19 Jan “Steve Jobs”: El lado humano y oscuro del genio
Por Tim Adams
Mucha de la tragedia de la vida truncada de Steve Jobs -murió el 22 de octubre de 2011 a los 56 años, ocho años después de que le diagnosticaran un cáncer de páncreas- radica en el hecho de que aún con toda su capacidad no gramatical de “pensar diferente”, ni siquiera tuvo respuesta para las células malignas que lo mataron.
Realmente, parece que la arrogancia propia del obcecado cofundador de Apple lo ayudó a dictar su acto final. “A veces creo en Dios, a veces no,” le dijo Jobs a su biógrafo elegido, Walter Isaacson. “Creo que es un 50 y 50, puede ser. Pero desde que tengo cáncer, estuve pensando más en El y me encontré creyendo un poco más. Puede ser porque quiero creer en la vida después de la muerte, que cuando uno muere, no desaparece todo… La sabiduría que acumulaste, de algún modo sobrevive.”
Entonces, Isaacson recordó, Jobs hizo una pausa y dijo: “Sí, pero a veces creo que es como un interruptor de encendido/apagado. Un clic y te vas. Y es por eso que no me gusta colocar interruptores de encendido/apagado en los dispositivos de Apple”.
Su elección de Isaacson como biógrafo se debió, en parte, al hecho de que el escritor ya había publicado una biografía aclamada de Einstein, una de las personas que “piensa diferente” con quien Jobs reivindicaba tener afinidad. (Isaacson también había escrito una biografía de Henry Kissinger, quizás un aprendizaje más útil para abordar su tema maquiavélico.) Steve Jobs definió todo lo que pudo en la historia de vida que se publicaría en el caso de su muerte, dándole entrevistas extensas a Isaacson.
Sin embargo, no es tan fácil coreografiar las vidas después de la muerte, y a cuatro años de la desaparición de Jobs están por aparecer dos películas que se apartan de manera significativa de su resumen preparado.
La primera, Steve Jobs, dirigida por Danny Boyle (¿Quién quiere ser millonario?) y escrita por Aaron Sorkin (cuyos antecedentes en The West Wing, y la biografía de Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, La red social, no podrían haber sido más aptos) se basa a grandes rasgos en la primera mitad del libro de Isaacson, hasta 1998 y el lanzamiento de la iMac, y tiene a Michael Fassbender como su héroe trágico fracasado. La segunda, Steve Jobs: Man in the Machine, un documental maravilloso de Alex Gibney, busca responder una única pregunta: ¿por qué la gente se sintió tan afectada por la muerte de Steve Jobs?
Boyle filmó el primer acto, el primer lanzamiento de producto, en una película de 16 mm, para dar la sensación de hackeo casero a los esfuerzos tempranos de Jobs -ubicado en el garaje de sus padres con el cofundador Steve Wozniak- para cambiar el mundo. Para el segundo acto operativo de salvajismo y revancha pasó a los 35 mm, y para el lanzamiento final filmó en HD digital de gran nitidez. Mucho mejoró en el avance, pero algo de la ambición inocente, en la escala de lo humano, parece haberse perdido: una metáfora que se parece a una manera útil de examinar el dominio del mundo corporativo brillante y alegre que Apple vino a representar.
Hablé con Boyle acerca de cómo había abordado los mitos, y qué cercanía sentía con respecto a llegar a la verdad. Primero me pregunté si Boyle había, a pesar de todo, aprendido a amar a Jobs.
“Realmente me obsesioné con él -dijo-. Una de las razones por las que estuve de acuerdo en hacer la película fue por mi sentimiento hacia él, a nivel emocional. El tema del padre y la hija, con Lisa, que estaba en el centro del guión, es algo que realmente reconozco. Espero que yo no haya sido tan extremista como él en su relación con su hija, aunque yo tampoco estoy seguro de no tener fallas en mi relación con mis hijos. Empaticé con él en ese aspecto. Pero en otros, no es alguien a quien yo llamaría un héroe. Lo grandioso del guión fue la buena disposición. Realmente no es una glorificación de él, y él no es particularmente agradable, pero especialmente en la actuación de Michael uno se siente atraído por él, por su manera de ver el mundo. Creo que es así como era. Quiero decir que la gente aún da vueltas a su alrededor, incluso cuatro años después de su muerte. Pero no, mis héroes son personas como Woz (Steve Wozniak). El costo no debería ponerse sobre su conocimiento. Jobs seguramente no estaría de acuerdo con eso… “
En cierto modo, parece que las películas de Boyle y Sorkin son palabra santa de acuerdo con Woz, quien fue, de muchas maneras, el genio detrás del concepto de computación personal revolucionario original de Apple, y cuya mentalidad de hacker Jobs comercializó con tanto éxito. ¿Cuánto, le pregunté a Boyle, ayudó Wozniak en la película?
“Seguramente él fue una fuente clave para Sorkin,” dijo. “Vino y habló con los actores. Fue muy elogioso con respecto a la película. Afortunadamente, le gustó de verdad. Si no le hubiese gustado, habría sido igualmente claro.”
El papel de Wozniak lo hizo Seth Rogen y ambos aparentemente estuvieron cerca. Wozniak es una especie de mago amateur, y él y Rogen pasaron mucho tiempo en el Magic Castle, un club de magia en Los Angeles, Boyle sugiere que él es la conciencia de la película.
“Realmente Seth no se le parece en nada -dice-, pero hay algo en él que es muy decente, además de ser un genio cómico. En el hecho de que su decencia y genio sean inseparables, él es perfecto para el papel. Como Woz le llega a decir a Jobs en un momento: ‘Ser decente y dotado no es una oposición binaria…’”.
La realidad y los cambios en el proyecto
Dado que el filme es un drama, y nació de territorio disputado, el tratamiento perverso y cruel de Jobs hacia Brennan (la mujer con la que tuvo a Lisa, su hija), me pregunto cuánta responsabilidad sintió el director Boyle hacia la verdad.
“Hay muchas omisiones. Aunque creí que parecía muy verdadero. Es muy difícil justificarlo, hablando secamente sobre esto. Todo lo que está incluido allí es verdadero, pensamos, pero por supuesto no es la historia completa. Solíamos decir que era un poco como Shakespeare: uno toma algunos hechos clave y luego explora las propias obsesiones de él a través de eso.”
En ese sentido, parece que Fassbender, que actualmente protagoniza Macbeth, encontró un héroe trágico apropiadamente shakespeareano en Silicon Valley.
Le pregunté a Boyle si había sido usuario de Apple con los años y por supuesto que me dijo que sí: “La gente creativa ha sido la puerta de entrada a Apple, el caballo de Troya”. “Jobs tenía esta noción de que trabajaba en la intersección del arte y la tecnología, y nosotros, los que estamos en el arte, el mundo de los medios, la amplificamos para él.”
Steve Jobs originariamente iba a ser realizada por Sony Pictures y dirigida por David Fincher. La iban a protagonizar Christian Bale o Leonardo DiCaprio. “Digamos que en Universal fueron muy comprensivos”, dijo Boyle.
THE GUARDIAN Y CLARIN