16 Dec Murió Licio Gelli, el oscuro fundador de la logia Propaganda Due
Licio Gelli, el ex “venerable” de la logia de la masonería Propaganda Due (P2), falleció ayer a los 96 años de edad en su mansión de Castiglion Fibocchi, en Arezzo (Italia central). Una de las figuras más controvertidas de las últimas décadas murió rodeado de su familia y amigos llevándose a la tumba innumerables misterios que lo involucran no sólo a él, sino a su país y a otras naciones.
Tras dos días en que las condiciones de salud de Gelli eran irrecuperables, su esposa en segundas nupcias, Grabriela Vasile, con quien se casó en 2006, lo retiró de la clínica donde estaba internado para que muriera en su casa.
El “venerable” maestro de la logia masónica P2 nació en Pistoia, Arezzo, el 21 de abril de 1919. Agente de la Italia fascista durante los años de la Segunda Guerra Mundial y de la CIA tras ella, Gelli fue uno de los operadores anticomunistas más conspicuos de la Guerra Fría, vinculado a distintos sectores del poder en Italia y en otros países, como Argentina (ver aparte).
Gelli comenzó su carrera política como voluntario de los Camisas Negras enviados por el dictador Benito Mussolini en apoyo de Francisco Franco. Tras la victoria del dictador español, fue enviado como diplomático a Alemania, donde actuó como interlocutor con los oficiales del Tercer Reich. Su experiencia en inteligencia llevó a su reclutamiento por la CIA, interesada en contener el desarrollo de la influencia soviética en los antiguos países del Eje.
Gelli fue acusado de ejercer un papel fundamental en la Operación Gladio, un operativo clandestino de infiltración realizado por la CIA y la OTAN durante la Guerra Fría, que conformó una red anticomunista clandestina que operó en Europa. En Italia, se involucró en actos terroristas para facilitar la llegada de un régimen neofascista para hacer frente a un eventual gobierno del entonces poderoso Partido Comunista Italiano.
Gelli fue amigo de José López Rega, con quien estaba vinculado en la logia masónica. Una investigación policial de 1981 reveló un voluminoso listado que evidenció la conexión con la logia P2 de numerosos militares, funcionarios de varios partidos políticos, mafiosos, industriales y políticos de todo el mundo. Según un testigo que declaró en el juicio a las juntas en Argentina y que confeccionaba documentación falsa para los grupos de tareas, le tocó falsificar documentos para Gelli.
En Uruguay se documentó la participación protagónica de Gelli en escándalos financieros durante la dictadura militar de ese país, en especial con su compatriota Mario Ortolani, Embajador de la Soberana Orden de Malta en Montevideo. El escándalo subsiguiente llevó a la prohibición de las sociedades secretas durante la década de los ’90, entre ellas la francmasonería, en Italia y el encarcelamiento domiciliario de Gelli.
El 21 de marzo de 1981 Gelli fue acusado en Milan de “buscar informaciones concernientes a la seguridad del Estado”. En mayo de ese año, en la investigación por bancarrota fraudulenta del financista siciliano Michele Sindona -que en 1986 aparecería muerto en su celda-, en una de las casas de Licio Gelli apareció la nómina entera, con 962 nombres, de los miembros de la logia P2 registrados con sus datos completos. «
Sus relaciones con Perón y con la dictadura
Licio Gelli fue un personaje controvertido que tuvo una ligazón muy fuerte con la Argentina. Más de una vez se jactó de haber iniciado al propio Juan Domingo Perón, por entonces exiliado en Madrid, en la logia Propaganda Due, con el grado 33 del Rito Escocés. Según sus propias palabras en una entrevista que publicó el diario Perfil en agosto de 2008, había conocido al ex presidente argentino en Puerta de Hierro en junio de 1971, presentado por el empresario Giancarlo Elia Valori.
La cercanía, incluso amistad, se potenció y Gelli comenzó a frecuentar la vivienda que ocupaba el general. Se presentaba como un abrepuertas tanto en Italia como en América en un momento crucial para el viejo líder: luego de 18 años de exilio, finalmente podría retornar a la Argentina y ese italiano de origen humilde que había participado de la guerra civil española como falangista era uno de los que se presentaba como nexo con todos los actores en ese escenario. Y Gelli mostraba contactos con empresarios, dirigentes políticos y militares de los dos continentes.
Más allá de sus verdaderas intenciones, lo cierto es que Gelli estrechó contactos con algunos de los personajes que a la muerte de Perón serían claves en la represión, como el comandante de Marina Emilio Massera y el general Guillermo Suárez Mason, dos de los más grandes responsables del genocidio de los ’70. Para entonces, la Gran Logia había expulsado de sus filas a Gelli y el gobierno italiano declaró ilegal a Propaganda Due.
TIEMPO ARGENTINO