Hyundai Santa Fe: virtudes para el éxito

Hyundai Santa Fe: virtudes para el éxito

Por Sebastián Ramos
Con ventas superiores a las 5.500 unidades en Argentina el modelo Santa Fe, de Hyundai, ya tiene un lugar importante ganado en el mercado, dentro del segmento de los todo terreno grandes. En Europa la nueva generación esta logrando el liderazgo de su segmento alcanzando el año pasado ventas por 11.026 unidades y logrando de enero a mayo de este año 5.832 patentamientos.
Sin dudas, junto con el Tucson ha sido fundamental en la marca para que el usuario pueda percibir su mayor calidad y la nueva generación logra otro salto en este sentido.
Esta vez probamos su versión 4×4 con caja automática de seis velocidades y un motor naftero de 2.4 litros capaz de proporcionar una potencia cercana a los 180 CV.

EFICIENCIA EN TODO TERRENO
En Argentina, su oferta se compone de un motor naftero y otro turbodiesel: el naftero de 2,4 litros es capaz de generar una potencia de 176 CV, y el turbodiesel cuenta con una potencia aún mayor: 197 CV!
El naftero se ofrece en versiones con tracción simple y con tracción total, bajo demanda. Con esta última realizamos el test drive a la tercera generación de un modelo que para la marca ya se esta estableciendo como un clásico.Las prestaciones son adecuadas al tipo de vehículo que es. Sin valores que lo hagan tomar distancia de sus competidores todo lo hace en forma eficaz.

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Alcanza una velocidad máxima de 187,4 kilómetros por hora, acelera de 0 a 100 en 11,2 segundos y en todo momento se revela como un motor con una gran nivel de insonorización. Sólo debe mejorar el consumo en ciudad, en donde solicita más de 15 litros cada 100 kilómetros.
La caja automática de 6 marchas privilegia la marcha confortable y si bien su elasticidad para el uso en ruta es muy buena -necesita 8,6 segundos para pasar de 80 a 120 kilómetros por hora- para el uso off-road o a bajas velocidades es recomendable utilizarla en forma manual ya que a veces tiende a colocar un cambio alto para disminuir el consumo y ofrecer una marcha más agradable en vez de darnos fuerza.
El buen equilibrio de sus suspensiones, el correcto trabajo de la dirección y unos frenos que cumplen su función con lo justo se unen para lograr un todo terreno muy bien logrado.
En cualquier condición de marcha es muy confortable y responde muy bien los deseos del conductor. La dirección ofrece tres niveles de asistencia que permiten un mayor control del vehículo. Dinámicamente no tiene puntos oscuros. Tiene un comportamiento muy bien logrado.

UN CAMBIO TOTAL EN SU DISEÑO
Cuando uno ve a la Santa Fe nueva con la versión anterior las semejanzas quedan sólo en su nombre y en su tamaño. Ofrece un cambio radical de estilo tomando la característica parrilla hexagonal, que es propia de los modelos Hyundai nacidos para satisfacer, principalmente al mercado europeo. Mide 4,69 metros de longitud, 1,88 metros de anchura y 1,68 metros de altura. Es tres centímetros más largo que el modelo precedente, uno más estrecho y ocho más bajo. Han logrado un gran trabajo aerodinámico reduciendo su coeficiente de 0,37 a 0,34.

MY13 Hyundai Santa Fe

Además, los cambios de su diseño también se reflejan en su interior y el aprovechamiento del espacio.
Una adecuada posición de conducción se puede lograr sin contratiempos, por las regulaciones del volante y del asiento. Por todo esto, la presentación interior y el espacio suman elogios. Atrás, tres personas pueden ubicarse con comodidad. Transmite calidad y esmero en todo su interior, con soluciones que reflejan el esfuerzo por cuidar cada detalle para facilitar la vida a los usuarios.
Por ejemplo, han creado un lugar específico para guardar el cubre equipaje cuando no se usa y se necesita aprovechar más espacio en el baúl. En la mayoría de los todo terreno que utilizan una cortina para cubrir el equipaje, no hay forma de llevarla bien guardada cuando se quita de su anclaje habitual. En el Santa Fe, hay un alojamiento fácil de utilizar bajo el fondo del baúl.
Más detalles que confirman ese cuidado son los diferentes puntos de anclaje, que permiten aprovechar las diferentes posiciones de la segunda fila de asientos. Viajar atrás es un placer enorme porque el asiento es desplazable 24 centímetros, para dejar más es pació para las piernas de los ocupantes de la fila posterior o para incrementar la capacidad del baúl. Además, los respaldos se pueden inclinar otorgando una posición muy confortable para viajar e inusual.
El baúl cuenta con un gran espacio ofreciendo 585 litros de capacidad. Para lograrlo, ubicaron la rueda de auxilio externamente, pero al menos no es temporal.
Bien construido, la fortaleza estructural se percibe en cualquier camino. Todo es correcto, buena terminación, materiales acordes a su valor y encastres sin lugar a críticas. Más de 2.000 kilómetros por toda clase de caminos avalan su eficiencia.
El off road, como en varios modelos 4×4, esta dejándose de lado. Las marcas analizaron a los usuarios y son muy pocos los que realmente necesitan un vehículo capaz de internarse en la selva chaqueña ó en el Amazonas. Por eso, con lo que tiene cumple para cualquier actividad habitual de un usuario promedio. El sistema de tracción total trabaja sobre demanda; envía en condiciones normales de uso el 100% de la fuerza al eje delantero, pero en caso necesario puede mandar a las ruedas traseras hasta el 50% del par motor. Además, Es posible bloquear el reparto entre ambos ejes, al 50% cada uno de ellos hasta una velocidad máxima de 50 km/h. Cuando se supera esa velocidad se desbloquea automáticamente.
La garantía de tres años o 100.000 kilómetros está de acuerdo a su segmento.

ARGENTINA QUIERE, LA FABRICA NO
Por último, quedan para mejorar la falta de algunos elementos de seguridad que si se pueden pedir en Europa, pero en Argentina, y en otros países no están disponibles. Curiosamente, esto no es culpa de Hyundai Motor de Argentina, sino que es directamente la empresa coreana que no hace el mismo Santa Fe para todo el mundo. Los destinados al mercado europeo son aún más seguros pudiendo incorporar elementos como un cruise control con radar anticolisión, sistema de estacionamiento asistido, alerta por cambio involuntario de carril y air-bag de rodilla para el conductor. Le falta el sensor de presión de neumáticos y los faros de xenón.
A cambio, elogiamos la adopción de los controles de tracción y de estabilidad junto con seis airbags.
En confort, tiene todo lo que uno exige en esta clase de vehículos y se destaca el techo panorámico-que se puede abrir-, además del citado espectacular espacio interior.
La gama del Santa Fe comienza con un valor de 276.661 pesos para tener la versión 4×2 con caja manual hasta llegar a 425.842 por el turbodiesel 4×4 con caja automática de 6 velocidades. Esta vez, probamos la versión naftera, 4×4 con caja automática que se comercializa por 339.045 pesos.
Por sus versiones 4×2, 4×4 con 5 y 7 asientos tiene rivales de toda clase. Entre ellos, el Kia Sorento, Chevrolet Traiblazer y Toyota SW4.
A pesar de estos competidores el Santa Fe ya cuenta con un cliente fiel que aguardaba a esta nueva generación y por su variedad de versiones tiene los atributos necesarios para incorporar nuevos usuarios a la marca. Sin dudas, un producto que, de generación en generación, es cada día más atractivo.
TIEMPO ARGENTINO