20 Jan La pista de Las Flores está en manos expertas
Hasta 2000, José Pedro Cristina no había pisado jamás un hipódromo. El hombre, nacido en Montevideo y radicado luego de su casamiento en Colonia, sabía que cada 6 de enero su ciudad se paralizaba por un evento turfístico del que no participaba y a finales del siglo pasado supo que Maroñas, el principal escenario uruguayo, proyectaba su reapertura para reencontrarse con esas tardes tan especiales. Hoy, a los 56 años, este ingeniero agrónomo lidera una empresa que en 2013 tuvo como actividad casi exclusiva el mantenimiento y la reparación de distintas canchas hípicas sudamericanas, entre ellas la principal del Nuevo Hipódromo de Las Flores.
“Aprendí que la pista de carreras es el corazón de la actividad. Los caballos son atletas y el terreno tiene que estar óptimo para su mejor desempeño y su sanidad. Hay que pensarlas desde el concepto de que son centros de entrenamientos en los que además se compite”, explica José Pedro, mate de por medio. Su trabajo en la arena de Maroñas fue tan valioso que pronto se sucedieron las llamadas desde la Argentina, Brasil y Perú.
El aprendizaje, junto al equipo de trabajo que lo acompaña, lo hizo en Europa y los Estados Unidos. A más de una década de la reapertura de Maroñas, desarrolla proyectos que dirige y capacita personal. Así, como sucede en nuestro hipódromo, “aprovechamos la mano de obra de los empleados, que por lo que estuve bien y las referencias que me han dado, en Santa Fe es muy buena”, enfatiza quien por estos días volverá a visitar Las Flores para intensificar las tareas.
Desde el desembarco de la Unión de Trabajadores del Turf y Afines (UTTA) en la gerencia del hipódromo santafesino en 2012, las obras han sido una constante. La premisa por evolucionar y posicionarse siempre ha sido la línea que bajó Carlos Felice. “Hasta ahora nunca hablamos, pero me cuentan lo emprendedor que es y las ganas que tiene de hacer que Las Flores sea de los mejores hipódromos del país”, revela el ingeniero.
Se le consulta qué se hizo y qué es lo que vendrá. “Tomamos unos 700 puntos de referencia alrededor de la cancha y ya hicimos el relevamiento altimétrico para saber por dónde entra y sale el agua. Eso nos va a permitir unir las cañerías al desagüe que está ampliando la Municipalidad, por lo que sería la recta opuesta”, explica. Esa es la base. “Como en toda obra, algunas cosas se ven y otras no. Por eso no hay un plazo definido”, agrega, sabiendo que el domingo 23 de febrero dará comienzo la temporada. Entre las canchas principal y auxiliar se construirá otro canal de desagüe.
Continúa el relato José Pedro: “También vamos a reemplazar las empalizadas internas por PVC, un plástico que tiene protección a los rayos del sol. Son piezas de seis metros que se unen y los palos verticales van cementados bajo la arena. Si esos palos se rompen, se reconstruye la parte dañada. No lastiman al jockey ni al caballo”. Los trabajadores del hipódromo causaron gran impresión al ingeniero. “Son gente muy cuidadosa. Saben que hay que actualizar las maquinarias y el sistema de riego”, asegura.
Todo aquello que sea compatible se hará en simultáneo. “Estamos pensando en mejorar la calidad de la arena y, por tal motivo, evaluando de dónde sacar para mezclarla con la que hay hoy”, amplía, sin entrar en detalle. Es lógico. Cada orfebre tiene su secreto y no va a desnudar sus ideas en una profesión que luego de tres décadas sigue considerándola “apasionante”.
En sus manos, expertas, confió el norteamericano Scott Wells cuando Hípica Rioplatense puso manos a la obra en Maroñas. “Él sabía cómo tenía que quedar y nosotros lo interpretamos. La relación nació a través de la familia Liberman y enseguida nos pusimos a trabajar”, recuerda sobre el hombre que actualmente es presidente del hipódromo de Remington Park, en los Estados Unidos.
José Pedro participó de los proyectos de la cancha de césped de Palermo; de la tercera de entrenamientos de San Isidro; del reacondicionamiento de la parte interna de la principal de La Plata; de las de arena Monterrico y Gávea, además de todo lo que se está haciendo en Porto Alegre. Ahora, en sus manos está la evolución de la pista de Las Flores. Vaya si se piensa en grande, entonces.
NUEVO HIPÓDROMO DE LAS FLORES