24 Oct Jinetes en formación
Por Laura Camiño
Ser jinete profesional es el sueño de los jóvenes que ingresan a la Escuela de Jockeys Aprendices del Jockey Club Argentino, que se ubica en San Isidro. Es mucho el sacrificio que hacen cada uno de los adolescentes, ya que dejan de lado cosas que haría un chico de su edad para transitar el duro camino que los llevará a cumplir su sueño. Además, la gran mayoría de los alumnos del curso de pilotos provienen del interior del país por lo que están lejos de su familia y el esfuerzo es doble. Quienes están en el “ambiente” aseguran que los jóvenes muestran pequeños gestos en los que, sin saberlo, imitan a las grandes figuras del turf. Son detalles tales como acomodarse los guantes de la forma que lo hace Pablo Falero, golpearse la fusta suave sobre una de sus piernas a la manera de Jorge Ricardo o Julio César Méndez o hasta hacer chistes al estilo de Juan Carlos Noriega. Tal vez simples detalles, pero que muestran la pasión que tienen por la profesión. En el 2004 la institución fue reinaugurada y en noviembre del mismo año contó con el primer egresado: Miguel Meléndez. Las clases teóricas de la Escuela de Jockey están comandas por Héctor “Galgo” Libré, quien colgó la fusta en 1993 y hoy es líder de la enseñanza de los aspirantes a jinetes. Las clases son dinámicas, hay consejos, anécdotas y algo de historia del turf. También se analizan videos de carreras para encontrar posibles errores de conducción, siendo esto de gran utilidad para los futuros aspirantes. En la escuela se hace hincapié en que el jockey debe siempre resguardar la vida del compañero. También tienen clases sobre caballo mecánico a cargo del ex jinete Víctor Sabín, clases de educación física con el profe Diego Dávide y clases de inglés, además de contar con una nutricionista y una psicóloga. La Escuela de Jockeys de Aprendices brinda estas herramientas para los jóvenes, que tienen esas ganas de triunfar y lo demuestran en las aulas de San Isidro, con el objetivo de cumplir el anhelado sueño.
Tal vez Héctor Libré, encargado de las clases teóricas, nunca imaginó ser uno de los líderes de la enseñanza de los chicos que asisten a la escuela, pero desde la reapertura de la institución disfruta de enseñar. El stud de Libré se llama “Los galguitos” en honor a sus tres hijos, pero desde que es profe está rodeado de “salguitos”. Junto a sus alumnos reniega, se hace mala sangre, disfruta y aprende junto a ellos. Por su parte, Víctor Sabín les enseña las técnicas para una mejor conducción. Cuando uno de sus pupilos se sube al caballo electrónico le va marcando aspectos para alcanzar la postura adecuada. A los alumnos les da indicaciones de cómo acomodarse, de qué manera pegar, cómo apilarse y agarrar las tiendas. Mientras que Diego Dávide se ocupa de darles una adecuada preparación a los futuros jinetes para que arriba del animal sean unos atletas completos, y sus clases apuntan principalmente al fortalecimiento de las piernas. El trabajo en equipo es una de las bases en la educación de los jóvenes de la escuela de jockey. Ya que el conjunto de profesores y profesionales tiene un contacto fluido con los alumnos. Para Libré la escuela presente un ambiente familar, donde además de enseñar el deporte se pretende enseñar valores culturales, algo que fortalece la educación de los jóvenes. Con más de 42 aprendices aprobados, se calcula que los alumnos han logrado más de 5500 carreras ganadas. Para los profesores que siguen de cerca su crecimiento como jinetes es un orgullo cada una de las victorias que alcanzan sus pupilos.
ARGENTINA TURF MAGAZINE