08 Oct Autos eléctricos: ¿son sustentables?
El uso doméstico de estos vehículos ya sucede en países europeos, como Alemania y Francia, o Japón, en Asia, y las automotrices en México, como Nissan, Chevrolet y BMW, ya han comenzado a traer al mercado vehículos eléctricos con cero emisiones.
Recientemente, el Nissan LEAF, vehículo 100% eléctrico, llegó a 6,000 autos vendidos a nivel global y se prevé que para la primavera del 2014 puede estar ya en el mercado mexicano para su venta o arrendamiento. Previo a su lanzamiento comercial, la automotriz inició en el 2011 con un programa piloto en el Zócalo de la ciudad de México y en Aguascalientes, para el que trajo una flotilla de 75 coches que son utilizados como taxis, con el objetivo de familiarizar al consumidor y demostrar la eficiencia de la tecnología.
Por su parte, General Motors (GM) implementó a inicios del año un programa similar con 50 Chevrolet Volt, pero éste es de uso exclusivo para ejecutivos y empleados de General Electric en el Distrito Federal y Querétaro, quienes después de 12 meses harán sus observaciones sobre su rendimiento; a partir de estas experiencias, GM analizará cuándo y cómo comercializar este vehículo.
SIN CONDICIONES
Ambos autos ya están circulando de alguna manera en México, pero para lograr una masificación falta un largo camino por recorrer.
De acuerdo con especialistas consultados por El Economista, se ve difícil que en pocos años los autos eléctricos sean la primera opción de los consumidores, ya que no se tiene en México la infraestructura necesaria para la recarga de las baterías de los vehículos además de que la generación de energía eléctrica se basa en el petróleo y no hay un sistema de transporte eficiente, entre otros, argumentan.
De acuerdo con Enrique Healy Wehlen, académico de la Universidad Iberoamericana, con las condiciones actuales de infraestructura, los autos eléctricos no funcionarían ni serían sustentables ambientalmente en nuestro país, porque “se necesita cambiar el sistema actual de generación de electricidad por uno que use fuentes de energías renovables, como la solar o eólica, que sí son eficientes, sustentables y limpias”; además de que resultaría más costoso recargar un auto eléctrico por el tiempo de recarga (aproximadamente siete horas de carga por unos 70 kilómetros a recorrer).
Aún no estamos preparados en cuanto a infraestructura, es decir, en estaciones de recarga o dispensadores de energía eléctrica, para poder recibir una cantidad significativa de estos coches. Pasarán muchísimos años para que el parque sea por lo menos 40% eléctrico, comentó Julián Echeverry, director de la carrera de Ingeniería Mecatrónica del Tecnológico de Monterrey campus Estado de México.
¿CERO EMISIONES?
Nissan anuncia que el LEAF es un auto totalmente cero emisiones y hecho con materiales reciclados, incluso es reconocido como el mejor Auto Verde 2013; a decir de los académicos, esto es cierto cuando el auto está en movimiento, el problema es que aún no son viables en nuestro país porque más de 70% del proceso de generación eléctrica proviene de la quema del petróleo en centrales termoeléctricas, y eso aumentaría si se tuviera que dotar de energía a los millones de autos eléctricos que conformarían el parque vehicular.
En la producción y traslado a las plantas automotrices de un auto eléctrico se emite al menos 1 kilo de dióxido de carbono, refirieron.
También se dice que el auto podrá recargarse en la casa; sin embargo, implicaría un gasto mucho mayor de luz. El académico de la Ibero ejemplificó que, para recargar la batería de un auto eléctrico, se requiere al equivalente del consumo de luz de 10 a 15 casas y un viaje del DF a Acapulco se realizaría en unas 12 horas, debido a las paradas para recargar el auto.
El gobiernos y las automotrices tienen que trabajar de la mano para lograr la masificación de los vehículos eléctricos, pero en especial lograr una movilidad sustentable; el futuro del automóvil será tornarse eléctrico, pero no antes de 15 o 20 años, el mínimo necesario para que la red eléctrica cambie su base de generación energética y, entonces sí, todos los autos eléctricos puedan circular como transportes limpios, finalizó Healy Wehlen.
EL CRONISTA