08 Mar Cada treinta horas una mujer es víctima de un femicidio en el país
Por Felicitas Sánchez
Mientras se conmemora la lucha de las mujeres en todo el mundo, es muy probable que en la Argentina una mujer muera asesinada a manos de su pareja, esposo, amante o padre.
Este dato estremecedor emerge de la investigación realizada por el Observatorio de Femicidios en la Argentina Adriana Marisel Zambrano, a cargo de La Asociación Civil La Casa del Encuentro, y presentado el jueves en el Centro de Información de las Naciones Unidas para la Argentina y Uruguay (CINU).
Según el “Informe de investigación de femicidios en la Argentina”, en 2013 hubo 295 femicidios en todo el país, es decir, que una mujer fue asesinada por violencia sexista cada 30 horas.
Adicionalmente, se cometieron 39 homicidios “vinculados” de hombres y niños, en los que en la mayoría de los casos murieron los hijos de las mujeres a las que el agresor quería lastimar.
A este ritmo escalofriante, el índice de femicidios en el país alcanzó el año pasado su punto más alto en los últimos seis años, es decir, desde que se realiza este relevamiento. En relación con 2012, cuando asesinaron a 255 mujeres, el año pasado hubo un aumento del 11,4 por ciento.
Muchas de estas muertes, además, fueron anunciadas: 46 mujeres fueron asesinadas por hombres contra los cuales sus víctimas ya habían presentado denuncias o los agresores incluso tenían una orden de exclusión del hogar.
“Esto indica que hay dispositivos que están fallando. No hay suficientes políticas públicas integrales, e incluso cuando la mujer se animó a realizar la denuncia, no alcanzó para salvarse”, explicó a LA NACION Ada Beatriz Rico, directora del “Informe de investigación”.
Otro dato que arroja el estudio es que la violencia ocurre por lo general dentro del núcleo familiar y, paradójicamente, en el lugar que debería ser más seguro, en el hogar.
De las 295 víctimas, 186 fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas. Si a este número se le suman las mujeres que murieron en manos de sus padres, padrastros u otros familiares, son 223. Es decir que el 75,6% de las víctimas fueron asesinadas por sus propios familiares. Por otra parte, más de la mitad de los homicidios se llevaron a cabo en el hogar de la víctima, del victimario o en el hogar compartido.
“Es imprescindible aumentar la cantidad de refugios y el presupuesto destinado a ellos y a los centros de día, para que puedan realizar una asistencia sostenida en el tiempo y las mujeres no tengan que volver a sus hogares violentos -señaló Rico-. La situación empeora si nos alejamos de la ciudad de Buenos Aires, hacia donde los refugios se van haciendo cada vez más escasos. También debería haber una Oficina de la Mujer de la Corte Suprema en cada partido para tratar estos casos. Las mujeres tienen que salir con una protección después de hacer una denuncia.”
“Este tema tiene que ser una prioridad en este período. Es positivo que cada vez se escucha más sobre el empoderamiento de las mujeres, estamos usando el micrófono para decir «esto no es aceptable». Pero hay un largo camino por delante”, señaló ayer David Smith, director del CINU.
Una característica que se sostuvo a lo largo de los seis años que lleva el Observatorio analizando los casos es el rango de edad. Gran parte de las víctimas -112- tenían entre 19 y 30 años cuando fueron asesinadas. Esto se vincula con el fenómeno anterior, ya que a esa edad las mujeres comienzan a sostener relaciones, comienza la convivencia y llegan los hijos. El año pasado, 11 de estas mujeres estaban embarazadas.
Respecto del alcance de la violencia de género, Rico señala que golpea a todos los sectores de la población y a todo el territorio geográfico. En la provincia de Buenos Aires, la tasa de femicidios cada 100.000 habitantes es de 0,57; en la provincia de Jujuy es de 1,2, y en la ciudad de Buenos Aires es de 0,34.
Dentro de la Capital, la distribución de femicidios por barrios es bastante pareja. De los diez casos que se registraron en 2013, tres ocurrieron en Palermo. Luego hubo un caso en Núñez, San Telmo, Constitución, Parque Chacabuco, Almagro, Liniers y Villa Luro. En la provincia de Buenos Aires, los partidos con más casos fueron San Martín, La Matanza, Lomas de Zamora y General Pueyrredón.
LAS OTRAS VÍCTIMAS
Durante la presentación del informe hablaron los padres de Wanda Taddei, la joven que fue asesinada por su esposo, el ex músico de Callejeros Eduardo Vázquez, en 2010, y la madre de Sonia Liliana Garabedián, la mujer de 37 años que fue hallada muerta en Catamarca en diciembre de 2010. Este caso todavía no tiene a ningún procesado y, según la madre, ni siquiera está siendo investigado. Ambas familias se animaron a compartir la historia detrás de los números.
“Mi hija ya está muerta, como las otras 295 mujeres, pero yo quiero mirar para el futuro -afirmó el padre de Wanda, Jorge Taddei-. Se avanzó en materia de leyes, pero a pesar de esto nos encontramos con esta situación que empeora. La pregunta que nos tenemos que hacer es si se cumple con lo legislado. La ley dice que todas las provincias tiene que sumar en sus currículas de primaria y secundaria una materia sobre la violencia de género, por ejemplo, y no lo estamos viendo. ¿Dónde está el financiamiento para promover la educación y la prevención de la violencia de género?”
“Así como el siglo XX fue el siglo del avance en materia de los derechos de las mujeres, me gustaría que el siglo XXI sea recordado como el siglo en el que se puso fin a la violencia contra la mujer”, concluyó, conmovido.
LA NACION
FOTO: SEBASTIÁN DUFOUR