Con el nuevo Washignton Post, Bezos quiere llevar el periodismo al futuro

Con el nuevo Washignton Post, Bezos quiere llevar el periodismo al futuro

Por Emily Steel
Marty Baron fue editor ejecutivo de un diario importante de Estados Unidos durante los últimos 14 años. Cada uno de esos años en el Miami Herald, el Boston Globe y actualmente el Washington Post, tuvo que recortar presupuestos y reducir personal.
“Esta ha sido mi vida como editor ejecutivo”, sostiene, sentado en su oficina del quinto piso del Washington Post.
Este año es distinto. El Washington Post inició una nueva era de inversiones desde que el año pasado el fundador de Amazon, Jeff Bezos, se apuró a comprar la institución periodística estadounidense en u$s 250 millones después de ocho décadas de que esta hubiese sido propiedad de la familia Graham, privatizando la empresa y eliminando la presión de arrojar ganancias trimestrales.
Solo pasaron unos seis meses desde que se realizó la operación, pero algunas iniciativas en curso reflejan la influencia de Bezos y los esfuerzos del Washington Post por desarrollar un periodismo digital sostenible para el futuro. Estos incluyen un nuevo programa que amplían el alcance nacional e internacional del Washington Post, ofreciendo a los suscriptores de diarios y servicios asociados acceso gratis a los productos digitales pagos del diario. La iniciativa arranca en mayo con otros diarios, pero podría extenderse a cualquier empresa que venda suscripciones, tal como el servicio de envío Prime de Amazon.
En el departamento de edición, Baron está contratando alrededor de 35 empleados adicionales para la sala de redacción del diario de unas 600 personas. Esto implica reclutar periodistas y editores para una nueva iniciativa centrada en explicar el impacto real de las políticas públicas y diseñadores de teléfonos celulares que van a crear prototipos para proyectos editoriales.
La tierra arrasada de la industria del periodismo de pronto provee terreno fértil para la reinvención. En los últimos meses, surgió una serie de emprendimientos, cada uno con modelos diferentes, destinados a reinventar el negocio de las noticias… la mayoría sin los costos heredados de publicar un diario impreso. Estos incluyen la adquisición del Washington Post por parte de Bezos, el lanzamiento de First Look Media con el periodista Glenn Greenwald por parte de Pierre Omidyar, el fundador de eBay, y el paso de Bill Keller del New York Times al Marshall Project, un medio de noticias de investigación sin fines de lucro que cubre el sistema de justicia penal de Estados Unidos.
“En vistas de toda la prensa que está teniendo la muerte de los medios, claramente hay un extenso grupo de personas que creen que hay algo de cierto en eso”, sostiene Katharine Weymouth, cuyo bisabuelo compró el Washington Post en 1933. Luego de la adquisición, ella permaneció como editora del diario.
El surgimiento de nuevo dinero proveniente del sector de la tecnología, filántropos y capitalistas de riesgo lentamente está comenzando a llenar los huecos que quedaron cuando los dólares de la publicidad se agotaron.
“Los modelos tradicionales están tan desgastados y son tan disfuncionales que se buscan alternativas posibles”, sostiene Keller.
El ex corresponsal, editor ejecutivo y columnista del New York Times acaba de dejar su importante puesto en el diario para convertirse en editor en jefe del Marshall Project. El emprendimiento contará con alrededor de 20 a 25 periodistas de tiempo completo y un presupuesto anual operativo de u$s 4 a 5 millones. “Lo que nos diferencia del resto de los medios del mundo es que el nuestro no tendrá fines de lucro a propósito”, afirma Keller.
Keller se sintió atraído por la idea luego de reunirse con Neil Barsky, el ex periodista e inversor que había sido testigo de la erosión del periodismo de investigación y quería participar en su renacimiento. Barsky vio la oportunidad de crear un proyecto de periodismo de investigación digital que se sumergiese en el mundo del sistema judicial y carcelario de Estados Unidos, donde sostiene que salieron a la luz historias cuando los medios de noticias recortaron la cobertura a fondo de las noticias.
“Como cualquier ciudad, cualquier comunidad que verdaderamente quiera ser reconocida debe tener un museo y una orquesta, debe tener periodismo independiente”, afirma Barsky.
La combinación de tecnologías económicas de publicación y la capacidad de los periodistas de utilizar los medios sociales para crear marcas individuales y atraer audiencias está estimulando la innovación. “Se observa claramente que está ocurriendo algo histórico. Es como la invención y el descubrimiento en simultáneo del cálculo”, afirma Eric Bates, el ex editor ejecutivo de Rolling Stone que actualmente es el líder del equipo editorial de First Look. “Lo que estamos a punto de ver es un experimento de periodismo real, en el que un grupo de personas hacen lo mismo de distintos modos.”
En First Look, Omidyar planea invertir u$s 250 millones en la creación del grupo periodístico sin fines de lucro, descripto como un “casamiento entre una empresa de tecnología y un nuevo tipo de sala de redacción”. El grupo producirá publicaciones digitales múltiples con una página web de bandera que se lanzará este año y una cobertura que abarca desde el entretenimiento y el deporte hasta la política y los negocios. El grupo se basará en una serie de revistas digitales sobre temas específicos liderado por un periodista experimentado, la primera de las cuales es The Intercept de Greenwald.
First Look también construirá una empresa de tecnología completamente separada. El grupo aún está pensando en cómo obtendrá dinero, y sostiene que dependerá de fuentes de ingresos nuevas y viejas.
En el Washington Post, Bezos no planteó una visión estricta para transportar al diario de 13 años al futuro, afirma Weymouth. Visitó el diario luego de que la operación se concretó, y pasó casi todo un día en la redacción. Un pequeño grupo de altos dirigentes viajó al estado de Washington para ver a Bezos y hablar con su nuevo jefe por teleconferencia cada dos semanas. Weymouth dice que Bezos está “muy interesado en la experiencia de las tabletas” y alienta a los ejecutivos y editores a aprovechar las “virtudes de Internet”, tales como el video digitales y la capacidad de los lectores de interactuar con las historias.
La sala de redacción está abrazando la experimentación. El Washington Post está lanzando una red de colaboración para el análisis y los comentarios por parte de personas ajenas, su versión de la red del Huffington Post. También está desplegando una serie de nuevos blogs y preparándose para extender las operaciones del diario a lo largo de las 24 horas del día para abalanzarse en las historias que suscitan conversaciones en la web.
“Cree firmemente que el Washington Post tendrá un lugar en ese nuevo mundo y que será digital”, sostiene Weymouth, y agrega que su diario en papel sigue siendo importante. “Pero no hay una varita mágica. Si la hubiese, todos lo habríamos logrado”.
EL CRONISTA