Richard Mandella: “Indy Point no podría estar mejor”

Richard Mandella: “Indy Point no podría estar mejor”

Por Gustavo S. González
Uno le pregunta a Richard Mandella si es bueno que la prensa recuerde a cada rato que ganó la Breeders’ Cup Turf en 1993 y 2003, por todo lo que implica esa especie de designio. Que además coincide con que el gran festival se ha corrido y se corre ahora, en 2013, en Santa Anita. “Eso me hace sentir bien”, dice el cuidador, en el escritorio de su establo, el número 4, en Santa Anita.
¿Y cómo está Indy Point?, es la pregunta. “No podría estar mejor. Poco a poco progresa; está más grande [esto lo dice en español].” Uno lo conoce desde los tiempos de Gentlemen, a Mandella, cuando su amabilidad le permitía pasar algunas horas en ese mismo stud, antes del San Antonio Handicap. Por eso, el cronista se permite bromear.
Indy Point está cada vez mejor, como su español. Aunque no tan bueno como el de Gary [su hijo y asistente].
-[Se ríe] Él es más inteligente.
-¿Se puede comparar a Indy Point con Gentlemen, Siphon, Sandpit..?
-Por las primeras tres carreras sí. Hay que ver aún, habrá que medirlo en toda su campaña. Este caballo, creo, es muy bueno en el pasto, pero no lo he visto entrenar en serio en la arena. Aquí la arena es diferente a la de Palermo, que es más compacta. Pero quizás en el futuro mejore; por ahora, lo veo mucho más contento en el césped.
-Lo de Arlington ya está olvidado.
-Estoy tratando. Fue terrible, me rompió el corazón. No fue culpa del caballo. Tenía una victoria en la milla, en 1m32s, y pensamos “ahora es en 2000 m, cuidado”, y que iba a ser más dura, pero con un ritmo fuerte en la punta. Lo discutimos con Gary [Stevens] y decidimos tenerlo cuando se abrieran las gateras, pero los otros caballos salieron lento y él se fue para adelante solo. Luego se alcanzó, cuando quiso contenerlo.
-¿Y que discutieron ahora para la Turf?
-Creo que vamos a tener un mejor ritmo en la punta que en el Arlington. Indy Point tiene que venir más atrás, relajado. Puede ir despacio si hay velocidad y correr fácil, para acomodarse desde los 1800. Él no tiene problemas en luchar, tampoco con la distancia, como se vio en la Argentina. Veremos qué les preocupa a los demás de Indy Point.
El escenario de Mandella en la 30» Breeders’ Cup parece inmejorable. Porque es local, por su prestigio de integrante del Salón de la Fama y por el halo que le otorga el período de 10 años que abarca cada triunfo suyo en la Turf. Pero todo eso es secundario, para mañana. Lo mejor de todo, según él, es tener a Indy Point.
LA NACION