26 Feb Cinco claves de lo que se viene en la carrera presidencial estadounidense
Por Courtner Weaver
Luego de ganar los caucus o asambleas populares de Nevada el martes, Donald Trump logró aventajar aún más a sus rivales del partido Republicano en la carrera por la candidatura, con triunfos arrolladores en tres estados (New Hampshire, Carolina del Sur y Nevada) y un segundo lugar en un cuarto estado (Iowa). Al mismo tiempo, Hillary Clinton está consolidando su liderazgo sobre su rival del Partido Demócrata Bernie Sanders, luego de las asambleas populares de Nevada del pasado fin de semana.
La carrera presidencial se convirtió en una cuestión matemática, ya que los candidatos pelean por lograr delegados que elegirán al candidato de su partido en convenciones que tendrán lugar más adelante este año. En esta instancia, ¿qué dicen las cifras de la solidez de Trump y la ventaja de Clinton, y qué precisaría Marco Rubio o Sanders para ponerse a tiro?
¿Qué chances reales tiene Trump de ganar la candidatura?
Para ganar la candidatura del Partido Republicano, Trump precisa asegurarse 1237 delegados. Hasta el momento, tiene 81. Su rival más cercano, el senador por Texas Ted Cruz, tiene 17, al igual que el senador por Florida Marco Rubio; el gobernador de Ohio John Kasich tiene seis; y el neurocirujano jubilado Ben Carson tiene cuatro.
Mientras que apenas más de la mitad de los delegados republicanos provienen de estados en los que cada candidato recibe una cantidad de delegados proporcional a su desempeño, alrededor del 16% de los delegados serán de estados en los que el ganador de la contienda se alza con todos los delegados disponibles.
Entre los últimos estados se incluyen Florida (99 delegados), Ohio (66), Arizona (58) y Nueva Jersey (51). Las encuestas sugieren que Trump lleva la delantera en todos esos estados, excepto Arizona, donde no se realizaron encuestas recientemente.
El martes próximo (súper martes), 595 delegados votarán en 11 estados: Texas, Alabama, Arkansas, Georgia, Tennessee, Alaska, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Vermont y Virginia. Ninguno de estos estados da la posibilidad al ganador de alzarse con todos los delegados disponibles, y se espera que a Cruz tenga un muy buen desempeño en Texas. Pero él y Rubio deberían afinar la puntería aún más para ponerse delante de Trump.
¿Rubio, el elegido del establishment republicano, todavía tiene posibilidades?
Sí, si bien esto probablemente no dependerá tanto de Rubio, sino más que nada de Trump y el resto de la competencia republicana. Si bien Trump lidera la mayoría de las encuestas estatales, hasta ahora solo obtuvo 6% de los delegados que precisa ganar. Para lograr la candidatura, Trump tendrá que seguir recibiendo al menos el 30% de los delegados de cada uno de los estados siguientes. Si Rubio gana su estado natal de Florida o Kasich gana Ohio, las posibilidades de Trump podrían frustrarse.
Si Kasich, el gobernador de Ohio, decidiese bajarse, sería de gran ayuda para Rubio. La partida de Carson, por su parte, ayudaría a Trump, que conseguiría a los partidarios que buscan a algún forastero, o a Cruz, ya que se quedaría con los partidarios de Carson que buscan un candidato con principios.
¿Qué tan fuerte es la ventaja de Clinton en la carrera demócrata?
Si bien, al igual que Trump, es la ganadora que se proyecta en muchas de las próximas contiendas estatales, Hillary Clinton enfrenta un camino diferente a la candidatura, dado que en las primarias demócratas no hay estados en los que el ganador se lleva todo.
En caso de terminar segundo -detrás de Clinton- en la mayoría de los estados, Sanders podría seguir en carrera por un tiempo, sobretodo ahora que está recaudando casi la misma cantidad de dinero que Clinton. Aunque se espera que esta última arrase con estados como Carolina del Sur, donde las encuestas predicen que lleva una ventaja de dos dígitos, hay otros estados, como Colorado, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma y Vermont, en los que Sanders parece sólido, todos los cuales celebran primarias o caucus el súper martes.
¿Sanders todavía puede alcanzarla?
Clinton tiene 503 delegados, frente a los 70 de Sanders, y la mayoría de los superdelegados -compuesta por la élite del partido- apoyan la apuesta de la ex secretaria de Estado.
Clinton precisa 2383 votos para convertirse en la candidata del Partido Demócrata, pero su equipo está seguro de que le irá bien en las primarias del súper martes, donde dominan los estados del sur. Para ganarle terreno a Clinton, Sanders tendría que lograr victorias con un margen de dos dígitos en algunos estados sólo para igualar el recuento de delegados.
¿Qué tan pronto podría terminar todo?
Si a Clinton le va bien en todos los estados donde se vota a principios de marzo, posiblemente sea imbatible el 15 de marzo, momento en el que se habrán asignado 2366 delegados. Desde la perspectiva republicana, si a Trump le va bien en los estados que votan el súper martes y en los estados donde el ganador se lleva todo que votan el 15 de marzo, éste consolidaría su condición de favorito prohibitivo para mediados de marzo.
EL CRONISTA