Máxima velocidad

Máxima velocidad

Por Leo González
En cualquier película de acción que se precie de tal no puede faltar una buena escena de persecución de autos. A lo largo de la historia del cine hubo muchas que se transformaron en legendarias, llegando incluso a ser más recordadas que el propio film en cuestión. Pero no hace falta hacer una revisión en el pasado lejano para demostrar que se pueden lograr excelentes escenas con coches. Aquí, un listado a pura adrenalina con las mejores persecuciones del cine desde el año 2001 a la fecha.

Rápido y Furioso (The Fast and the Furious, 2001).
Director: Rob Cohen.
Podría nombrarse a cualquiera de las cinco que hay en la saga, pero el honor le corresponde a la primera (dato para fanáticos: hay una sexta en camino). Lo que más impresiona de este largometraje no son tanto sus persecuciones, sino la cantidad y calidad de autos que tiene y cómo renovó el género “tuerca”.

El Transportador (The Transporter, 2002).
Director: Louis Leterrier y Cory Yuen.
Jason Statham hace un lucimiento espectacular al frente del volante de un BMW 750i E38 negro. La persecución que se da en este largometraje, con los coches de policía persiguiéndolo, no tiene nada que envidiarle a cualquier otra de la lista que hay acá.

Identidad Desconocida (The Bourne Identity, 2002).
Director: Doug Liman.
Jason Bourne (Matt Damon) escapa de la CIA y de los gendarmes franceses por la ciudad de París arriba de un Austin Mini Cooper que da bastante lástima. Es inolvidable la escena en la que baja por unas escaleras de piedra y la muestra del control de manejo milimétrico que tiene el conductor.

Otro Día para Morir (Die Another Day, 2002).
Director: Lee Tamahori.
No puede faltar en esta selección un film de James Bond. Para elegir hay muchos, pero por su particularidad y originalidad hay que incluir la escena de la persecución y batalla sobre hielo que tiene “Otro día para morir”: James Bond a bordo de su Aston Martin V12 Vanquish, perseguido por un Jaguar XKR.

Star Wars: Episodio II – El Ataque de los Clones (Star Wars: Episode II – Attack of the Clones, 2002).
Director: George Lucas.
En este caso no son estrictamente autos, pero vale resaltar la persecución. Ocurre en la secuencia inicial, en una ciudad futurista atestada de gente y edificios, en la que Anakin (Hayden Christensen) y Obi-Wan (Ewan McGregor) persiguen a una espía que atentó contra Padmé. Muy vertiginosa.

La Estafa Maestra (The Italian Job, 2003).
Director: F. Gary Gray.
Esta película es una remake del clásico Faena a la Italiana (The Italian Job, 1969), protagonizado por Michael Caine. Tres Mini Coopers (uno rojo, otro blanco y otro azul) realizan un escape por el atestado tráfico de la ciudad de Los Ángeles. Para evadir un helicóptero, se meten al subterráneo. Imperdible.

Terminator 3: La Rebelión de las Máquinas (Terminator 3: Rise of the Machines, 2003).
Director: Jonathan Mostow.
Dejando de lado que es la peor película de la saga, tiene una escena memorable de persecución. La Terminatrix persigue a John Connor y Kate, que van en un Toyota Tundra, en un camión grúa por el centro de Los Ángeles. No solo acaba con los coches a su alrededor, sino también con los edificios.

Matrix Recargado (The Matrix Reloaded, 2005).
Director: Los hermanos Wachowski.
Catorce minutos de conducción frenética, choques de autos y tiroteos, en una autopista, yendo a contramano. La escena de Morpheus con su espada atravesando un coche es suprema. Se pueden ver un Cadillac Escalade EXT negro, una moto Ducati 996 y un Firebird 1967 azul oscuro.

A Prueba de Muerte (Death Proof, 2007).
Director: Quentin Tarantino.
Un doble de riesgo, Stuntman Mike, se dedica a asesinar mujeres usando su coche. Un cuarto de lo que dura la película está dedicado a una persecución entre un Dodge Charger 1969 y un Dodge Challenger modificado de 1970, que tiene a una chica acostada sobre el capot. Y no hay efectos por computadora.

Batman – El Caballero de la Noche (The Dark Knight, 2008).
Director: Christopher Nolan.
Un convoy policial escolta a Harvey Dent (Aaron Eckhart) por Ciudad Gótica en horas de la noche. Hasta que aparece el Guasón (Heath Ledger) para hacer de las suyas. Hay autos policiales, una camioneta de SWAT, un transporte pesado, la nueva motocicleta de Batman (Christian Bale) y hasta un helicóptero en esta genial persecución.

Carrera Mortal (Death Race, 2008).
Director: Paul W.S. Anderson.
En una cárcel se desarrollan carreras a todo o nada con fines lucrativos. Los autos son blindados y tienen armas ofensivas y defensivas, o sea que, más allá de correr para ganar, se persiguen para destruirse. El auto que conduce el “héroe”, interpretado por Jason Statham, es un Ford Mustang GT 2006.

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull, 2008).
Director: Steven Spielberg.
De la primera película de la saga de Indiana Jones nadie puede olvidar la escena de la persecución del camión alemán. Esta tercera parte le hace un guiño a esa escena con la espectacular, divertida y original persecución que se da en la jungla, no apta para cardíacos.

Se Busca (Wanted, 2008).
Director: Timur Bekmambetov.
Fox (Angelina Jolie) trata de salvar al incauto Wesley (James McAvoy) de las garras de un asesino profesional que, supuestamente, quiere matarlo. Para ello se suben a su Dodge Viper SRT-10 y empiezan a escapar a toda velocidad a través de las calles de Chicago a pleno tiroteo.

El Origen (Inception, 2010).
Director: Christopher Nolan.
Se podría decir que las persecuciones que ocurren en esta película no son nada del otro mundo. Pero la razón por la que integra esta lista es cómo las filma su director, Christopher Nolan, y la majestuosidad que les da. Es como ver arte en movimiento, también gracias a la musicalización que utiliza.

Drive (2011).
Director: Nicolas Winding Refn.
Hay dos persecuciones potentes en esta película, la inicial y aquella en la que Ryan Gosling maneja un Chevy Malibu 1973, acompañado de Christina Hendricks, en la que escapa de unos mafiosos y hasta de un helicóptero… incluso conduciendo marcha atrás.
EL CRONISTA