25 May Confirman que los restos hallados en Las Trinitarias son de Cervantes
Finalmente y después de casi cinco siglos de dudas, un equipo de antropología forense confirmó ayer que los restos óseos hallados en el convento de las Trinitarias de Madrid pertenecen al escritor Miguel de Cervantes, autor de El Quijote, lo que termina de confirmar que se trata de un hallazgo histórico.
“Es posible considerar que entre los fragmentos” encontrados en la cripta de la iglesia de las Trinitarias “se encuentran algunos” pertenecientes a Miguel de Cervantes, sin discrepancias, anunció en conferencia de prensa el forense Francisco Etxebarria, director de la búsqueda de los despojos de Cervantes.
Pese a que no se tenía certeza de que los restos del escritor se encontraban allí, el convento de las Trinitarias Descalzas cuenta con una placa conmemorativa de Cervantes.De acuerdo con la historia oficial, sus monjas pagaron el rescate de Cervantes cuando estaba prisionero en Argel, en manos de los turcos, en 1580. Miguel de Cervantes murió a los 69 años a causa de una cirrosis hepática con diabetes e hidropesía en la noche del 22 de abril de 1616. Fue enterrado en el convento, en una fosa común, pero se desconocía el lugar preciso.
El edificio barroco, ubicado entre las calles de Huertas y López de Vega de Madrid, en el barrio de Las Letras, cuenta con protección patrimonial y está catalogado como Bien de Interés Cultural.
Los muros de convento encerraban un misterio que la ciencia permitió develar. Los restos del novelista, que se habían perdido entre 1698 y 1730, el período en el que se reconstruyó la iglesia, cambiaron de emplazamiento pero nunca abandonaron el recinto, según las conclusiones de los investigadores. Por lo tanto, el autor del Quijote y su esposa, Catalina de Salazar, siempre estuvieron enterrados junto a las monjas trinitarias, tal como constaba en distintos documentos.
El 11 de marzo, tras diez meses de trabajos, los expertos aseguraron que creían haber encontrado los féretros bajo una tabla con las iniciales M. C. en el subsuelo de la cripta del Convento. Ahora, si bien no se han practicado pruebas de ADN, toda la “información generada en el caso de carácter histórico, arqueológico y antropológico” permite afirmar a los expertos que los restos son del escritor. “Estamos convencidos de que tenemos entre esos fragmentos algunos de Cervantes”, insistió Etxebarria. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ya anunció que está gestionando con el Obispado la posibilidad de abrir la tumba al público.
La búsqueda del cuerpo del escritor, nacido en la ciudad de Alcalá de Henares en 1547, se inició en abril de 2004, pero recién se reactivó en enero pasado. Fue entonces cuando investigadores hallaron iniciales coincidentes con las del escritor sobre un nicho de la cripta de la iglesia situada muy cerca de la casa en la que murió, en el Barrio de las Letras de Madrid.
Las conclusiones coinciden con el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote, una de las obras más importantes de la literatura universal. Los 17 cuerpos encontrados durante los trabajos fueron inhumados entre 1612 y 1630 en la iglesia primitiva de las Trinitarias, ubicada al contrario de lo que se pensaba hasta ahora en un lugar distinto al actual, y que fueron trasladados a la cripta entre 1698 y 1730, en el momento en que estaban terminando las obras de construcción del convento.Según precisó García Rubio, concretamente hay restos de cinco niños y de diez adultos como mínimo. Se encontraban en el subsuelo, en el conjunto que los investigadores acotaron con el punto 32, y aparecieron junto con una moneda de 16 maravedís de Felipe IV y prendas litúrgicas, entre otros objetos que permitieron datarlos en el siglo XVII.
Esta investigación, liderada por el forense Luis Avial y el georradarista Francisco Etxebarria, costó 124 mil euros y estuvo apoyada por el Ayuntamiento de Madrid.
Sobre qué pasará con los restos del escritor y la posibilidad de que se abra su tumba al público, el historiador Francisco José Marín Perellón, funcionario del Ayuntamiento y archivero, indicó que no corresponde al gobierno local esta decisión, sino que esta se dejó en manos del convento de las Trinitarias y la Real Academia Española, que tiene la tutela del edificio. Parte de los trabajos habían comenzado a fines de abril del año pasado, cuando el equipo de georradaristas liderado por Luis Avial localizó las áreas de la iglesia donde había enterramientos, y, tras meses de gestiones para obtener los permisos, entre ellos los de la Comunidad de Madrid, el pasado 22 de enero una treintena de investigadores accedió a la cripta para comenzar con la fase arqueológica. Ayer la hipótesis de los investigadores se confimó.
TIEMPO ARGENTINO