norteamericana fundada hace dos años por Henrik Fisker, Bob Lutz (ex jefe de diseño de GM) y el piloto Ben Keating para fabricar supercars. Aquí, junto a su primer criatura, el Destino (2013), presenta el Force 1 V10, de estilo similar al del Dodge Viper, del que toma el propulsor V10 8.4 litros de 745 HP.
En suma, tras este salón en la Ciudad del Automóvil quedarán claramente planteados los desafíos que tiene la industria automotriz mundial para los próximos años: electrificación, conducción autónoma y conectividad. No es poca cosa.
LA NACION