22 Mar El día de la bestia que juega a la pelota
Por Marcelo Máximo
Hay quienes dicen que Alex de la Iglesia va a innovar en un género que desconoce y que por primera vez en su carrera de director de cine (que incluye éxitos como El Día de la Bestia, Perdita Durango y El Crimen Ferpecto, entre otros) se desvía de su espacio de la ficción. Que el desafío, en este documental que tiene en mente presentar días antes del comienzo del Mundial de Brasil, tiene incluso mayores pretensiones por su ignorancia respecto al mundo de la pelota y a la pasión que genera el juego más representativo del planeta. Sin embargo, el actor principal de su nuevo film será un personaje que, justamente, enlaza ese universo fantástico con el balón al pie y, cada 90 minutos, abre la discusión sobre realidades y delirios. Pensar que Lionel Messi no forma parte, también, de esa fantasía que siempre propone el cineasta español es dejar de creer, de una vez y para siempre, en la capacidad de asombro.
El chiquilín que corre por las canchitas del Club Atlético Grandoli, en el sur de Rosario, simula a Messi en tiempos de Pulga y su semejanza –en su aspecto físico, claro está– muda la imaginación a las tardes en las que el astro de Barcelona y de la Selección era capaz de llevar atada a la pequeña zurda una pelota gigante que apenas dejaba espiar el panorama de la cancha por encima del cuero. La escena forma parte del primer rodaje del documental que se realizó entre el 17 y el 20 de febrero en Rosario, como primera escala entre Buenos Aires y Barcelona.
En la primera escena, el chico que interpreta a Messi –elegido en un casting anunciado en todo Rosario– camina junto a su bicicleta y se enfrenta a tres chicos que, por poco, duplican su altura. El paso por la casa donde vivió su niñez y los primeros tiempos en Newell’s también han sido el eje de la estadía de De la Iglesia en la ciudad. Entre los extras que han sido convocados para la grabación, también se destaca la presencia de actores que llegaron de Buenos Aires: la actriz Julia Azar es quien representa a Delia, la abuela que lo llevó de la mano hacia el fútbol y a la que Leonel le dedica cada definición cuando apunta su mirada y su índice al cielo. Aníbal Di Natale hará de entrenador de esos primeros días de Messi y el fútbol y Matías Martínez, dramaturgo rosarino, tendrá el rol de árbitro.
Con el guión a cargo de Jorge Valdano, ex campeón en México 86, futbolista surgido en Newell’s y, paradójicamente, identificado con Real Madrid, el documental transita por un eje que el propio cineasta anticipa: “Se trata de una especie de cena en la que todas las personas que están implicadas en su vida, de una manera o de otra, desde familiares, amigos o futbolistas compañeros suyos y entrenadores y ‘los grandes’, van a estar cenando en honor a Leo”, dice De la Iglesia, quien fue distinguido como ciudadano ilustre de Rosario por esta aventura. De las grabaciones en Argentina también participaron César Luis Menotti, Alejandro Sabella y compañeros de la infancia del capitán del seleccionado. En España se sumarán Josep Guardiola, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Víctor Valdés y Gerard Piqué, entre otros.
“Suena extraño que alguien tan vinculado al Madrid como yo se meta en un proyecto para hablar de la vida de Leo, pero suena menos extraño si recordamos que somos del mismo lugar, tenemos el mismo origen y nacimos en el mismo club, y eso genera un vínculo. Además yo quiero al fútbol y el que quiere al fútbol no puede no querer a Messi”, define Valdano como argumento para su participación en esta historia. El predio deportivo Malvinas Argentinas que Newell’s tiene en Rosario, donde Messi ha pasado días y tardes detrás de un sueño, es otro de los escenarios donde el ex futbolista describe la historia llevada a la pantalla grande.
El desconocimiento del mundo en el que Messi es un astro y genera enamoramiento juvenil en cada chico que tiene una pelota a mano tal vez sea el disparador ideal para el razonamiento de De la Iglesia. “Soy más de películas, yo soy un tipo de ficción. Pero precisamente por eso, por lo contradictorio y absurdo que era emprender un proyecto como este, he decidido hacerlo”, avisa, quien supone un cambio de planes notables en cuanto a su esencia sin saber, claro, que Messi también es un capítulo de su ficción.
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