Toyota Corolla XEi: confiabialidad y caja de 7 marchas

Toyota Corolla XEi: confiabialidad y caja de 7 marchas

Por Sebastián Ramos
¿Qué valor le otorga usted a la seguridad? ¿Cuánto estaría dispuesto a pagar por ella? ¿Dejaría de comprar un auto por no tener controles de tracción y de estabilidad? Estas preguntas me estoy haciendo en el preciso instante de comenzar la nota sobre el nuevo Corolla. Las mismas que seguramente se han hecho en Brasil los responsables de la marca japonesa que otra vez nos vuelven a dejar sin dos elementos vitales para la seguridad y que están disponibles de serie en otros países.
Después del cinturón de seguridad, el ESP es el sistema de seguridad más importante en el vehículo. Los estudios han demostrado que puede prevenir hasta un 80% de todos los accidentes ocasionados por derrape. En Europa, este elemento ya es obligatorio para todos los automóviles homologados desde octubre de 2011, y a partir de noviembre de 2014, ya no tendrán que buscar el ESP en los listados de opciones, ya que será un equipamiento estándar en todos los nuevos vehículos de la Unión Europea. Hoy en día, el 78% de todos los nuevos vehículos de pasajeros y vehículos comerciales ligeros en Europa lo equipan. Todo esto duele mucho más sabiendo que el Corolla cuenta con los controles de tracción y de estabilidad en Estados Unidos y Europa. Entonces.. ¿qué hacemos? ¿Cuál es el punto de equilibrio?
Algunos directivos de las marcas automotrices sugieren que nos callemos la boca, que no hablemos más y que debemos resignarnos y aceptar que estos son los automóviles que podemos llegar a tener.
Lamentablemente la salud de nuestros países no es la misma que la del primer mundo y los gobiernos de la Argentina y Brasil suelen aplicar mayores impuestos a los automóviles, por lo cual las marcas argumentan que por eso deben resignar elementos.
Por otro lado, si esa plata se recauda para crear trabajo, realizar caminos, hospitales, entre otras cosas, podemos decir que esos impuestos son necesarios, y si no parece que la suerte esta echada. O se bajan los impuestos con la condición de exigir un mayor equipamiento de seguridad en todos los autos realizando un nuevo acuerdo con las automotrices o directamente tendremos que esperar a que el Mercosur exija por ley la adopción de la serie de los controles de tracción y de estabilidad. Lo mismo sucedió con el ABS y el doble airbag. Hasta que no lo exigieron de serie ninguna marca los había adoptado de esa forma en sus gamas de vehículos económicos.

UN AUTO GLOBAL
Sumando las diferentes versiones no hay dudas que el Corolla es un éxito mundial. Se produce en Brasil, Canada, China, Estados Unidos, la India, Japón, Pakistán, Sudáfrica, Taiwán, Tailandia, Venezuela y Vietnam. Además del sedán tradicional en Japón tiene versiones con carrocerías muy diferentes entre sí como el Corolla Axio, Corolla Fielder, Corolla Rumion y Corolla Verso. Sí, aunque no me crea, no es verso. Los puede buscar por Internet para entretenerse cuando termine de leer esta nota.
Además, en otros países tiene la versión rural Auris touring sports y el cinco puertas (denominado Auris en Europa y Corolla en Australia). Sin embargo, resulta curioso el hecho que la filial carioca continúe sin fabricar esta versión. Anteriormente había fabricado la rural, pero nunca hizo el cinco puertas.
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Históricamente, el Corolla se ha distinguido por ser llamado entre los periodistas como el auto de la compra racional. No era el más lindo, tampoco el más aerodinámico o el más seguro, pero en su rango de precios ofrecía una adecuada relación precio-producto. Su confiabilidad junto una mayor transparencia en la red de concesionarios y el servicio postventa fueron las principales virtudes que lo llevaron al liderazgo en el mercado argentino. El usuario local ha demostrado ser menos nacionalista que el brasileño, ya que allí siempre se han patentado más los autos fabricados en sus tierras. Tomando las ventas de enero a marzo de este año el Civic y el Corolla (los dos producidos en Brasil) luchan por el liderazgo con números de ventas muy alejados de sus competidores.
En cambio, en la Argentina el Corolla tiene el liderazgo con una diferencia importante sobre el Peugeot 408 y el Citroën C4 Lounge; además de haber sido líder en 2013 y 2012.
Otro detalle curioso, es que Brasil continúa sin ofrecerlo con el techo corredizo. Sin embargo, al igual que vehículos como el Golf de Volkswagen o el Focus de Ford, son productos que siguen ganando prestigio de generación en generación y son tan reconocidos casi tanto como una marca.
¿De dónde viene el prestigio del Corolla? Sin dudas, de una confiabilidad y eficiencia inusual en su segmento. A través de sus generaciones, no sorprende, en verdad nunca lo ha hecho, pero es uno de esos autos con un equilibrio difícil de igualar.
Cuando uno maneja este automóvil enseguida percibe que hace todo bien, no deslumbra en nada pero todo lo hace fácil y placentero. La nueva generación no escapa a esta regla, pero además se ha permitido generar nuevas emociones.
Comenzando por el diseño, más allá de los gustos personales, está claro que ofrece una línea más moderna y aerodinámica. Las bases de su diseño ya las habían adelantado con el concept Furia, exhibido en el Salón de Detroit, en enero de este año. Esta generación, que es la número 11, presenta un coeficiente aerodinámico destacado (Cx 0,27). No es una plataforma nueva, pero ha incorporado importantes mejoras en su fabricación que le permiten lograr una insonorización aun mejor, y con el aumento de la distancia entre ejes de 100 mm se logró ampliar el espacio interior con más lugar para las rodillas. Su piso plano ofrece a su vez un gran espacio para las piernas. Probamos la versión XEi Pack con la nueva caja automática CVT de 7 velocidades tiene un valor de 236.400 pesos argentinos. Con ocho versiones a elección los rangos de precios son interesantes partiendo desde 175.900 pesos hasta 241.900. Creo que parte de su éxito tendrá que ver con su política de precios.
La posición de manejo es muy buena y los principales mandos están al alcance de la mano. El volante, de buen grip y grosor, junto a los asientos, puesto de mando y panel de puertas tapizados en cuero realzan la presentación interior, pero los plásticos que recubren a las manijas de las puertas, el reloj digital, las salidas de climatización y el diseño de las teclas de las balizas y el equipo de audio no me terminan de convencer. Esta claro que deberían haber adoptado el equipo de audio con el navegador satelital. Sólo esta disponible en las versiones más caras SEG, que brindan un aspecto más lujoso en su interior.
A favor, en cambio, vuelve a demostrar una destacable solidez estructural y se nota una mejor insonorización. Atrás, el espacio posterior es bueno y el tercer pasajero puede ir algo más cómodo que en sus competidores, gracias a su piso plano.
La capacidad del baúl con 470 litros y la rueda de auxilio de medida convencional aportan una dosis de acertadas soluciones al momento de configurar el auto para el Mercosur. Por lo menos, no pasa lo mismo que el Focus, que es fabricado en nuestro país y tiene una rueda de auxilio temporal. Algo imposible de comprender teniendo en cuenta nuestros caminos.

EL GRAN CAMBIO: LA CAJA
El usuario tradicional del Corolla desea transportar a su familia en forma placentera y lo mejor del vehículo es que todo lo hace fácil.
El motor ha ganado 4 CV hasta llegar a ofrecer una potencia de 140 CV. Con el sistema inteligente de sincronización de las válvulas logra un andar más suave y económico.
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Logra prestaciones razonables, que están dentro del promedio de la categoría. Por ejemplo, desarrolla una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora (limitada por la marca, sin lugar a dudas) acelera de 0 a 100 en 10,1 segundos y la nueva caja de siete velocidades le permite reducir los consumos con respecto a su antecesor. A 120 kilómetros por hora consume 7,8 litros cada 100 kilómetros y en ciudad para cubrir la misma distancia necesita 11,2 litros. Es un gran paso adelante frente a la caja anterior de sólo cuatro marchas; y para mí lo mejor es la elasticidad que ofrece. Necesita 6,5 segundos para pasar de 80 a 120 kilómetros por hora. Eso sí, olvídese de las paddle shift para realizar los cambios manualmente ya que la caja esta configurada de una forma muy conservadora. De hecho en las aceleraciones la primera velocidad parece dormida y luego sale con decisión y entusiasmo.
En general el motor otorga un andar muy placentero y las suspensiones filtran muy bien las irregularidades del piso permitiendo un confort de marcha que vuelve a ser una de sus virtudes. Distancias adecuadas de frenado con un pedal de buen recorrido demuestran su eficiencia en los frenos. Por otro lado, ofrece una dirección con una asistencia muy buena en ciudad y algo blanda a altas velocidades. Justamente cuando se lo lleva fuerte no ofrece la misma tenida direccional que un Focus o un Citroen C4 Lounge. Hay que llevarlo realizando pequeñas correcciones, quizás por su dirección algo blanda o por un conjunto de suspensiones más orientado al confort. Pero conviene aclarar que esto lo sentimos nosotros que llevamos los autos al límite en lugares apropiados.

CASI PARA TODOS LOS GUSTOS
En cuanto al equipamiento, las ocho versiones y su buen escalonamiento de precios abrirán el apetito de muchos usuarios. Sin embargo, a las ausencias citadas de los controles de tracción y de estabilidad, creo que esta versión también debería incorporar los sensores de presión de los neumáticos y los de estacionamiento.
Tiene la cámara de visión posterior, que se ubica en el espejo retrovisor interno, y incluye airbag frontales, laterales y de rodilla para el conductor. Los airbag de cabeza quedaron para la versión más sofisticada.
Como en sus generaciones pasadas el Corolla vuelve a ofrecer un buen equilibrio; adoptando por fin un diseño más moderno no va a defraudar a sus usuarios tradicionales y además la nueva caja le permite generar un poco más de emoción. Ahora, se ha transformado en un “ser” racional que se permite una que otra alegría. Y eso esta muy bien.
TIEMPO ARGENTINO