La presencia de Ítalo Calvino a 30 años de su muerte

La presencia de Ítalo Calvino a 30 años de su muerte

Se fue 2015 y quizá no se ha señalado lo suficiente, por lo menos en la Argentina, que se han cumplido en su transcurso 30 años de la muerte de uno de los escritores más originales del siglo XX: Ítalo Calvino. Lo recuerda nada menos que Enrique Vila-Matas en una columna aparecida en la edición del 23 de diciembre del diario El País de España. ¿Cómo se define a un gran escritor? Quizá una de sus características distintivas sea la capacidad para crear mundos propios. “El mundo de Calvino,-dice Vila-Matas -donde confluyen tantos registros literarios distintos, se puede entrar por donde uno quiera, porque las grandes alegrías y tristezas están aseguradas. Con el tiempo, cada lector acaba teniendo su propio Calvino, su propio libro predilecto de este autor. Me acuerdo de que Carmen Martín Gaite tenía predilección por El caballero inexistente, por un fragmento que nos recitó en un día de lluvia, en un taxi que circulaba muy lento por la Costa da Morte (…) “En mi caso-aclara Vila-Mata, el libro favorito es Seis propuestas para el próximo milenio (Siruela) (…)
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Lo que sorprende de Calvino es la diversidad de sus textos y la extraña unidad que guardan entre ellos a pesar de ser muy distintos entre sí. ¿Cuál es la característica distintiva de todos ellos? Seguramente la actitud con que fueron escritos que fue la de internarse en lo desconocido y recorrer de punta a punta la “espesa selva del lenguaje” sin tomar precauciones. La emoción que Calvino experimentaba ante la narración es la misma que siente el lector al recorrer sus páginas. No por casualidad mantuvo una estrecha relación con la OuLiPo (Ouvroir de littérature potentielle) ese grupo de experimentación literaria creado en la década del 60 que proponía crear textos en base a determinadas restricciones lingüísticas y consignas. En El castillo de los destinos cruzados, por ejemplo, Calvino se propuso contar historias a partir de las cartas del Tarot y sus múltiples combinaciones. Si una noche de invierno un viajero es un libro que no comienza nunca, ya que una edición fallida ha hecho que se incorporaran textos ajenos.
Calvino desplegó su espíritu lúdico en toda su obra sin dejarse atrapar por los prejuicios de una literatura “seria”. Por supuesto que la experimentación no sirve per se para hacer buena literatura.
A ese interés por plantearse siempre nuevos desafíos, le sumó su singular sensibilidad. Por eso, en un libro de artículos sobre exposiciones europeas, Colección de arena, es capaz de hacer un texto de trasfondo poético capaz de emocionar al lector hablando de autómatas, muestras de arena de diversos mares del mundo o frasquitos de colores.
TIEMPO ARGENTINO