18 Oct Cáncer de mama: uno de cada tres se diagnostica en un estadío avanzado
Por Florencia Halfon-Laksman
Mucha gente no consulta y no hace mamografías para la detección temprana del cáncer de mama. O pasa mucho tiempo entre el primer síntoma y la consulta, y eso hace que la enfermedad progrese, no durante días, sino por meses, o años”, advierte María Viniegra, coordinadora técnica del Instituto Nacional del Cáncer (INC) y del Programa Nacional de Cáncer de Mama, ambos dependientes del Ministerio de Salud. La doctora se refiere a la preocupación central de los especialistas en relación con esta enfermedad: que el tercio de los casos es diagnosticado en un estadío avanzado.
“Tantos diagnósticos tardíos hablan de una población que no tiene la conciencia suficiente sobre la importancia de la detección temprana. El mismo sistema de salud no es lo suficientemente exigente como para hacer exámenes mamarios a mujeres asintomáticas de entre 50 y 69 años, ni lo suficientemente receptivo como para que a las mujeres les sea más fácil consultar”, analiza Viniegra.
Con célebres edificios teñidos de rosa, octubre se transformó en el mes mundial de la sensibilización sobre esta enfermedad, y la Ciudad de Buenos Aires será escenario de una serie de actividades para promover la detección temprana.
Aunque se trata de una enfermedad difícil de prevenir, los especialistas insisten en la importancia de la detección temprana porque los tumores menores a un centímetro tienen hasta un 90% de probabilidades de curación.
El cáncer de mama es el de mayor incidencia en mujeres, con una tasa de 74 casos por cada 100 mil mujeres. Es la primera causa de muerte por tumores en el género femenino. Se trata de una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama, que forman un tumor maligno. Afecta sobre todo a mujeres de entre 45 y 70 años, y no se conoce con precisión cuáles son los factores causantes, aunque hay algunos identificados como riesgosos. Por ejemplo: ser mayor de 50 años, tener antecedentes personales o familiares, haber recibido tratamiento con radioterapia dirigido a la mama o el pecho, con hormonas, la menstruación a edad temprana, tener hijos en edad avanzada o no haberlos tenido.
Se trata de un problema importante para la salud pública, ya que se estiman en 18 mil los nuevos casos por año, lo cual representa el 17,8% del total de incidencia de cáncer en el país, donde se producen 5400 muertes por año por esta causa. En el mundo, hay 1,38 millones de nuevos casos anuales y 458 mil muertes. Según la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS), una de cada ocho mujeres padecerá esta afección durante el transcurso de su vida.
Si se realiza una comparación a nivel internacional, la Argentina se encuentra entre los países con mayores tasas de incidencia y mortalidad por tumores malignos de la mama. Después de Uruguay, es el país de América con la tasa de mortalidad más alta por esta enfermedad (24,3 y 20,1 muertes cada 100 mil mujeres, respectivamente). Bolivia, Ecuador y México tienen las tasas más bajas (con 7,6, 10 y 10,5 defunciones cada 100 mil mujeres).
Además, en el país existen variaciones entre las jurisdicciones. Según el INC, nueve provincias poseen tasas que superan la tasa nacional: Tierra del Fuego, San Luis, Córdoba, San Juan, Mendoza, Santa Cruz, Santa Fe, Neuquén y la Ciudad de Buenos Aires. La Capital Federal (28,0) y la región de Cuyo (24,1) son las que presentan las mayores tasas de mortalidad por cáncer de mama, mientras que las provincias del Noroeste presentan indicadores inferiores al resto del país.
El 9 de septiembre de 2010, un decreto presidencial creó el INC, con el objetivo de disminuir la incidencia y mortalidad a través de la implementación de políticas de salud y la coordinación de acciones integradas para la prevención y control del cáncer. Hasta entonces, en el país nunca se habían realizado acciones sistemáticas para ello. Ahora se está desarrollando un programa nacional, cuyas acciones consisten en controles de calidad en las mamografías, capacitación de recursos humanos y un sistema de monitoreo para tener un registro de los resultados de mamografías. En el INC esperan que haya una variación de las cifras al evaluar los primeros cinco años del instituto.
Mamografías cada dos años, entre los 50 y los 69
Desde el Instituto Nacional de Cáncer no recomiendan el autoexamen, sino las mamografías cada dos años, entre los 50 y los 69. También sugieren mantener un peso adecuado, realizar una dieta variada, restringir el consumo de alcohol a una copa de vino por día y hacer 150 minutos de ejercicio por semana, por ejemplo en caminatas. Además, los especialistas señalan que, si bien es discutible el rol del tabaco en el riesgo de cáncer de mama, se recomienda a las mujeres que no fumen para evitar otras patologías.
Según el ginecólogo Leonardo Imbriano (MN 109601), es importante consultar al médico cuando una de las dos mamas crece de manera repentina. Al contrario de lo que indica el Ministerio de Salud, el especialista sugiere un modo de palpación: indica que la mujer debe recostarse y colocar el brazo de la mama a explorar detrás de la cabeza. El objetivo es palparse con la mano contraria, con los dedos bien estirados, desde el centro a la periferia, en forma de espiral. Si se encontrara algún bulto, Imbriano propone explorarse a ese mismo nivel la mama contraria y comparar. Lo mismo en las axilas, para detectar cualquier bulto, por pequeño que sea. “Si durante estas maniobras se encontrara alguna alteración, no debe alarmarse, pero sí ponerse en contacto con su ginecólogo”, advierte el especialista.
TIEMPO ARGENTINO