El eterno encanto de los mercados de pulgas

El eterno encanto de los mercados de pulgas

Por Pauline Walker
Nadie que disfrute de los mercados de pulgas puede evitar darse una vuelta por el de Colegiales, en Dorrego 1650. Con sus antigüedades es uno de los más grandes de América del Sur. Allí se pueden encontrar muebles, lámparas y arañas, cuadros de distintos formatos, cristalería de todas las épocas, objetos de decoración y curiosidades que transportan siempre a épocas pasadas, más o menos lejanas. Por más información: www.elmercadodepulgas.com.ar
Con un emprendimiento más personalizado, los hermanos Panichelli, Julieta estudiante de Diseño de Indumentaria y Lucas, de Arquitectura, hace más de un año se dedican a restaurar muebles antiguos o en desuso, y le dan nuevo aspecto con pátinas e incrustaciones de piedras o venecitas. Los trabajos se hacen por pedido y los precios varían a partir de $ 500. julietapanichelli@hotmail.com
Siguiendo con el recorrido para el lado de Tigre aparece Al Ver Verás Antigüedades, un negocio en la planta baja de la casa de Av. Italia 1127.
Allí, como en un pequeño bazar, se pueden encontrar arañas con caireles de alabastro y bronCe, marcos de distintos tamaños, muebles antiguos y otros de estilo campo reciclados, entre otras cosas. Todo se entrega listo para usar. Los muebles de mercería arrancan en los $ 3000, las arañas desde $ 1000 y los percheros desde $ 750.
Otro lugar para detenerse dentro de la zona ribereña es Atahualpa, en Av. Santa María 2146. Puertas adentro, sus dueños Atilio y Schayla cuentan orgullosos que hacen muebles con materiales recuperados. “Son de postigos, paredes, contramarcos y pisos de demolición”, detalla ella, que reutilizan y le dan un uso práctico.
En un recorrido por este local se pueden ver marcos para espejos, mesas de arrime, sillones de madera, bancos, bibliotecas y hasta diminutas casas para pajaritos. El stock es muy variado y además se realizan trabajos por pedido, con precios bastante accesibles. Hay marcos de fotos desde $ 50, espejos a $ 300, mesas de arrime a $ 800.
Dentro de la zona de Pilar, en el kilómetro 40,5 de la bajada de Del Viso, hay varios lugares para recorrer. Como Almacén de Muebles, de Carlos Cáceres, que se caracteriza por las mantas y los muebles antiguos criollos, y por el armado de mobiliario reciclado con cajones de soda antiguos.
Allí se especializan en pátinas y restauración (también realizan trabajos por pedido). Las mantas de dos metros salen alrededor de $ 1800 y las mesas patinadas arrancan en $ 3000.
Sobre la misma colectora en el km 41,5 se deja leer en un cartel borroso: Muebles antiguos, de Jorge Rosetto, dedicado al reciclado de antigüedades y la fabricación de muebles a medida con materiales en desuso.
En su local se pueden descubrir mesas de madera con bases de arado o de zorras de ferrocarril, alacenas de almacenes y ficheros antiguos, entre tantas otras cosas. También realiza trabajos por pedido.
Alejándonos más de las zonas urbanas, camino a la ciudad de Carlos Keen, en el partido de Lujan, los Fusco organi¬zan remates como los de antes. Es que esta casa abrió en 1945, cuando Domingo A. Fusco (padre del actual propietario) fundó su primera feria ganadera, destacándose también en el ramo inmobiliario rural.
DAF Casa de Remates vende el segundo y cuarto domingo de cada mes. Allí se puede encontrar la más variada gama de antigüedades, desde muebles de estilo y de campo, vajilla y adornos hasta aberturas, materiales de demolición, herramientas y maquinarias. Todas curiosidades que des¬piertan recuerdos de lo más nostálgicos.
LA NACION