04 Aug La flamante Ducati 1199 Panigale
Por Gabriel Tomich
En épocas económicamente difíciles en Europa y el resto del mundo, los fabricantes de cualquier tipo de elemento suelen adoptar un camino conservador. Nada de costosos desarrollos de nuevos productos.
Las fábricas de motocicletas, especialmente en los segmentos de alta cilindrada y deportivas, también siguieron esta política. Excepto Ducati.
Lejos de mantener lo muy bueno que ya tenía (la Ducati 1198), la marca italiana sacudió el mercado de las superbikes con la espectacular Ducati 1199 Panigale, con la que no sólo enfrentará a toda la competencia en los circuitos del Campeonato Mundial de Superbike, sino también entre los usuarios de calle de superdeportivas entre 1000 y 1200 cc de cilindrada.
En suma, la 1199 Panigale es una moto en la que Ducati ha puesto muchas esperanzas de muy buenas ventas y, claro, en obtener muchos éxitos deportivos con las motos ajustadas al reglamento técnico del Mundial de SBK. Dicho sea de paso, el español Carlos Checa fue campeón mundial 2011 al comando de la Ducati 1198 del equipo Althea.
Presentada en el Salón de Milán 2012, donde causó sensación, el 24 de enero de ese año salió de la línea de montaje la primera unidad de este modelo que, según la propia Ducati, resume el espíritu de la competición y de los modelos históricos que hicieron famosa a la marca de Borgo Panigale.
De hecho, el diseño de la 1199 Panigale pretende llevar al extremo el diseño de las actuales superdeportivas de calle. Así fue diseñada y construida con todos los conceptos y la tecnología que se aplican en las motos puras de competición, y con objeto de obtener un altísimo nivel de performance.
El combo técnico de la 1199 Panigale no permite dudar de esta búsqueda. Cuenta con el motor de producción en serie bicilíndrico de mayor tecnología del planeta, ahora integrado a un innovador chasis monocasco de aluminio totalmente nuevo (una verdadera revolución en Ducati, muy apegada desde siempre a cuadros multitubulares y uso de fibra de carbono) para conformar una moto que sólo pesa 164 kg y dispone de una potencia de 195 CV. Impresionante.
Potencia dócil
Concretamente, la 1199 Panigale, así como las versiones S y S Tricolore que componen la gama del modelo cuentan con el nuevo motor Superquadro bicilíndrico en L, con 4 válvulas por cilindro, obviamente con comando desmodrómico (caso contrario, no sería una Ducati) y refrigeración por líquido. Con 1198 cc de cilindrada y una relación de compresión de 12,5:1, esta joya mecánica entrega una potencia de 195 CV a 10.750 rpm y un torque de 132 Nm (13,5 kgm) a 9000 vueltas.
El secreto de tanto rendimiento también está en la tecnología de punta: inyección electrónica de combustible Mitsubishi, dos inyectores por cilindro y Full Ride-by-wire, es decir lo último en materia de acelerador electrónico en motos de carrera. El escape tiene una configuración 2-1-2 con convertidor catalítico y dos sondas lambda, y remata en dos silenciadores de acero inoxidable con mangas exteriores de aluminio.
Tiene caja de 6 velocidades, transmisión final por cadena y embrague multidisco bañado en aceite con control hidráulico.
Claro está que el piloto no está sólo para dominar a la bestia. La Ducati 1199 Panigale sigue con el derroche tecnológico mediante una serie de dispositivos electrónicos. Presionando un botón se activa el Ducati Riding Mode (tiene tres modos: Race, Sport y Wet, que baja la entrega de potencia en piso mojado), un paquete que exprime al máximo el rendimiento de la moto, pero brindando suma confianza en el manejo con la combinación de siete sistemas electrónicos de avanzada entre las motos: la última generación del ABS Sport, control de tracción (DCT), suspensión electrónica (DES), Quick-Shift (DQS) que agiliza el paso de los cambios de marcha, control de freno-motor (EBC), el ya mencionado acelerador electrónico Ride-by wire, y el display de información TFT color.
Ajustes electrónicos
La ciclística se basa, como se dijo, en un innovador chasis monocasco de aluminio que permite integrar diversos elementos como el motor y la caja de aire de la admisión (airbox). Con esta arquitectura, todo el conjunto pesa 164 kg. La geometría de la 1199 Panigale tiene un ángulo de dirección de 24,5°, avance de 100 mm y una distancia entre ejes de 1437 mm. Todo muy compacto y pensado para ágiles cambios de dirección.
Las versiones S y S Tricolore adoptan la mencionada suspensión Ducati Electronic Suspension (DES) delantera y trasera, desarrollada en conjunto con la marca especializada Öhlins. La horquilla NIX30 con barrales de 43 mm tiene múltiples ajustes electrónicos en compresión y expansión, mientras que la precarga de los espirales es manual. Por su parte, la 1199 Panigale normal utiliza una horquilla Marzocchi de 50 mm de aluminio anodizado.
La suspensión trasera guarda la tradición Ducati con un único brazo, 39 mm más largo que en la 1198, y sistema monoamortiguador, conjunto que permite una óptima distribución de pesos 52% adelante y 48% atrás. Para completar, el esquema utiliza neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa SP (derivados de los que usa la categoría Superstock 1000) de medida 120/70 ZR17 adelante y 200/55 ZR17 atrás.
También los frenos son de última generación. Son los Brembo Monobloc M50 con pinzas de 4 pistones de 30 mm de alta resistencia para frenadas extremas y discos (dos adelante y uno atrás) de 330 mm de diámetro.
LA NACION