Cada vez más castillos franceses son hoteles lujosos

Cada vez más castillos franceses son hoteles lujosos

En Francia se está pensando en transformar las residencias reales en hoteles de lujo, convirtiendo en realidad el sueño de pasar una noche en el palacio de Versailles, entre los salones del Rey Sol y los jardines diseñados por Le Notre.
Se trata de un remedio contra la crisis, que aprovecha el potencial económico de los edificios protegidos garantizando su restauración sin pesar en las arcas públicas.
El célebre castillo real de Chambord, patrimonio de la humanidad de la UNESCO, abrió el juego: dos dependencias del impresionante edificio sobre el Valle del Loire, que albergó entre otros a Francisco I y Luis XIV, fueron convertidos recientemente en “gîtes de charme”, (cabañas con encanto) que se alquilan entre 1000 y 1800 euros por semana.
Situados a pocos metros del castillo, ofrecen un panorama asombroso desde donde se puede admirar a menudo el paso de los ciervos que viven en el parque.
El castillo de Fontainebleau, a las puertas de París, residencia de los reyes desde Francisco I a Napoleón III, podría seguir su camino: su director, Jean-Francois Hebert, anunció que quiere transformar uno de los anexos en un hotel de lujo.
El palacio, llamado Les Heronnieres y construido entre los siglos XVIII y XIX para recibir las escuderías del rey Luis XV, tiene una superficie de 12 mil metros cuadrados y actualmente está abandonado.
En el término de este año se podría llamar a una licitación para restaurar el edificio. Entretanto, se retrasa el proyecto para transformar una dependencia secundaria de Versailles en hotel de lujo.
La apertura de un hotel cinco estrellas en los 1700 metros cuadrados del Hotel du Grand Control, una residencia patricia del siglo XVII en pésimas condiciones, se preveía para 2011 pero fue postergada.
Los trabajos están a cargo de una compañía belga que debía convertirla en una residencia “de charme” con 23 habitaciones,algunas de ellas con vista a la Orangerie.
“Tenemos un acuerdo con un inversor pero por ahora no logró realizar el proyecto”, explicó la responsable de Versailles, Catherine Pegard, que está estudiando nuevas soluciones.
Otros potenciales castillos-hotel figuran en las listas del Centro de Monumentos Nacionales de Francia, aunque en algunos casos el proyecto se frena porque están demasiado aislados o en zonas poco turísticas, o bien porque se encuentran en sitios donde la oferta hotelera ya es suficiente.
Mientras tanto, los castillos buscan sobrevivir también con otros medios: visitas pagas, alquiler de salones y jardines parasets de filmación o publicidades, fiestas o casamientos, y merchandising.
En tiempos de crisis hasta el Fuerte de Bregancon, sobre la Costa Azul, una de las más bellas residencias estivales de los presidentes de Francia, podría pronto ser transformado en museo y abierto al público.
TIEMPO ARGENTINO