Crear valor financieramente

Crear valor financieramente

Por José Dapena
La gestión financiera se encuentra entre los principales desafíos de una pyme. A diferencia de una empresa grande, que cuenta con presupuesto para sostener un área de control de gestión y de planificación financiera, en una firma pequeña o mediana, estas tareas quedan subsumidas dentro de las responsabilidades del contador, que, en algunos casos, están tercerizadas en un estudio. Por ello, la provisión de información financiera para la gestión puede ser escasa y solo disponible tras el cierre de balance. No obstante, existe un balance que, usualmente, es preparado a los efectos de satisfacer la regulación de sociedades. No se utiliza como soporte de la toma de decisiones, ya sea porque existen actividades informales o porque no existe una cultura de toma de decisiones basada en la información financiera.
En ocasiones, la información muestra que la empresa tiene ganancias, pero no posee caja, lo que crea desconfianza en los dueños de la empresa. Esto sucede porque, a pesar que hay ganancias devengadas, pueden encontrarse pendientes de cobro, créditos por ventas; pueden haberse utilizado para reponer e incrementar inventarios o para obtener máquinas y equipamiento o para cancelar deudas. El estado de origen y aplicación de fondos, o variación del capital corriente, al cual usualmente no se le presta demasiada atención, adquiere una dimensión muy relevante desde las finanzas ya que exhibe donde se generan los flujos de fondos y adonde se aplican los mismos, y permite explicar, en caso de haber ganancias, donde se encuentran reinvertidas.
La información financiera permite saber si se gestiona apropiadamente la empresa. Crear valor financieramente significa obtener rendimientos sobre el capital por encima del costo financiero del mismo, tanto por endeudamiento como el requerimiento de rendimiento sobre el capital propio del accionista. Este proceso de control acerca de si se está creando valor o no requiere de dos aspectos: conocer el rendimiento sobre el capital y conocer el costo del capital.

Cuestión de roles
En muchas pymes, la rentabilidad es confundida con el margen de ganancias, que refleja el porcentaje de ganancias sobre ventas, que es diferente. El inconveniente de no utilizar información financiera o estados financieros, es el de ignorar cuál es la rentabilidad de la empresa y desconocer si un negocio es atractivo o no. Respecto del rendimiento del capital, surge de comparar la renta o ganancias, respecto al capital invertido. El desconocimiento o incorrecto cálculo del capital inmovilizado o invertido hace que sea imposible calcular correctamente la rentabilidad. Siendo éste el caso, el empresario no cuenta con la brújula apropiada que le permita saber si su firma o proyecto está creando valor o no.
Por otro lado, el accionista en pymes, a veces, no sabe bien cuál debiera ser su límite inferior de rentabilidad. El rol del empresario como accionista (más allá de su rol como empleado o director) es evaluar su inversión financiera. El proceso se basa en el riesgo que se corre y en las oportunidades de inversión alternativas. Tanto una como otra suelen ser desconocidas para el empresario pyme. Por ello, parte de su proceso de educación como inversor requiere que se plantee cuánto es el mínimo que desea obtener de su capital financiero, dado el riesgo que corre y las oportunidades de inversión alternativas.
Este rol requiere diferenciarse de su rol como empleado o director (por el que recibe o debería recibir un sueldo u honorarios), y ver la empresa en perspectiva como si fuese una inversión financiera en otra empresa diferente (por caso, como si se comprasen acciones de empresas cotizantes en el mercado de capitales), separando la inversión en capital humano (el trabajo que le dedica) frente a la inversión financiera (el capital inmovilizado).
Los aspectos a tener en cuenta desde el punto de vista financiero de una pyme son:

  • El adecuado registro de todas las operaciones para generar información financiera confiable que permita tomar decisiones.
  • La importancia del estado de origen y aplicación de fondos que da confianza donde fue a parar el dinero en efectivo generado, que a la vez sirve de control.
  • La relevancia de conocer el capital invertido en la firma para un adecuado cálculo de la rentabilidad y por ende un adecuado manejo de negocios.
  • El adecuado conocimiento del rendimiento que la firma le debiera proporcionar como accionista, dado el riesgo que corre y dadas las oportunidades de inversión alternativas que posee.

EL CRONISTA