Sean Penn y la mano mágica de Paolo Sorrentino

Sean Penn y la mano mágica de Paolo Sorrentino

Por Diego Batle
Este es mi lugar (This Must Be the Place), película que el sello AVH estrenó de forma directa para el mercado hogareño, marcó el impensado encuentro artístico entre un director de culto y muy provocativo como el italiano Paolo Sorrentino y un astro de Hollywood siempre abierto a los desafíos como Sean Penn.
Penn se arriesga mucho con su caracterización de Chayanne, un cincuentón, triste y ya casi retirado del negocio de rock (“he ganado en los 80 toneladas de dinero con canciones depresivas para adolescentes”, sostiene) con un look dark que remite a Robert Smith, líder del grupo The Cure.
El protagonista -casado en la ficción con Frances McDormand- vive recluido en su mansión de Dublín (sólo sale para visitar las tumbas de unos fans que se suicidaron por tomarse demasiado en serio sus letras) hasta que recibe la noticia de la muerte de su padre, con quien no se hablaba desde hacía mucho tiempo. Cuando viaja a Nueva York, se entera de que el recién fallecido estaba obsesionado por capturar a un jerarca nazi con pasado en Auschwitz. Así, en una camioneta, saldrá a recorrer buena parte del territorio norteamericano en busca de venganza. Lo que sigue, entonces, es una típica road-movie por pueblos, moteles y bares. Con su look gótico y su comportamiento poco convencional, claro, Cheyenne no será demasiado bien recibido en esos parajes de la América profunda.
Sorrentino -que estrenó éste y sus anteriores largometrajes, Le conseguenze dell’amore (2004), L’amico di familia (2006) e Il divo (biopic sobre el líder político Giulio Andreotti de 2008), en la Competencia Oficial del Festival de Cannes- apela en Este es mi lugar a un tono tragicómico y ampuloso, en el que vuelve a regodearse con el patetismo de sus personajes. Lo mejor es una larga secuencia musical en un único plano-secuencia con David Byrne (coautor de la banda sonora con Will Oldham) tocando en vivo ante un Chayanne en lágrimas.
El proyecto surgió en 2008 cuando Penn -por entonces presidente del jurado de Cannes- se le acercó a Sorrentino, y le dijo: “Trabajemos juntos cuando quieras, donde quieras y en lo que quieras”. “Un año más tarde -agregó el actor- recibí este guión y no lo dudé. Paolo tiene manos mágicas cuando filma.”
Eve Hewson (la hija del cantante Bono), Judd Hirsch, Kerry Condon, Joyce Van Patten y el mítico Harry Dean Stanton completan el elenco de este film que se quedó en Cannes con el premio ecuménico, obtuvo diez nominaciones para los David di Donatello (los Oscar del cine italiano) y ganó en seis categorías.
LA NACION