Registran el enero más caluroso en más de un siglo

Registran el enero más caluroso en más de un siglo

Por Laura Rocha
El planeta arde. Un nuevo registro da cuenta de que el último enero fue el más caliente desde 1880, cuando empezaron a medirse sistemáticamente las temperaturas. El dato histórico fue anunciado por el Instituto Goddard de Investigaciones de la NASA (GISS, por sus siglas en inglés), que mide el calor de la superficie terrestre.
Las temperaturas del mes pasado estuvieron en promedio 1,13 °C por encima de lo normal y superaron el récord de diciembre de 2015, de 1,11 °C por encima del promedio histórico global. Según la NASA, se trata del cuarto mes consecutivo en el que el mundo registra temperaturas de 1°C por arriba de lo normal.
calor
Si bien en el país el mes pasado no registró un récord respecto de su temperatura promedio, sí mostró una tendencia al aumento: el mapa satelital indica que los termómetros subieron entre 0,2°C y 2°C. El enero más caluroso del que la NASA tenía registro había sido el de 2007.
En ese momento, la media para ese mes superó en 0,95°C la histórica. Aquel año también estuvo marcado por el fenómeno de El Niño.
Respecto del período que va de noviembre del año pasado a enero de éste, la NASA asegura que, comparando la temperatura global promedio con la de igual lapso de cualquier año del siglo XX, ésta fue 1,1°C más alta.
El análisis del comportamiento climático durante los últimos años reveló que esta situación responde a la combinación del calentamiento global y a los significativos efectos atmosféricos producidos por El Niño.
El fenómeno debilita las corrientes frías oceánicas y modifica los patrones de funcionamiento del océano, lo que dio como resultado el atenuamiento de las precipitaciones en el sudeste asiático, olas de calor y sequías en el sur de África, inundaciones en América del Sur y una temporada récord de huracanes en el Pacífico oriental.
La anomalía climática más importante se puede observar en parte del Polo Norte, un sector de Asia Central y también en Canadá y Alaska. La variación en esa zona está entre los 4°C y los 13°C.
En el Polo Norte, las temperaturas por sobre el promedio del aire propiciaron un nivel inusualmente bajo del hielo ártico, mientras se espera que el menor nivel en la historia se produzca en marzo próximo.
La extensión promedio del hielo marino para enero fue de 110.000 kilómetros cuadrados menos que el menor registro previo (de 2011) y más de 1.000.000 de kilómetros cuadrados por debajo del promedio registrado entre 1979 y 2000. En perspectiva, la pérdida de superficie de hielo en los últimos 15 años equivale en tamaño a más de la tercera parte de la superficie de todo el territorio nacional.
En la Argentina el mes pasado mostró varios récords en las temperaturas medias. “A nivel global, tal como pasó en 2015, no se han registrado muchas temperaturas máximas promedio récord. Sí se vieron, especialmente en el norte de la Argentina, aumentos y nuevas marcas en las mínimas medias. Resistencia, Formosa y Posadas son un ejemplo”, detalló José Luis Stella, experto del área de Climatología del Servicio Meteorológico Nacional.
Según las estadísticas internacionales, 2015 fue el año más caluroso registrado en la historia. Sin embargo, en la Argentina, por la primavera más fría, se ubicó en segundo lugar. “En el país, 2012 sigue liderando el récord de años cálidos. Le sigue 2015; luego, 2014 y 2013. Pero es importante destacar que estos últimos cuatro años han mostrado esta tendencia”, agregó Stella.

Acuerdo
Este mes también muestra un alza de las temperaturas medias anuales. Así lo confirmaron en el SMN, en donde no descartaron que se marque un récord respecto de años anteriores (ver aparte).
La misma tendencia se espera para todo este año. Así lo adelantó la Mett Office, la agencia meteorológica británica, que pronosticó que por causa de la corriente tardía de El Niño la temperatura media del planeta subirá aún más.
Esos pronósticos indican que el fenómeno, junto con el cambio climático, contribuirá a disparar los termómetros por encima de los 1,4°C con relación a la era preindustrial (0,8°C con respecto a las temperaturas registradas en 1961).
El acuerdo alcanzado en París en diciembre pasado por 195 naciones fija el objetivo global de no sobrepasar un aumento de 2°C y “perseguir los esfuerzos” para limitar la suba a 1,5°C, que se alcanzarían con la tendencia actual de las emisiones en menos de una década.
Por el momento, esos escenarios parecen lejanos. Los compromisos asumidos voluntariamente por los países para bajar los niveles de emisión de gases de efecto invernadero sólo alcanzarían para detener el aumento en 2,7°C, muy por encima de los objetivos que sugieren los científicos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC por su sigla en inglés).
El año 2016 pasará de hecho a la historia. En abril, los países comenzarán a firmar en Nueva York el acuerdo. La mayoría se ha comprometido a desarrollar energías alternativas como una de las formas de mitigación del cambio climático. Pero para evitar un escenario que ponga en riesgo la vida en el planeta, será necesario que sus esfuerzos sean más ambiciosos.
LA NACIÓN