19 May Una colección de autos de James Bond se vende por u$s 33 millones
La colección, propiedad del promotor inmobiliario de Miami Michael Dezer, se expone en el Dezer Auto Collection y consta de unos 60 autos, además de todo tipo de objetos y vehículos para el recuerdo, como motos, embarcaciones, tanques, submarinos, motos acuáticas, avionetas y helicópteros, aunque una de las piezas más llamativas es el carro de combate soviético T-55, fabricado en 1995 para la producción de Goldeneye.
También se podrán comprar miles de fotos y carteles de las películas del agente 007, protagonista de las novelas de Ian Fleming.
Las películas de James Bond nunca hubieran sido lo mismo sin los coches, pistolas y artefactos utilizados por el querido agente secreto, se señala en la página web del Miami Auto Museum.
Otros vehículos que atraerán a los coleccionistas y a los seguidores de esta saga, que ha recaudado más de u$s 5.000 millones con los 23 títulos estrenados, son el Lotus Esprit de La espía que me amó (1977), que fuera conducido por el actor británico Roger Moore; la réplica del tanque con la parte delantera con rostro de dragón de la cinta de 1962 Dr. No, la primera película de James Bond, protagonizada por el escocés Sean Connery.
También se podrán encontrar en el museo el Renault 11 de A View to Kill (1985), dos V8 de The Living Daylights (1987), un Toyota 2000 GT, un BMW 750, el Vanquish de Die Another Day (2002), y los más recientes, Audi A5 Coupé y el Land Rover Defender, de Skyfall (2012).
El cierre en el año 2011 del antiguo Museo Bond, en Inglaterra, despertó el interés de Dezer por adquirir la mayoría de los más preciados automóviles del mujeriego y sibarita agente con licencia para matar.
De todas formas, Dezer no tiene parece tener apuro por vender a cualquier precio esta icónica colección de coches del más famoso agente secreto de la historia del cine, según explicó al canal local FoxNews.
El empresario de bienes raíces, que también tiene en exposición un viejo Batimóvil, está dispuesto a esperar todo el tiempo que sea necesario hasta que aparezca el comprador capaz de comprender el valor de estos míticos automóviles que han protagonizado emocionantes persecuciones.
EL CRONISTA