El sombrero que hace hablar a la web

El sombrero que hace hablar a la web

Por Noelia Ramírez
A estas alturas, quien no conozca a Pharrell anda bastante perdido. El hombre que lleva sin sacar un álbum desde 2006 -pero que tendrá nuevo trabajo en marzo, Girl- ha participado en dos de los éxitos indiscutibles que marcaron 2013: el controvertido Blurred Lines y Get Lucky (tarareada y bailada hasta por el mismísimo Colin Powell). Su single “Happy” está nominado a los Osear y su videoclip de 24 horas se ha erigido como uno de los virales más audaces los últimos meses. Es el hombre del momento: lo mismo colapsa la fiesta que Moncler monta en su honor en un club de París, que ameniza la gala de los Grammy, los Brit Awards o el partido de la estrellas de la NBA. Todos quieren a Pharrell en sus fiestas, y si viene acompañado de su inseparable sombrero, mejor.
Pero pongámonos en situación. Pharrell se coloca el modelo Mountain que ideó Vivienne Westwood en 1983 para acudir a los Grammy. Estamos a 26 de enero y Twitter se vuelve loco con su apuesta. Nace, cómo no, la cuenta de @PharellHat y las parodias se multiplican. Al día de hoy, hay más de 38 millones de resultados en Google al teclearlo. Visto el éxito, ahora el propio cantante subasta en Ebay ese sombrero por 10.500 dólares para recaudar fondos para caridad.
La elección del hombre que la revista Esquire designó como más elegante del mundo en 2005 no era una tontería, ni puro azar. El cantante explicó que se puso este accesorio en homenaje a la relación que la diseñadora tuvo con el productor Malcolm McLaren, que lució el modelo en el videoclip del clásico del hip hop Buffalo Gals. Pharrell lo compró hace unos años en World’s End, la tienda de la diseñadora en Londres, donde está en venta por el módico precio de 95 libras.
Desde los Grammy, el cantante se lo ha colocado estratégicamente en la mayoría de galas en las que actuó. Nuevos colores y estilismos para demostar cómo llevar un sombrero y arrasar al hacerlo. Tanto, que has¬ta se atrevió a bromear sobre ello y lanzar Hatty, un montaje en el que un sombrero gigante impide verle bailar mientras canta Happy.
Tanto alboroto provoca el modelo, que hasta Funny or Die, la web humorística que dirige Will Ferrell, aprovechó el furor para unirse al debate de qué-diablos-esconde-el-sombrero-de-Pharrell:
Todo el mundo parece rendirse al Pharrell’s hat. La cómica Abbi Crutchfield se puso uno igual para ultilizarlo como gancho en sus entrevistas a los asistentes a la semana de la moda de Nueva York, las editoras de moda se fotografían con él y las estrellas, también. P. Diddyy la presentadora Nancy O’Dell no han dudado en posar con él. Esta última lo hizo en el almuerzo de los Osear, donde, obviamente, Pharrell Williams robó todo el protagonismo:
Mientras tanto, los homenajes artísticos (y ya no tan paródicos) no dejan de sucederse por Internet Por fin se hace oficial, el modelo fedora, que tanto empeño puso en ponerde moda Justin Timberlake, ha muerto. Más vale ser Hatty.
LA NACION