30 Oct El 87% de los desastres naturales están relacionados al clima
Por Ramiro Barreiro
Muchas personas se habrán sorprendido el miércoles 16 de septiembre cuando miraron su teléfono celular por primera vez en el día. Es que aquellos que tienen familiares o amigos en Chile recibieron un mensaje tan útil como innovador, que informaba cómo se encontraba esa persona tras el terremoto que se cobró 14 vidas y afectó a otras 13 mil.
La función “estoy bien” que Facebook inauguró en abril, tras el terremoto de Nepal, es uno de los avances que destacó el “Informe mundial sobre desastres” publicado por la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) y según el cual el 87% de los desastres naturales ocurridos en el mundo en 2014 estuvieron relacionados con el clima. El escrito puso especial hincapié en la respuesta que brindan los actores locales ante cada desastre por encima las instituciones.
“Los actores locales son los primeros en responder siempre. En 2015 hemos visto a los habitantes y las organizaciones locales en el centro de las operaciones para rescatar a miles de personas atrapadas entre los escombros tras el terremoto en Nepal, estableciendo centros de evacuación después del ciclón Pam en Vanuatu, así como en primera línea del prolongado conflicto en Siria”, observó Elhadj As Sy, secretario general de la FICR.
“Pero la efectividad de los actores locales va más allá de su proximidad. Los grupos locales, incluidas las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, son eficaces por la perspectiva que aportan, por su comprensión del idioma y las normas culturales, y por estar permanentemente presentes en las comunidades y poder acompañarlas para gestionar el riesgo de desastres antes de que estos ocurran”, completó.
El informe expresó que el año pasado se registraron 271 desastres naturales que afectaron a 94 países. A nivel global, el 87% de los desastres estuvo relacionado con el clima, “con lo que se mantiene la tendencia de los últimos 20 años de que los desastres relacionados con el clima superan a aquellos de origen geofísico en los diez países más afectados por desastres del mundo”, indicó el estudio.
El 49% de todos los desastres de 2014 fueron inundaciones y deslizamientos de tierras y entre los más graves estuvieron las inundaciones en India, Pakistán y los Balcanes.
Las inundaciones y deslizamientos de tierra fueron responsables del 63% del número total de muertes relacionadas con desastres y del 34% del número total de personas afectadas.
Por su parte, la sequía fue la responsable del 39% del total de los damnificados por desastres.
Además, se estima que el año pasado resultaron afectadas por desastres cerca de 107 millones de personas y que de ellas 8186 murieron. Respecto de Argentina, hubo 7553 personas afectadas por desastres naturales en el 2014.
Sin embargo, la tasa de mortalidad en 2014 fue un 90% menor a la media de la pasada década. De hecho, 2014 fue el año con la menor tasa de mortalidad desde 1986. Además, el número de desastres naturales en 2014 fue el más bajo de la década, un 17% por debajo de la media.
La mirada estará puesta en los dispositivos móviles. La Cruz Roja estimó que en los países de ingresos medios y bajos, más personas tienen acceso a servicios de telefonía móvil que a saneamiento básico o a un suministro eléctrico fiable; que en África y en el sur de Asia el número de personas que disponen de un teléfono móvil aumenta en un 20% cada año y que en los próximos tres años, 130 millones de personas de países de ingresos medios y bajos se sumarán a los usuarios ya existentes de servicios de telefonía móvil. Allí estará el futuro de las emergencias, y también el presente: las primeras imágenes del terremoto de Haití las tomó un periodista con su teléfono; los ciudadanos de Nueva York caminaron hasta 50 cuadras para tener cobertura luego del huracán Sandy y los filipinos cargaban sus celulares con las baterías de los autos tras el tifón Haiyan.
Es por eso que el escrito presentado por la FICR llama a un “cambio drástico en las mentalidades” y para garantizarlo insta a una “estrecha colaboración con el sector privado”.
TIEMPO ARGENTINO