05 Feb Un regreso con peso emotivo: Del Potro
Por Sebastián Torok
“No hay dudas de que volveré, la duda es cuándo y dónde”, prometió Juan Martín del Potro hace tres meses. Había terminado una suerte de pretemporada en Miami, todavía estaba muy lejos de pegar el revés de dos manos -tiro que le exige la muñeca izquierda operada tres veces- con naturalidad, pero el tandilense estaba convencido de que lo lograría. Se sucedieron las semanas, las diversas etapas de la rehabilitación tuvieron oscilaciones, una inflamación le generó inquietudes en diciembre, pero no se detuvo. En los últimos días había hecho un avance tal que su anuncio era inminente; sólo restaba que se animara a dar el siguiente paso. Luego de estar el fin de semana en Tandil, regresó a la Ciudad de Buenos Aires y, mediante un videomensaje, confirmó que su reaparición en el tour se producirá en el ATP 250 de Delray Beach, desde el 15 del actual, casi una temporada después de su último partido, en el Masters 1000 de Miami.
No es casual que su vuelta sea en el balneario de la Florida y en una cancha de superficie dura de los Estados Unidos. En ese país, la Torre venció en seis de las siete finales que disputó, con el US Open de 2009 como súmmum. Además, fue en Delray Beach, en febrero de 2011, donde conquistó su primer título luego de vivir la pesadilla de la cirugía en la mano derecha que lo mantuvo ocho meses inactivo. Aquel éxito fue un desahogo emocional para Del Potro y su equipo de trabajo de ese momento, el entrenador Franco Davin y el preparador físico Martiniano Orazi. Es más, todavía se recuerda la imagen del tenista besándose varias veces la muñeca derecha después de superar por 6-4 y 6-4 a Janko Tipsarevic en la final.
“Hemos estado esperando esta llamada. Estamos felices de saber que lo podremos tener de vuelta acá”, dijo el director del Delray Beach Open, Marcos Barón. Lisa Franson, directora de prensa del certamen, le reconoció a La Nacion que ahora esperan un importante aumento de pedidos de acreditaciones. El cuadro principal lucirá raquetas de primer nivel, como Milos Raonic, Kevin Anderson, Grigor Dimitrov (entrenador por Davin, precisamente), Bernard Tomic e Ivo Karlovic (defensor del título).
“Ahora vienen cosas muchísimas más lindas de las que pasé en este tiempo (…) Volver a pisar una cancha ya es un gran logro. Haber saltado esa gran piedra de mi camino, ya va a ser suficiente”, expresó el ex número 4, que tiene previsto viajar durante el fin de semana a los Estados Unidos. Luego de su preparación del año pasado en Miami, y sin entrenador, el jugador de 27 años dejó que el equipo de Desarrollo de la Asociación Argentina de Tenis lo acompañara en los ensayos. Daniel Orsanic y Mariano Hood lo ayudaron en los primeros momentos; Sebastián Gutiérrez y Marcelo Gómez, sobre todo en Tandil, lo asistieron en las últimas semanas. “Estoy muy contento por la noticia. Yo ya la esperaba, porque en cada día de entrenamiento Juan Martín iba evolucionando, acomodaba mejor el revés y tenía muchas ganas de empezar. Sus otros golpes están impecables. Y de físico está muy sólido. Que haya anunciado su regreso me parece increíble. Estoy feliz porque es un chico al que conozco de pequeño y sé del esfuerzo que está haciendo. Ojalá que podamos disfrutar de su juego”, le comentó el Negro Gómez a La Nacion desde Santa Cruz, Bolivia, donde está capitaneando al equipo argentino de Fed Cup en el Grupo Américas I.
Orazi, que tras desvincularse del equipo de Del Potro en julio pasado optó por el silencio en los medios, celebró, emocionado, la novedad. “Viví ocho temporadas al lado de Juan y éramos como nómades, porque viajábamos ocho meses al año. Vivimos muchas sensaciones juntos, buenas y malas. Lo conozco como a mi hijo. Merece terminar su carrera cuando él decida y jugando; después de tanta lucha, ojalá que falte mucho para ver ese momento. Me produce mucha satisfacción verlo bien. Es muy autoexigente y será el primero que deberá tener paciencia. Porque no le gusta perder nunca y hasta recuperar su estado ideal pasará un tiempo. La competencia es imposible entrenarla, entonces tendrá que tener paciencia. Ya está ganando volviendo a entrar en la cancha. Es muy saludable que recupere las pequeñas rutinas, como armar el bolso, ponerse la vincha o entrar en calor antes de un partido”, afirmó Orazi ante el llamado de La Nacion. Y añadió: “Su vuelta le hará muy bien al tenis argentino; genera muchas cosas que las necesitan desde el chiquito que va a una escuelita de tenis, el profesor de club social y los profesionales”.
La coronación de Del Potro en Delray Beach 2011 tuvo una gran carga sentimental. Orazi, que está trabajando con jugadores juniors y profesionales en Buenos Aires, recordó el éxito y los días previos en detalle: “Arrancamos aquella gira por los Estados Unidos en San José, con tensión y nervios lógicos. Juan llegó a las semifinales, se contagió un virus, estuvo vomitando el día entero y perdió con Verdasco. Viajamos a Memphis y le ganó a Isner en la primera rueda; ganó, ganó y perdió con Roddick, que era 8 del mundo, en las semifinales. Llegar consecutivamente a esa instancia parecía de locos. Pasamos del frío al calor de Delray Beach, con poco tiempo para adaptarse y ganó el título con autoridad. Festejamos mucho en el vestuario; aquella fue una descarga después de luchar tanto para volver. Era 166 del mundo y terminó el año casi en el top diez: 11°. Ojalá que este regreso al torneo tenga el mismo resultado posterior”.
A partir de ahora, la maquinaria empieza a funcionar de nuevo: a Del Potro no le faltarán invitaciones para jugar los torneos ni propuestas de potenciales entrenadores. “Todavía no sé cuántos torneos jugaré, porque dependerá de mi salud y de mi estado físico. Con sólo pensar que me voy a poner la vincha, que voy a entrar en una cancha, hacerme la señal de la cruz y mirar al cielo, es emocionante”, afirmó el medallista olímpico. Obedeciendo a lo que suceda en Delray Beach, evaluará cómo continúa su camino. Si viaja al ATP 500 de Acapulco (22-27/2) o si sigue entrenándose hasta Indian Wells (10-20/3) o Miami (23/3 a 3/4), uno de sus torneos favoritos. Asimismo, nadie del cuerpo técnico del equipo nacional de la Copa Davis o de la Asociación lo reconocerá en público, pero hay una pequeña luz de esperanza de que Del Potro se sume, aunque sea como doblista, en la serie del 4 al 6 de marzo frente a Polonia, en Gdansk. Claro que para ello falta mucho. Ya es demasiado avance que el tandilense haya decidido volver al tour. El tiempo dirá.
1041
es el ranking actual de Juan Martín del Potro (solamente suma 10 puntos). Llegó a ser número 4: lo alcanzó por 1a vez el 11 de enero de 2010.
LA NACION