A los 82 años, murió el neurólogo y escritor británico Oliver Sacks

A los 82 años, murió el neurólogo y escritor británico Oliver Sacks

El escritor y neurólogo británico Oliver Sacks, responsable de haber llevado la literatura de divulgación científica a un nivel superlativo, murió el 30 de agosto en Nueva York a los 82 años, tras padecer un cáncer terminal, según informó su colaboradora Kate Edgar al diario The New York Times. Autor de libros exitosos como El hombre que confundió a su mujer con un sombrero y Despertares, ya en febrero el propio Sacks había anunciado a través de un artículo en el mismo matutino estadounidense que desde comienzos de año tenía metástasis en el hígado, nueve años después de que le extirpasen un tumor en el ojo.
Rebelde y motoquero en su juventud, viajero empedernido y amante del fisiculturismo, recientemente también había revelado públicamente su homosexualidad, luego de un debate interno que representó uno de los espacios más dolorosos de su intimidad. “Por encima de todo, he sido un ser con sentidos, un animal pensante, en este maravilloso planeta; y esto, en sí, ha sido un enorme privilegio y una aventura”, escribió sobre sí mismo el autor de libros que se adentran en los recovecos de la mente humana, y que llegaron a vender millones de ejemplares en todo el mundo y fueron traducidos a 25 idiomas.
“A mis 81 años, seguía nadando un kilómetro y medio cada día. Pero mi suerte tenía un límite: poco después me enteré de que tengo metástasis múltiples en el hígado.” De esa manera había comunicado a principios de año la enfermedad que finalmente acabó con su vida.
Oliver-Sacks
Como si fuera víctima de un destino paradójico, previamente Sacks había perdido la visión de uno de sus ojos luego de someterse a un tratamiento de láser y radiaciones para extirparle un tumor ocular. Justamente, uno de sus libros más famosos es La isla de los ciegos al color, en el que describe la comunidad de una isla de la Micronesia en la que gran parte de sus integrantes padece la imposibilidad de percibir los colores.
El prestigio internacional de Sacks se debe a trabajos como este, en el que explica a sus lectores extraños síndromes como el de Tourette (mal emparentado con la epilepsia que somete a quienes lo padecen a un permanente y muchas veces violento ataque de tics nerviosos) o el de Asperger (síndrome que incorrecta e infundadamente se le atribuyó a Lionel Messi). Dichas obras contribuyeron a cimentar su bien ganada reputación como divulgador científico a nivel global.
Tal fue la fama de las obras de Sacks que el cine no tardó en encontrar inspiración en ellas. Despertares, su primer libro y uno de los más conocidos, fue convertido en película con Robin Williams interpretando el papel del propio Sacks y Robert De Niro, nominado en 1991 al Oscar como mejor actor, como uno de sus pacientes.
Uno de los relatos del que tal vez sea su libro más famoso, El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, en el que la memoria de uno de sus pacientes carecía de la capacidad de recordar nada más allá de lo ocurrido en el último minuto, inspiró al inglés Christopher Nolan a escribir el guión para su película Memento, que lanzó su fama como director a escala mundial.
Sacks, nacido en Londres en 1933 y residente en Nueva York, era hijo de una pareja de médicos judíos. Creció con tres hermanos mayores que también se convirtieron en médicos. En 1960 fue de vacaciones a Canadá, pero a poco de llegar escribió a sus padres un telegrama en el que sólo decía: “Me quedo.”
Después se mudó a Estados Unidos, primero a California y luego a Nueva York, donde abrió un consultorio de neurología y trabajó durante décadas en la Escuela de Medicina Albert Einstein del Bronx. Para la década de 1970 empezó a escribir libros de divulgación sobre personas que debido a una enfermedad se salían de lo habitual. “Escribo historias de supervivencia”, dijo alguna vez acerca de los protagonistas de sus libros. A través de sus historias, divertidas y escritas con sencillez, Sacks cuestionaba la normalidad una y otra vez. “Una pequeña lesión cerebral y acabamos en un mundo completamente diferente”, solía afirmar.
Su último libro fue una autobiografía titulada On the Move-A Life, que editará Anagrama en castellano en breve. Poco se sabía de su vida privada hasta la publicación de esta obra, también con historias de pacientes, pero donde de pasada cuenta su larga vida de éxitos profesionales y a menudo solitaria. Ahí revela que durante la década del ’50 les confesó a sus padres que era homosexual y su madre le contestó: “Desearía que nunca hubieras nacido.” Pronto, el joven Sacks abandonó la casa familiar para labrarse su propia vida al otro lado del Atlántico, donde vivió hasta ayer.
TIEMPO ARGENTINO

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