16 Feb Tendencia: las bebidas alcohólicas preferidas hoy por los argentinos
Por Sergio Di Nucci
Un viejo adagio asegura que en nuestro país se come más de lo que se bebe. Lo dijo con esas mismas palabras el poeta escocés William Shand, y lo repitió tantas otras veces el novelista inglés Graham Greene, quien llamó “extraño” a nuestro país, justamente por la afición de nuestras gentes a comer, no a beber. Mientras en Inglaterra la cena se disuelve en pintas en los pubs, los argentinos y argentinas dormimos con la panza llena. Sin embargo, esa mirada británica, región del whisky, resulta errónea si se tiene en cuenta el despliegue que han alcanzado las variedades de la oferta de bebidas en nuestro país. Como asegura un especialista en el tema: “Si se toma más alcohol en Argentina que en otras épocas, es materia de debate, porque la cultura alcohólica de nuestros padres o abuelos era poderosa. Lo que sí es seguro que hoy en la Argentina se bebe mucho mejor. Existen mejores bebidas, y mucha más variedad.”
Las estadísticas indican que el consumo de alcohol en el país se diversificó, y que la oferta apuntala su incremento. Según los últimos estudios, la preferencia nacional pasa por el Fernet, cuyo consumo creció en 10 años más del 400 por ciento. Los argentinos consumen un litro y medio anual de Fernet en promedio. Además, el vino y la cerveza mantienen su lugar en el primer puesto. Uno de los motivos, según indica un estudio realizado por la consultora abeceb.com, es la estrategia de marketing que realizaron las compañías del mercado.
El Fernet dio el gran salto, un salto que va de los consumidores del tradicional grupo etario que componen nuestros abuelos hacia el de los más jóvenes y, en general, hacia todo el resto de los consumidores de bebidas alcohólicas. Desde luego, la cerveza manda junto al vino, que se encuentran en los primeros puestos como las bebidas más consumidas. Sin embargo, la ingesta de ambas tuvo comportamientos disímiles: el vino bajó un 25% en la última década, mientras que la cerveza subió. Hoy se toman 45 litros por persona al año.
Según Damian Di Pace, autor del libro El Futuro del Comercio Minorista en Argentina, y actualmente ocupado en desarrollar una investigación sobre los gustos etílicos de argentinos y argentinas, “lo que más consumen los jóvenes en casa, cuando se juntan, es el Fernet. Con la elección del Papa Francisco, la popularidad del Fernet en Argentina despuntó merced a uno de los videos más vistos por la red social de youtube, donde existe una ‘cumbia papal’ interpretada por el humorista cordobés Yayo Guridi, en el que propone que en misa se beba Fernet y no vino. Y esto en nuestro país se entiende muy bien, ya que en Argentina está el mayor consumo mundial de Fernet Branca, que es de origen italiano, y el Estado de Vaticano está dentro de la Ciudad de Roma.”
¿Y es cierto eso de que Córdoba es la capital del Fernet? Di Pace es tajante: “Para envidia de los porteños, sí: la capital del Fernet es sin dudas la provincia de Córdoba. Ese liderazgo compite con la ciudad de San Francisco en los EE UU, que ofrece en los bares Fernet Tirado en choperas.”
Según la sommelier Yanina Coral del bar-resto de nueva cocina peruana Bardot, “en los últimos años, los tragos se diversificaron: si los extranjeros, en especial europeos y brasileños, optan por los piscos o el mojito, los argentinos prefieren el Fernet o el Campari, aunque en lo que va de este mes muchos se animaron a probar un trago peruano que se llama Chilcano de Pisco”.
Otras bebidas que vienen despegando en su consumo, sobre todo juvenil, es el que protagonizan las “que antes estaban en la mesa de los argentinos, pero ahora están en la noche de los argentinos”, según Di Pace. Bebidas como Aperol, Cynar, Amargo Obrero, Hesperidina, protagonizan un revival. Florencia Nocetti, responsable de Marcas de Alto Grado de Cepas Argentinas, dijo a Tiempo Argentino que “por ejemplo, el caso de Amargo Obrero resulta interesante, porque se remonta a 1887, cuando nació en la ciudad de Rosario como apuesta frente a las bebidas dulces. Fue y es una bebida muy popular en la zona del litoral, donde se concentra un 50% del consumo.”
Uno de los bares que más ha hecho por este despunte es el de Tato Giovannoni, llamado Florería Atlántica, que trabaja con dos tragos hechos a base de Moscato y Mistela.
En los bares que frecuentan los jóvenes porteños los gustos son otros, según se desprende de un monitoreo de Tiempo Argentino en la zona de Palermo, Colegiales, Villa Crespo, Chacarita y Belgrano. Lo que toman hoy pasa por la bebida que está de moda, tal como sostiene, por ejemplo, el barman argentino cuyo nombre artístico es Vadinho: “En cuanto a los últimos años, hay una preferencia de los muy jóvenes al Campari: lo toman con pomelo rosado, o con naranja, pero está muy de moda. Lo curioso es que están tomando un clasico llamado Garibaldi, que es jugo de naranja y Campari. Luego se bebe mucho speed con vinos espumantes más bien baratos. Y luego los clásicos como el Fernet, o los más refinados el gin tonic.”
Los whiskies nacionales ya no se toman. Así lo aseguraron los bartenders, que prefirieron no ser nombrados, y que trabajan en los bares más famosos de estos barrios. O al menos no se piden. Vadinho asegura que “la franja que va de los 25 a los 35 gusta de la caipiroska de maracuyá, o el mojito, u otro trago frutal. Los que van de 35 a 45, quizás a tono con el auge de la comida peruana, van por el pisco sour. Y la gente más grande no la sacás del Chivas. Están los pende-viejos que toman Jack Daniels.”
La cerveza manda en todo el planeta. El mayor consumo planetario a nivel mundial lo protagoniza China con 50 billones de litros al año. República Checa ostenta un consumo de 131 litros de cerveza por persona al año. Luego viene Alemania con 106,8 litros, tercero Austria con 105,8 litros, luego Irlanda con 103,7 litros y Estonia con 90,8 litros. Estados Unidos consumo 80 litros per capita ocupando el puesto número doce. Argentina tiene un consumo de 45 litros per capita anual.
En cuanto al vino, de acuerdo a un estudio del Institute Wine, el Estado del Vaticano (con sus 932 habitantes) lidera la tabla de consumo anual per capita con 54,78 litros de consumo por persona anual, seguido por las Islas Norfolk (una pequeña isla en el Océano Pacífico situada entre Australia, Nueva Zelanda y Nueva Caledonia con 1800 habitantes) con 54,5 litros, luego vienen Luxemburgo con 52,46, Francia con 45,7 e Italia con 42,15. Argentina se encuentra en el puesto número 20 con 29 litros de consumo de vino anual por persona.
Desde luego, los aperitivos crecieron mucho estos últimos años, sobre todo los de marcas tradicionales de la sobremesa argentina: “Se dio un proceso de resignificación de esas marcas. Bebidas que eran de consumo popular se les dio un valor en su presentación y desarrollo de imagen, convirtiéndose en productos premium de comercialización masiva pero omni-canal, es decir que los podés comprar en una góndola de supermercado, y consumirlo en un encuentro social; pero a su vez tienen su lógica en bares o boliches que van acompañados en tragos”, explica Di Pace.
En todo caso, la diversificación de los productos y los ámbitos en que se difunden las novedades hacen mucho para este auge de bebidas etílicas, que sin embargo responden siempre a lógicas estacionales: en verano manda la cerveza, los aperitivos, en invierno manda el vino, y sus derivados actuales.
TIEMPO ARGENTINO