16 Feb Cumplir 40 en un gran momento
Ya se sabe: la grasa es real. Christian Bale tuvo que engordar nada menos que 20 kilos para su papel de estafador en Escándalo americano, que le valió una nominación al Oscar. “Ahí me doy cuenta de que me estoy haciendo mayor”, confesó a los medios. “Porque dije que perdería esos kilos en dos meses, pero sigo en eso y ya han pasado más de seis.”
Aun así, la apuesta física ha merecido la pena: Bale, que el 30 de enero cumplió 40 años, está en un gran momento en su carrera, que hace tiempo parece estar signada por los cambios camaleónicos en su apariencia.
Hijo de un empresario y una artista, Bale aprendió pronto lo que era ponerse delante de una cámara: de niño participó en anuncios publicitarios y con sólo 13 años recibió su primer gran papel, nada menos que en El imperio del sol, de Steven Spielberg. Actuó en otros éxitos de taquilla como Mujercitas (junto a Winona Ryder, Kirsten Dunst y Claire Danes), y sus vaivenes de peso arrancaron con American Psycho, El maquinista y Batman inicia, donde pasó de bajar 30 kilos a aumentar su musculatura. Entre tanto, su papel en El ganador le valió en 2011 un Oscar y un Globo de Oro como actor de reparto.
Pero aunque Bale es uno de los actores más reclamados de Hollywood, en general ha logrado preservar su vida privada de los focos. “Nunca haré publicidad de mí mismo”, dijo en una conferencia de prensa de Escándalo americano. “Siempre intentaré sacar adelante las películas y ayudar. Pero no me parece conveniente hacer autobombo. Creo que está mal.”
Casado hace casi 15 años casado con la ex modelo Sibi Blazic, con quien tiene una hija, Christian Bale rara vez habla de ella en las entrevistas y son escasos los datos de su vida cotidiana, salvo un sonado incidente familiar en 2008, cuando se peleó con su madre en un hotel de Londres cuando esta insultó a su mujer. También circulan por lo bajo algunas anécdotas sobre el malhumor y brotes de ira que le genera compenetrarse a fondo con sus personajes y cambiar bruscamente de peso.
“En realidad nadie sabe nada de su vida privada”, afirma el cineasta Scott Cooper, que el año pasado rodó con Bale el thriller La ley del más fuerte. “Por eso es más fácil creérselo en el papel de empleado del mes, Bruce Wayne o el boxeador Dicky Eklund, porque nadie sabe nada de su familia, sus hijos, dónde bebe café, dónde hace la compras y todas esas cosas.” Cooper sólo desveló una anécdota sobre Bale: “Vive sin excentricidades, no le gusta impresionar con nada y hasta conduce un auto que tiene diez años.”
Sólo es de conocimiento público su afición por las motos, ya que en diciembre del 2012 sufrió un accidente que lo tuvo varios meses con un yeso en el brazo, y ahora su esposa le pidió que desista de volver a andar, ya que le impresionó la muerte de Paul Walker.
Para el que según Cooper es el “mejor actor de su generación” sólo cuenta el trabajo. En eso Bale lo da todo, pero no quiere figurar en nada más. Eso ha hecho que entre algunas personas tenga fama de aguafiestas pedante, pero él lo rechaza. “Una cosa sobre mí que sorprende a muchos cuando lo escuchan es que en el set siempre me estoy riendo. ¡Cuando empiezo a reír, no puedo parar!”
TIEMPO ARGENTINO