Crean fideicomiso para invertir en los mejores talentos del fútbol argentino

Crean fideicomiso para invertir en los mejores talentos del fútbol argentino

Por Mariano Gorodisch
Jorge Griffa es el mayor descubridor de talentos del fútbol argentino: Gabriel Heize, Carlos Tévez y Fernando Gago son sólo tres ejemplos de jugadores consagrados que pasaron por sus ojos antes de ser conocidos. Por algo publicó su libro “39 años en divisiones inferiores” y hoy es el coordinador general de las divisiones inferiores de Independiente. Cuenta con un track record muy particular: todos los jugadores elegidos por él enviados a clubes de Primera llegaron al fútbol europeo.
Ahora, se asoció con Rose Holdings, que estructuró un fideicomiso financiero para ofrecer a potenciales inversores participar en una cartera de futbolistas de elite, donde tres de ellos ya integran el seleccionado juvenil.
En el equipo de Griffa participan 50 cazatalentos que van de scouting recorriendo todo el país. Luego de ver a 3.500 jugadores por año, eligen a los 70 mejores para desarrollarlos en la propia academia de Griffa en Rosario. De todos esos, se seleccionaron a los 22 con mayor potencial y se compró un porcentaje del pase (como máximo se permite un 25%) para incorporarlos al fideicomiso. En total, este dream team está valuado en u$s 11,5 millones. La estrella es Marcelo Meli, volante central de Boca, cotizado en u$s 1,6 millón. También figuran Paul Fernandes, Valentín Flores, Javier Mendoza y Alexis Montoya.
Para ingresar, el ticket mínimo son u$s 50.000, pero se entra en pesos a dólar oficial, por lo cual actúa como una suerte de dollar linked. Es por un lapso de dos años, cuando se cobra la ganancia potencial en pesos, pero según la cotización oficial del dólar en ese momento.

¿Cuánto se puede ganar?
En un escenario conservador, calculan una TIR del 26% anual, en uno base del 40% y en un optimista del 59%. En todos los casos, proyectan la pérdida anual de dos jugadores de reserva, ya sea por lesiones o por abandono. Tampoco consideran ingresos por ventas o préstamos. De producirse, la renta sería aún mayor.
Para estimar la evolución del valor de la cartera, consideran el valor promedio de los jugadores de cada categoría. “Argentina es y será formador y exportador de jugadores”, asegura Gabriel Sapio, titular de este fondo.
En 2014, la Argentina vendió 5.152 jugadores, generando ingresos por u$s 1.228 millones, cerca de un 50% más en relación a 2013, cuando la cifra fue de 2.576.

Perspectivas
El fondo aspira que de los 22 jugadores exploten uno o dos en los próximos 24 meses. De los elegidos, cinco cuentan con una experiencia minima de un año en Primera, 12 ya debutaron en reserva como parte del plantel superior y otros 5 son cracks cotizados en u$s 1 millón o más, de los cuales se espera un pronunciado incremento en su valor, al tratarse de futbolistas de una calidad superior a la media. Los principales ingresos del fondo son las ventas o préstamos de estos deportistas. Cada seis meses se irán cobrando dividendos, según cómo se mueva el libro de pases.
“Comprar un sólo jugador sería un riesgo grande por si se llegara a lesionar, aunque hay seguros que lo cubren. En cambio, al tener una cuotaparte sobre 22 futbolistas, el riesgo se diversifica mucho más. Aparte, el inversor sabe cuáles son y podrá ir siguiendo su rendimiento. Si lo desea, puede vender su cuotaparte antes del vencimiento en forma privada”, comenta Sapio, que ahora sale al mercado en busca de u$s 850.000.
Utilizará el dinero para hacer un scouting de 10.000 futbolistas por toda la Argentina, de los cuales se seleccionarán a 100 para integrar la academia de Griffa, con la intención de tener 15 que se conviertan en cracks.
El fiduciario es Fymsa, el colocador First, el asesor legal en la transacción Marval O’Farrell y el asesor legal fiduciario Beccar Varela.
En un futuro, apuestan a abrir el capital en Bolsa de este instrumento de inversión, cuyo activo tangible son los derechos económicos del jugador.
EL CRONISTA