Shakespeare: por primera vez, hallan un libro que habría usado el gran autor

Shakespeare: por primera vez, hallan un libro que habría usado el gran autor

El 29 de abril de 2008, el anticuario neoyorquino George Koppelman compró en eBay la segunda edición de un diccionario isabelino impreso en 1580 por 4.300 dólares. Lo investigó junto a otro anticuario, Daniel Wechsler, y con él publica hoy una investigación que asegura que ese ejemplar fue usado como referencia por William Shakespeare. Hasta ahora no se conoce ningún libro que haya pertenecido al dramaturgo. Si esto se confirmara, sería un hallazgo histórico.
“Estamos seguros”, le dice Koppelman a Clarín desde Manhattan, y agrega: “No hay una anotación reveladora; lo importante es el total de anotaciones que muestra que la persona consultó el libro muy minuciosamente, conectando palabras que Shakespeare muchas veces usó juntas en sus obras”.
John’s Baret: An Alvearie o Quadruple Dictionary, impreso en letra gótica no es un diccionario como los modernos: muestra el uso de una palabra en inglés, con proverbios o citas clásicas, y sus equivalentes en francés, griego o latín. Es de la imprenta de Henry Denham, donde algunas biografías señalan que el Bardo habría trabajado como lector antes de su consagración.
En el ejemplar, disponible en www.shakespearesbeehive.com, alguien escribió en los márgenes e hizo “marcas mudas”: encerró palabras en círculos, subrayó. La expresión “Drought in sommer” (“sequía en verano” en el inglés del siglo XVI) fue la nota que llamó la atención de Koppelman “por su sonido poético” cuando vio una foto en eBay: después, los anticuarios descubrieron que Shakespeare había escrito “sommer’s drought” en su tragedia Titus Andronicus. Fue la única vez que usó la palabra “drought”. En Hamlet, el dramaturgo escribió: “Thaw, and resolve it selfe into a Dew” . En el ejemplar de 1580, la palabra “thawe”, definida como “resolve that which is frozen” (“derretir lo que está congelado”) aparece con una “marca muda”. En la página en blanco del final del libro hay palabras manuscritas en inglés, latín y francés, que aparecen en Enrique IV, Enrique V y Las alegres comadres de Windsor. Y al lado de la entrada de la palabra “scabberd”, alguien escribió “vagina”. “Hasta ese momento, ‘vagina’ no definía una parte de los genitales femeninos en inglés. Pero sí en latín, idioma en el que también significaba ‘sitio donde se enfunda la espada’. Ese es el significado de ‘ scabberd’ en inglés, cuyo sinónimo es ‘sheath’. ‘Sheath’ es usada con connotación sexual en Romeo y Julieta, haciendo un juego con la palabra latina ‘vagina’”, explica Koppelman y agrega que, por las comedias latinas que Shakespeare había leído durante su escolarización –cuando el diccionario John Baret’s era el más usado–, él podía conocer ese doble sentido.
Más allá de las conexiones que los anticuarios publican en su libro La colmena de Shakespeare: un diccionario isabelino anotado sale a la luz, hay dos letras que quien marca el libro” garabatea repetidamente. Son la W y la S, ¿le suenan de algunas iniciales?
¿Qué tienen en su contra los investigadores? Se conocen sólo seis firmas manuscritas por Shakespeare: ninguna de sus obras de puño y letra, ni una carta. Pero lo que se conoce, está en una caligrafía distinta a la itálica que hay en el ejemplar: los autores aseguran que en esa época se usaban ambas. Según Koppelman, aún no piensan en la cotización del ejemplar –potencialmente millonaria– pero aspiran a que quede en una biblioteca abierta a los estudiosos de la obra del dramaturgo.
No se conocen libros que haya tocado Shakespeare. ¿Por qué sería este? “Es como cuando comprás un boleto de lotería. Las posibilidades son mínimas, pero alguien gana. Podés ser vos”, dice Koppelman.
CLARIN