11 Oct El músico que dejó los Cadillacs para robar casas
En algún momento la existencia del ex saxofonista y ahora ladrón en ciernes, Ignacio Alfredo Pardo -que supo tocar en los comienzos de Los Fabulosos Cadillacs- se tornó espesamente oscura. Y es que fue nuevamente detenido ayer en el exclusivo barrio La Horqueta, en el partido de San Isidro, acusado de liderar una banda de delincuentes que en agosto pasado asaltó a la encargada de un restaurante, a quien picanearon, golpearon y le robaron 100 mil pesos.
El protagonista de la debacle es Pardo, de 50 años, más conocido por su alias de “Naco Goldfinger”. Ya en febrero de 2014 había sido apresado -pero luego excarcelado- en el marco de una causa en la que quedó imputado y acusado de actuar como “entregador” en una serie de robos cometidos en el barrio privado de Benavídez donde vivía por entonces.
La policía lo halló alrededor de las 5 de la madrugada en un allanamiento realizado en su actual vivienda de la calle Luis María Campos al 500, del exclusivo barrio de la Horqueta, por los efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de ese partido del norte del conurbano.
Los voceros contaron que Pardo intentó escapar por los techos de su casa, hubo algunos disparos intimidatorios y fue reducido en una terraza, a tres casas de distancias de la suya.
En total hubo cinco detenidos y, además del ex saxofonista de los Cadillacs, también fue apresado el parrillero del restaurante a quien los investigadores le atribuyen el rol de “entregador” del asalto al restaurante.
Según la investigación de los detectives y del fiscal de San Isidro Patricio Ferrari, Pardo es el jefe de una banda que cometió un asalto que tuvo como víctima a la encargada de la parrilla “La Dorita”, de Tiscornia 1040.
La mujer pasó a buscar la recaudación por el local y cuando pidió un auto, con la presunta complicidad del parrillero, un falso remisero la pasó a buscar. Entonces fue asaltada por cuatro hombres que se movilizaban en dos autos -uno de ellos robado y con pedido de secuestro- y, según detallaron las fuentes a la agencia Télam, fue golpeada y recibió descargas eléctricas en los brazos y piernas con una picana portátil.
Los delincuentes se apoderaron de la recaudación de la parrilla y liberaron a la víctima, que tuvo que ser asistida en un hospital por las quemaduras provocadas con la picana y los golpes que recibió en el rostro y en la columna cervical.
El caso comenzó a ser investigado por el fiscal Ferrari y por los detectives de la DDI de San isidro, que en 60 días lograron identificar por análisis de las comunicaciones, escuchas telefónicas y videos de las cámaras municipales, a los cinco imputados que fueron detenidos.
“En las escuchas quedó claro que Pardo es el jefe de la banda. Y también surgieron un montón de otros hechos por los que ahora está siendo investigado”, dijo uno de los pesquisas.
Pardo fue uno de los fundadores de Los Fabulosos Cadillacs, la banda surgida en los ’80 y que lideraba Vicentico, donde tocaba el saxo tenor y con la cual grabó los primeros cinco discos hasta que se alejó en 1991.
El 26 de febrero de 2014, Pardo fue detenido en un allanamiento en la casa que alquilaba en Benavídez, acusado de ser el entregador de un robo.
La clave para vincular al ex músico de los Cadillacs con ese hecho fue aportada por la propia víctima del asalto y otro vecino porque reconocieron a uno de los asaltantes en los videos de seguridad en la entrada del country. Ese sospechoso había ido a visitar a Pardo. Hoy el hombre está más cerca del tango cruel, que del Ska. Perdió la magia.
TIEMPO ARGENTINO