25 Dec El perfume ícono de Burberry
Por Catalina Lanús
Se vive a nivel mundial como el lanzamiento de Burberry más importante del año. Y no es para menos: My Burberry es el perfume que busca ser emblema de la casa. “Es una verdadera materialización de nuestra marca, en aroma, diseño y personalidad. Una fragancia que toma como fuente de inspiración el icónico trench coat de Burberry tiene que sobresalir en todas sus características”, resume Christopher Bailey, director creativo y director ejecutivo de Burberry.
Llega a la Argentina de la mano de Greta, la empresa que lo lanzó con un desayuno en el Caesar Park, luego de su presentación europea, donde su gráfica protagonizada por las espléndidas Kate Moss (desde hace diez años en las campañas de la casa) y Cara Delevingne, fotografiadas juntas por primera vez por el mítico Mario Testino, da que hablar y empapela hoy ciudades como Londres, París y Milán. Ambas lucen el icónico trench coat modelo Sandringham, en color miel. Impecables.
El nombre del perfume tiene una explicación. “Quien tiene un auténtico trench Burberry lo llama My Burberry, una forma afectuosa de conectarse con su prenda preciada”, cuenta Rosario Krieger, Brand Manager de Burberry en la Argentina. Es que esta prenda es el ícono indiscutido de la casa. Fue patentada en 1879 por Thomas Burberry, y sigue siendo el punto de partida natural de las colecciones de Burberry. Imitado hasta el cansancio, el trench se convirtió en un básico del guardarropa de cualquier mujer (y hombre) estilosa del mundo. “Es un clásico atemporal que representa la pieza fundamental de Burberry”, asegura Bailey. Thomas Burberry, fundador de la casa Burberry en 1856, fue su gran creador. Luego de investigar consiguió un tejido de hilos especiales que evitaba el traspaso de la humedad: la gabardina. Una tela que usó como abrigo para el ejército en las trincheras. De ahí, trench. Más largo o más corto, de hombros más o menos marcados, más o menos recargado, siempre se reinventa. Un dato: el tejido se sigue tejiendo en Yorkshire, Inglaterra, a partir de un algodón extrafino.
La noticia es que hoy el icónico trench toma formato de perfume. Su aroma remite a un jardín londinense luego de una tormenta. Suma guisante dulce, bergamota, geranio, fresias, rosas y pachuli. “Es un chipre floral único y exclusivo”, asegura Francis Kurkdjian, su perfumista, el mismo que creó Le Male, de Jean Paul Gaultier, uno de los perfumes más vendidos del mundo, que cuenta con varios premios en su haber.
Exquisito de principio a fin. ¿El frasco? Un verdadero trench: en cristal liso, de tacto agradable, con tapa de cuerno de búfalo que simula los botones de un trench (son cosidos a mano en cada diseño), un moño de gabardina (el mismo que se usa en el mítico abrigo), que es anudado a mano en cada botella.
Y como la personalización es hoy uno de los conceptos que se trabajan en la casa, quien lo elija podrá personalizarlo con sus iniciales grabadas en el frasco. Eau de parfum por 90 ml, 1490 pesos.
LA NACION