La década eterna

La década eterna

Por Natalia Trzenko
Hay nostalgias y nostalgias. Están quienes repiten aquello de que todo tiempo pasado fue mejor, pero no lo dicen en serio, sino como una forma de protesta algo necia hacia un presente que por alguna razón se les presenta adverso. Luego están esos que recuerdan una época con el fervor de quien sueña con frenar el reloj, mantener la inocencia y conservar el sentido del asombro como un objeto nuevo y reluciente. Esos que pueden reproducir cada cuadro y cada diálogo de la película que les permitió conocer mundos enteros y personajes inolvidables tan bien armados que los incluían en su universo, uno que los convocaba a imaginarse allí junto a los rebeldes tratando de frustrar el contraataque del Imperio, intentando salvar de una vez por todas a Sarah Connor, escapando de la piedra rodante a la par del profesor Indiana Jones, bailando a la sombra de un granero con Kevin Bacon o aprendiendo a zurcirse uno mismo las heridas como John Rambo.
Ahora, ese grupo de soñadores para los que la década del 80 es la tierra de su infancia y primera adolescencia -una época que los marcó tanto que se niegan a dejarla atrás- tienen embajadores en el corazón de Hollywood. Los más destacados y exitosos son los directores James Gunn (Guardianes de la galaxia), Jonathan Liebesman (Las tortugas ninja) y hasta J.J. Abrams (Star Wars: Episodio VII). Ellos crecieron con las películas y los objetos de la cultura popular que ahora homenajean en sus propios films para deleite de sus compañeros de ruta, ávidos de esos proustianos bocados cinematográficos que evocan un tiempo con menos responsabilidades, en el que el futuro quedaba muy lejos.
Escuchando a miles de adultos rugir de entusiasmo en Comic-Con por un adelanto de la película de Las tortugas ninja, estrenada esta semana en la Argentina -ya un éxito de taquilla que le garantizó una segunda parte-, y enterados de que la banda de sonido de Guardianes de la galaxia quedó primera en los rankings, los estudios comprobaron que hicieron bien en apostar sus dólares en los inmortales años 80.
Los chicos que se criaron durante esos años no sólo no se olvidaron de las películas o las series con las que crecieron, sino que están dispuestos a sostener su nostalgia con mucho dinero gastado en entradas, memorabilia y lo que sea que el mercado tenga para ofrecerles. Que será mucho, teniendo en cuenta la cantidad de proyectos ochentosos en marcha.

LA MÁQUINA DEL TIEMPO
“Las películas que más me inspiraron para hacer Guardianes de la galaxia son aquellas que amé de chico. Entre ellas, estaban Los cazadores del arca perdida, Star Wars y Volver al futuro. No quise copiarlas, pero sí busqué hacer un film que hiciera sentir al público lo que esas películas me hicieron sentir cuando era un niño”, decía Gunn al tiempo del estreno del film de Marvel, que no sólo logró reproducir ese espíritu sino que está lleno de referencias explícitas a esa época. Los compilados en casete, Footloose y su protagonista, Kevin Bacon, y hasta Howard, el pato protagonista de una de las más extrañas historietas de Marvel y personaje central de la película Howard, el súper héroe, un fracaso de crítica y taquilla producido por George Lucas en 1986, que una vez pasado cierto tiempo se transformó en raro objeto de culto con un fiel grupo de fanáticos que piden su retorno.
Hay quienes creen que la nueva versión de Howard podría ser la primera película de Pixar para Marvel, ambas propiedad de los estudios Disney. Si los seguidores se salen con la suya se tratará de una especie de justicia poética, ya que en 1986 el desastre en la taquilla de la película casi provoca la quiebra de su compañía productora, LucasFilm, que tuvo que vender uno de sus emprendimientos menos rentables en aquellos tiempos, una pequeña empresa conocida como Pixar.
Claro que mientras esperan la nueva aventura del pato mujeriego y borracho, sus seguidores podrán entretenerse con otro par de bizarreadas: los viejos capítulos de Alf, que emite DirecTV por estos días, y la nueva versión de Manimal, que ya está en proceso de preproducción. Los más memoriosos recordarán que esta serie de 1983 contaba la historia de su protagonista, que conocía “los secretos que dividen al hombre del animal y al animal del hombre”, un millonario médico que luchaba contra el crimen transformándose en distintos animales. La premisa y la realización de todo el asunto eran tan absurdas como suenan y el programa fue levantado después de ocho episodios. Ocho capítulos que ahora Will Ferrell y su socio, el director Adam McKay (Anchorman), usarán como base para una comedia para la pantalla grande. “Como El guardián entre el centeno o El ruido y la furia, Manimal siempre fue uno de esos proyectos difíciles que todos los productores sueñan con poder llevar al cine. Sé que la película será graciosa y entretenida, pero ¿será el primer film en ganar un Premio Pulitzer? Ya veremos”, bromeó McKay hace unos días cuando se confirmó que efectivamente, a pesar de la incredulidad de muchos, empezaría a trabajar en la película.
Otros proyectos en marcha que provocaron bastante sorpresa a los poco familiarizados con los fetiches culturales ochentosos fueron las nuevas versiones de Jem y Los Hologramas, una serie animada protagonizada por una cantante de rock defensora de la paz que se transforma con la ayuda de unos hologramas (que parecían de otro planeta en 1985) y Los cazafantasmas, cuya tercera parte empieza a tomar forma. Que será aparentemente femenina.
El director Paul Feig, responsable de las brillantes Damas en guerra y Chicas armadas y peligrosas estaría trabajando en una historia protagonizada por mujeres. Una estrategia para incluir al público femenino en una tendencia que parece más dirigida a los varones, con la saga de Los indestructibles, de Sylvester Stallone, a la cabeza. Claro que, a poco del estreno de la tercera parte del film de acción encabezado por glorias ochentosas como Harrison Ford, Mel Gibson, Dolph Lundgren y el propio Stallone (se estrena aquí el 28), sus productores ya anunciaron su intención de ampliar la marca con The ExpendaBelles (un juego de palabras con el título original, The Expendables). En el nuevo film ya no serán los musculosos de siempre los que lleguen al rescate, sino sus mujeres, lideradas -si Stallone se sale con la suya- por la heroína de todas las heroínas del cine: Sigourney Weaver, la inolvidable sargento Ripley de Alien, el octavo pasajero.

INMORTALES
Cada vez está más claro que los ochenta son eternos para el cine, pero también parecen serlo sus personajes y los actores que los encarnaron. Así, cuando parecía que ya no había pirueta del guión que justificara su regreso, un trío de clásicos están listos para volver al ruedo.
Por un lado, para festejar los treinta años del estreno de la primera Terminator, Schwarzenegger volvió a convertirse en el cyborg que lo transformó en una estrella alrededor del planeta para el film Terminator: Genisys, que se estrenará en 2015, cuando el Governator probablemente esté ocupado rodando La leyenda de Conan. Sí, aunque usted no lo crea -y a pesar de que transcurrieron más de treinta años desde la primera vez que interpretó al mencionado bárbaro- Schwarzenegger volverá a calzarse las pocas ropas del papel que lo puso en el mapa de Hollywood y en el inconsciente colectivo de una generación que no lo olvida. Algo similar ocurre con Rambo, que también prepara la vuelta para el año que viene (sería la quinta entrega). Ese público que nunca dejó de recordarlos en esos años ochenta que están siempre presentes en sus cabezas y en su corazón.

LO NUEVO DE LO VIEJO
No sólo las remakes y continuaciones mantienen encendida la llama de los ochenta. También hay proyectos nuevos que miran hacia atrás para buscar en ese pasado ya no tan reciente las historias que contar hoy. Así ocurre en la serie Halt &Catch Fire, ambientada en los primeros años ochenta y en la Texas de los albores de la revolución de las computadoras que cambiaría el mundo, y ése es también el material con el que trabaja Pixels, el film protagonizado por Adam Sandler, que se estrenará el último fin de semana de julio de 2015, el mismo día que la remake de Poltergeist, aquel clásico del terror de la época. La trama de Pixels imagina que unos extraterrestres interpretan que las batallas intergalácticas de los viejos videojuegos arcade son en realidad una amenaza para su planeta, por lo que atacan la Tierra usando los juegos como modelo. Para salvar al país, el presidente de los Estados Unidos decide armar una defensa encabezada por su mejor amigo de la infancia, el campeón de videojuegos de los 80 que interpreta Sandler. Así, el antes ídolo de los fichines hará equipo con otros jugadores expertos de su tiempo, interpretados por Josh Gad y Peter Dinklage. El film tiene como director a Chris Columbus, cuya obra como guionista de Los goonies y Gremlins -que ahora lo tiene como productor de una posible remake- alcanza para ponerlo en el podio de la década no tan dorada, pero siempre revisada.
LA NACION