Tres generaciones de latinoamericanos celebraron los 85 años de una figura del humor

Tres generaciones de latinoamericanos celebraron los 85 años de una figura del humor

Roberto Gómez Bolaños, mundialmente conocido como “Chespirito”, celebró el 21 de febrero su cumpleaños número 85 con su figura vigente y la popularidad intacta, gracias a su más aclamada creación, el programa El Chavo del Ocho.
A pesar de su avanzada edad, el productor y comediante mexicano continúa robando risas y momentos gratos a sus seguidores de todo el planeta, no sólo con la continuada transmisión de sus series cómicas infantiles como El Chapulín Colorado, sino por la interacción que mantiene a través de redes sociales como Twitter.
“Chespirito, mi abuela de 100 años se sentaba cada tarde a reírse con tus locuras en El Chavo. Gracias por eso”, dice el mensaje de una venezolana. Es una de las muchas muestras de afecto que recibe en la red donde tiene 6 millones de seguidores.
El cerebro que ideó y personificó a El Chavo del Ocho, el pequeño niño que duerme en un barril en una vecindad que lo acogió, y a El Chapulín Colorado, héroe en la figura de un saltamontes que viste de rojo, con calzón, botas y antenas amarillas, nació el 21 de febrero de 1929 en Ciudad de México.
Así como los admiradores de las comedias de Gómez Bolaños han sido testigos del envejecimiento del actor en los últimos años, también han visto la renovación de El Chavo del Ocho, que tras más de cuatro décadas de vida, en la actualidad no sólo es producido en versión animada, sino que estrenará hoy un videojuego para Xbox 360 y PlayStation 3 en Latinoamérica. Los personajes favoritos de El Chavo animado regresan en esta variante pero ahora con habilidades en el volante, dado que en el videojuego competirán en carreras de automóviles.
Una de las grandes ausentes en el videojuego, al igual que sucede en la serie animada, es La Chilindrina, el personaje que en la versión original estaba protagonizado por María Antonieta de las Nieves, con quien Gómez Bolaños mantiene diferencias por la disputa jurídica que mantuvieron en el pasado debido a los derechos de autor del personaje.
Este conflicto, al igual que el que mantuvo por la misma razón con Carlos Villagrán, intérprete de Quico, han sido dos de los capítulos más tristes para los seguidores de la popular serie, que aún se emite en unos 20 países, principalmente latinoamericanos.
Entre los malos momentos de la carrera artística de Chespirito también destaca el señalamiento que se le hizo en el pasado de haber actuado en una fiesta para hijos de los capos del extinto cártel de Cali de Colombia. Este tipo de situaciones, sin embargo, no han afectado la figura del comediante, que continúa viva y admirada.
En el contacto que mantiene con sus fans en las redes sociales el creador de personajes como El doctor Chapatín, Chaparrón Bonaparte y el Chómpiras también es protagonista su esposa, Florinda Meza, quien interpretó a Doña Florinda en El Chavo del Ocho.
Fotografías de ambos con figuras latinoamericanas como Diego Armando Maradona o de Meza, en los inicios de la serie, son compartidos con cotidianeidad en el sitio de Internet, que también ha sido víctima de hackers.
La red ha sido el principal contacto con el comediante en los últimos años, en los que Chespirito, apodo que le puso el director de cine Agustín Delgado por una combinación que hizo de la genialidad del escritor inglés William Shakespeare y mofa por la baja estatura de Gómez Bolaños, se ha mantenido alejado de las pantallas debido a su estado de salud.
Una de sus últimas apariciones en público se dio en 2012 para el homenaje que se le hizo por sus 40 años de vida artística. Para la cita de la grabación de un programa en el que participaron en 17 países del continente, al comediante se vio en silla de ruedas y respirando con ayuda de oxígeno. Esta fue una de las últimas veces que seguidores y las cámaras tomaron imágenes del genio de la comedia mexicana en el majestuoso Auditorio Nacional de Ciudad de México, que se vistió de gala para dar gracias a Chespirito por su aporte a las artes escénicas.
En la actualidad, el comediante vive en el balneario mexicano de Cancún y los rumores sobre su muerte, que se han difundido con frecuencia en los últimos años, han puesto a llorar a más de una generación que creció con el popular El Chavo del Ocho, personaje que se niega a desaparecer y se perpetúa adecuándose a la era digital, no sólo con videojuegos, sino con un álbum interactivo en Internet y aplicaciones en Facebook y teléfonos móviles, entre otros.
TIEMPO ARGENTINO