06 Oct La eterna vida de los héroes
¿Cuántas veces se puede volver a empezar? Parece que, según Hollywood, las posibilidades de hacer borrón y cuenta nueva son infinitas. Cuando se trata de reciclar historias y personajes, no hay industria más verde que la del cine y la TV. Especialmente cuando se trata de revivir superhéroes y villanos, personajes inolvidables que cambian de piel cada vez que la maquinaria taquillera necesita resucitarlos. El estreno de Los cuatro fantásticos fue apenas uno de los tantos ejemplos de la extendida práctica. Después de ocho años de la última aventura en pantalla grande de Sr. Fantástico, la Mujer Invisible, la Mole y Antorcha, ahora los héroes de Marvel están de regreso, aunque ya no los interpreten Ioan Gruffudd, Jessica Alba, Michael Chiklis ni Chris Evans, más que ocupado siendo el Capitán América en otro equipo con vocación de salvar el planeta. Ahora, en su lugar, están Miles Teller (Whiplash), Kate Mara (House of Cards), Jamie Bell (Billy Elliot) y Michael B. Jordan (Poder sin límites). Un elenco joven elegido para atraer al público más cercano a su edad, una estrategia por la que optan muchos estudios. Algo así intentarán con las nuevas aventuras del Hombre Araña cuando se estrenen en 2017. Luego de jubilar a Tobey Maguire de 39 años y a Andrew Garfield de 32, ahora los productores apuestan por Tom Holland (Lo imposible), de 19. Así, en su tercer renacimiento en quince años, Peter Parker volverá a la escuela secundaria.
Aunque según sus guionistas eso no quiere decir que los espectadores deban volver a escuchar la misma historia de origen que ya escucharon tantas veces antes.
Para otros, los comienzos de sus personajes son tan misteriosos que justifican un nuevo film. Así será en aquel que cuente la juventud de Han Solo. Una aventura que empezó ya para sus productores en busca del actor que pueda acercarse por lo menos a Harrison Ford.
Lo cierto es que muchos optan por volver a explicar los comienzos de los superhéroes tomando todos los ingredientes de la fórmula y reacomodándolos según lo que quieran contar ahora. En esos casos, ayuda la constante evolución de su material original: las historietas. Si los personajes cambian, transitan nuevas encarnaciones, dimensiones y hasta planetas en el papel, en el cine tienen vía libre para hacerlo.
De hecho, tan complejo y flexible es el universo de los cómics que por estos días hay dos versiones distintas de Quicksilver en la pantalla grande. Por un lado, está el que interpreta Evan Peters en X-Men y, por el otro, el que jugó Aaron Taylor-Johnson en Avengers: Era de Ultrón.
Botas para salvar el mundo
Mientras que algunos evitan volver al inicio, otros, como Zack Snyder, eligen ese camino. Así lo hizo el director a la hora de relanzar al nuevo Superman interpretado por Henry Cavill, un nuevo hijo de Kriptón para llenar las botas de Christopher Reeves y Brandon Routh. Un traje que en su momento estuvieron a punto de vestir Warren Beatty (antes de que eligieran a Reeves) y Nicolas Cage, un conocido fanático del Hombre de Acero.
Aunque algunos puedan pensar que después de tantas encarnaciones los fanáticos deben estar acostumbrados a las múltiples caras de sus superhéroes y villanos favoritos, lo cierto es que cada nuevo casting despierta polémicas y hasta la ira de los seguidores más apasionados. Algo de eso -bastante- experimentó Ben Affleck apenas se reveló que sería el nuevo Batman en la próxima película de Snyder en la que cruzará caminos y puños con Superman.
Según contó en una entrevista con Jimmy Fallon en The Tonight Show, el día del anuncio los ejecutivos de Warner le advirtieron que se mantuviera alejado de Internet . Sin embargo, ya veterano de la industria y con un mal paso dado y superado en el universo de las adaptaciones de cómics con el fallido Daredevil (que ahora interpreta Charlie Cox en la notable serie de Netflix), Affleck decidió que estaba preparado para leer lo que los fans escribieran sobre él. “El primer comentario que leí decía: «¿Ben Affleck como Batman? ¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOO!!!!!!» Inmediatamente me desconecté”, recordaba el actor y director entre risas. Y se sabe: Affleck no fue el primer actor en ser rechazado por los celosos cuidadores del aura del hombre murciélago. Antes ya habían puesto el grito en el cielo cuando la batiseñal indicó que Michael Keaton era el elegido de Tim Burton para llevar al gran héroe oscuro del cómic a la pantalla. Y más protestaron cuando fue reemplazado por Val Kilmer a quien luego relevó George Clooney. Los únicos actores que parecen haber escapado de la ira de los fanáticos fueron Adam West y Christian Bale.
Poca maravilla
Bastante menos suerte tuvo la actriz israelí Gal Gadot. Elegida para interpretar a la amazona Diana, más conocida como la Mujer Maravilla, en Batman v Superman: El origen de la justicia, Gadot pasó de la alegría a la molestia cuando las redes sociales se llenaron de menciones a sus atributos físicos o más bien a la falta de ellos. Muchos dudaron además de su capacidad para interpretar las escenas de acción que se esperan de ella. Lo cierto es que más allá de las opiniones de los críticos de sillón, la actriz tendrá que pelear fuerte para reemplazar en el imaginario colectivo y global a la antigua, pero imborrable marca que dejó Lynda Carter cuando interpretó a la Mujer Maravilla y su álter ego, Diana Prince, en la serie de los años setenta. Ni la escultural Adrianne Palicki (ahora parte del elenco de Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D.) pudo hacerle sombra en la efímera remake del programa estrenada en 2011.
Seguramente Gadot contará con mucha mejor fortuna y cuando le toque protagonizar su propia película como la Mujer Maravilla -será en 2017- por lo menos tendrá el apoyo de Chris Pine, contratado para interpretar al militar Steve Trevor, su colega e interés romántico. Es que algo sabe Pine de hacerse cargo de personajes icónicos, después de todo, hace años que el actor es el capitán Kirk, aquel de la nave Enterprise que popularizó William Shatner en la TV y en el cine.
Contracara
Si los superhéroes mutan y se renuevan, la razón de su existencia, los supervillanos, también deben hacerlo. Y a veces esos papeles y quienes se harán cargo de ellos importan más que la suerte de los buenos del cuento. Así fue cuando Heath Ledger fue contratado para imprimirle su marca al Guasón. Tarea titánica teniendo en cuenta que el último en interpretarlo había sido Jack Nicholson en la genial Batman, de Burton. Ya se sabe cómo terminó esa historia: Ledger hizo una interpretación magnífica en Batman-El caballero de la noche y ganó un Oscar póstumo por ella. Además de conseguir la rara hazaña de igualar su siniestra criatura a la que había creado el legendario Nicholson. Y ahora ese trabajo recayó en Jared Leto. Sí, aunque parezca extraño, el ganador del Oscar por su papel en Dallas Buyers Club: El club de los desahuciados ahora se transformó enel temibleGuasón para Suicide Squad. Porque está claro que en Hollywood nunca es tarde para volver a empezar.
LA NACION