Las 10 recetas clave para liberar la mente

Las 10 recetas clave para liberar la mente

Por Elena Fernández y Gabriela García
Estanislao Bachrach es doctor en Biología Molecular por la Universidad de Buenos Aires. Realizó su tesis doctoral en la Universidad de Montpellier, en Francia. Enseñó e investigó durante cinco años en Harvard. Además, posee una Maestría en Dirección de Empresas de la Universidad Torcuato Di Tella, donde hoy se desempeña como profesor de Liderazgo e Innovación. En el exterior, publicó once trabajos científicos en diferentes revistas reconocidas a nivel mundial, pero decidió volver a la Argentina con el fin de ayudar a la gente a ser más creativa y feliz en su vida. Es el autor del libro Ágilmente, uno de los cinco títulos más vendidos en Latinoamérica de autoayuda y superación personal.
A sala llena, en un encuentro exclusivo organizado por Levité, el público pudo aprender cómo funciona el cerebro y así poder vivir mejor. Se abordaron temas como la resolución de problemas, la toma de decisiones, la diferencia entre el pensamiento del hombre y la mujer, las formas de gestionar mejor el tiempo para así ser más eficientes y productivos en el día a día, tanto en los estudios como en el trabajo. A continuación, los consejos de Bachrach para mantener una mente libre y así poder pensar mejor.

1- No hagas al mismo tiempo dos o más cosas que te requieran comprender una situación y tomar decisiones.
Sólo podés utilizar el 2% de tu cerebro cada vez que realizás una actividad. La parte del cerebro que usás para racionalizar se llama córtex prefrontal y tiene cuatro funciones específicas: comprender, memorizar, recordar, inhibir y decidir. Estas funciones gastan energía, por lo que, hacer muchas cosas al mismo tiempo, cansa más. Es importante tener en mente que el cerebro no es multitasking, sólo puede hacer una cosa a la vez. Cuando hacés cosas simultáneamente es como encender la luz de tu cuarto 200 veces, las causas del cansancio están en ese constante apagar y encender.

2- Organizá tu semana calendarizando los eventos más importantes.
Preferiblemente, los lunes o domingos, cuando comienza la semana y tenés frescas las ideas. Tratá de no poner muchos eventos importantes en un día, pues eso te hace menos efectivo y sos propenso a cometer errores. Es indispensable agendarlos según su importancia, para no olvidarlos. La calendarización de eventos, además de organizarte, simplifica tu vida y el quehacer diario.

3- Escribí las cosas que tenés que hacer. La mayoría de las personas caen en el error de no apuntar las obligaciones que tienen diariamente, ya que las pueden memorizar. Sin embargo, retener información en tu memoria te cansa aunque no parezca mucho trabajo, te ocupa parte del 2%”. Es recomendable sacar las cosas de la cabeza y escribirlas para no gastar energía de más.

4- ¿Cuándo realizar actividades que requieren de mucha atención?
Lo ideal es a media mañana, luego de un buen break de 30 a 45 minutos haciendo lo que más te gusta: actividad física o simplemente escuchar música. Las actividades que más consumen energía son recordar cosas del pasado, imaginarse el futuro y priorizar. Muchas veces, al hacer esto quedamos agotados, porque al hacerlo gastamos casi el 2% de nuestra capacidad mental.

5- Si tomaste una decisión importante en tu día que te requirió esfuerzo mental, tratá de no tomar otra decisión difícil ese mismo día.
Luego de decidir un asunto que requiere de mucho esfuerzo mental, se pierde eficacia, aunque no lo notemos. A veces, sucede que, por tratar de ser más eficaces, se toman muchas decisiones en un solo día, pero esto es un error, ya que se puede tomar la decisión incorrecta, pues el cerebro ya está cansado. Si es demasiado importante y hay más de una decisión por día, lo recomendable es darse un break para poder recuperar energía.

6- Create por día una o más zonas de no conexión. Las zonas de no conexión son espacios en el día para descansar un rato, como, por ejemplo, salir a tomar aire o almorzar solo. Esto ayuda a que el cerebro descanse un rato y que, por ende, se distraiga menos. No hay fórmulas para no distraerse, pero cada uno debe encontrar la manera de manejar el cerebro. Es necesario forzarlo a que se mantenga concentrado, y cuando ya no podés más, tomate un pequeño descanso.

7- Si te aburre lo que estás haciendo, podés subir tu nivel de interés y alerta.
Contar tu proyecto en voz alta, puede ser una forma de subir tu nivel de interés ya que te cambia la rutina y rompe el silencio con el que estabas. También, dedicar entre cinco a 10 minutos para realizar un hobby que te gusta. Asimismo, alertarte mentalmente, poniéndote un poco de presión, como, por ejemplo, recordando que te falta poco tiempo para entregar un proyecto o tarea. Y por último, escuchar música. Sí, cuando se escuchan las canciones que más te gustan, podés relajarte y distraerte de tu tarea inicial. Estas técnicas generarán un aumento del estrés positivo que necesitás para ser más eficiente.

8- Tratá de simplificar hasta un máximo de cuatro alternativas cuando lidiás con mucha información.
Está científicamente comprobado que cuatro es el número adecuado para manejar situaciones difíciles en el día. Si lidiás con más podés, llegar a confundirte. Por ejemplo, cuando vas al súper y ves 20 opciones de mermelada, lo más probable es que salgas sin ninguna. En cambio cuando ves cuatro, solo escogés la que más te gusta y ya está.

9- Para arrepentirte menos de tus decisiones, es mejor eliminar cierta información en vez de conocerla toda en detalle.
Si conocés a fondo la información de cada una de las decisiones que tenés que tomar, lo más probable es que termines con una situación de estrés o que te arrepientas de alguna de las elecciones que tomaste. Por eso, es mejor priorizar la información y descartar la que no es indispensable.

10- Conocé tu curva de dopamina y noradrenalina.
La concentración depende de la dopamina y la noradrenalina. La dopamina se estabiliza cuando hacés algo que te interesa, cuando ves algo que te causa humor o contando tu proyecto en voz alta, por ejempo. Y la noradrenalina se regula haciendo actividades física. Cada persona es distinta, por lo tanto es necesario conocerse y saber qué cosas te ayudan a estar más relajado.
EL CRONISTA