14 Jan Mini Coupé: canchero y divertido
Por Jorge Pandini
Si Alec Issigonis viviera se sentiría muy honrado. Es que aquel ingeniero nacido en Turquía en 1906 era ante todo un entusiasta y un hombre con visión. El MINI, que nació de su talento en 1957 como una respuesta a la crisis del petróleo (la idea fue crear un modelo pequeño, económico, para cuatro pasajeros y de muy bajo consumo), se convertiría en uno los modelos destinados al Olimpo del mundo del automóvil.
Buena vida y fama, en la calle y en las pistas, tuvo MINI en el siglo pasado. Y cuando el ocaso de la gran marca del auto pequeño parecía ponerle un final a tanta gloria, apareció la visión acertada del Grupo BMW. Bajo la tutela de los alemanes, pero manteniendo el estilo inglés (y su hogar en Oxford, Inglaterra), MINI resurgió en pleno siglo XXI como una marca de lujo, moderna y clásica a la vez, que mira al futuro, pero honra su pasado.
La primera versión en 2001 fue la de tres puertas; se le sumaron el cabrio (2004), el Clubman (2007) y el Countryman (2010). El que llegó a la Argentina en 2012 fue el MINI Coupé, un auto mucho más jugado desde lo estético, que conserva las principales características de la marca, pero con un espíritu más irreverente. Se trata del primer vehículo de dos plazas de la marca, con laterales de cintura alta y un tipo de casco, pequeño y redondo.
Manejamos la versión S de 184 CV (hay otras dos de 122 y de 211 CV), con caja automática. El interior es similar al resto de la gama de la marca inglesa. Con una corta distancia entre ejes (2,467 metros), suspensiones rígidas, dirección muy directa y excelente respuesta del motor, el auto es extremadamente ágil y muy divertido de manejar.
Sin duda, buenos y serpenteantes caminos de asfalto son los ideales para apreciar sus fortalezas. Obviamente, el empedrado, las cunetas y los lomos de burro se hacen sentir demasiado.
El motor 1.6 con inyección directa, turbo e intercooler se caracteriza por un enorme empuje desde bajas revoluciones, ayudado por una caja automática de seis machas con opción secuencial (con levas al volante) de respuesta muy rápida.
El auto tiene muy buen aplomo aunque, como se dijo, cuando el pavimento se complica, se torna menos dócil por los saltos. Para mejorar la carga en el tren posterior tiene un spoiler trasero que se despliega automáticamente por encima de los 80 km/h y se repliega cuando se baja a 60 km/h (también se puede operar de forma manual).
Párrafo especial para el excelente equipo de audio y para el ronquido que entrega el motor cuando suben las revoluciones por minuto. Por tratarse de un MINI, el espacio del baúl es bastante aceptable (280 litros), más largo que profundo, y facilita la carga de bolsos y equipaje.
Tiene todo lo que se espera en materia de seguridad como múltiples airbags, controles de tracción y estabilidad, ABS con repartidor de frenada y control de frenada en curvas.
El MINI Cooper Coupé es una apuesta renovada, juvenil y de calidad, pensada para quienes pueden darse el gusto de disfrutar de un placer reservado sólo para dos personas.
PROS
Diseño
Comportamiento dinámico
Seguridad
CONTRAS
Confort en ciudad
Falta de rueda de auxilio
Falta de navegador
FICHA TECNICA- MINI COOPER S COUPE
Motor: naftero
Cilindros: 4 en línea
Cilindrada (cc): 1598
Potencia (CV/rpm): 184/5500
Par motor (kg/rpm): 26,5/1730
Alimentación: Iny. directa, turbo e intercooler
Caja: automática de 6 vel.
Tracción: delantera
Aceleración 0-100 km/h 7,1 s
Velocidad máxima: 224 km/h
Consumo en ciudad: 8,9 l/100km
Consumo en ruta: 5 l/100km
Capacidad del tanque: 50
LA NACION