18 Sep Los asesinos seriales: una nueva mirada
Por Maby Sosa
Cuando un asesino serial es llevado finalmente ante la justicia, el verdadero alcance de sus crímenes rara vez es conocido en toda su extensión. En esa idea se cimenta el programa Justicia final que comenzó el 29 de agosto por Investigation Discovery y saldrá al aire todos los jueves. Estos programas siguen las investigaciones del profesor David Wilson, quien utiliza las más avanzadas técnicas criminológicas para intentar vincular a estos infernales convictos a más casos de asesinatos sin resolver. Vía mail, Wilson contó detalles de cómo se gestó la nueva producción de Discovery.
–¿En qué se basa la hipótesis que se plantea el programa?
–La hipótesis de la serie es que aquellos asesinos seriales que están condenados o presos suelen ser responsables de otros asesinatos –además de aquel por el que lo condenaron–, pero por diversas razones no han sido llevados ante la justicia.
–¿Se pudo comprobar la hipótesis en todos los casos?
–Cada episodio está basado en un asesinato. Trato de relacionar al asesino en base a su modus operandi: el tipo de víctima que elige, la forma en que mata a la víctima, la manera en que dispone de sus cuerpos. Veo que en cada episodio sí se mostró que el asesino especifica entre rejas que fue responsable de al menos el asesinato que presentamos.
–¿De qué forma pudo accede a todos los casos?
–Básicamente con mi propio conocimiento de los casos. Trabajé con una larga lista de asesinos en serie durante mi carrera y también en la investigación de los asesinatos. Así es que ya tenía conocimiento de los asesinos que quería presentar.
–¿Cuál fue el trabajo previo que tuvo que realizar para que esto sea llevado a la televisión?
–Trabajé con muchos delincuentes peligrosos como director de penitenciaría durante 14 años. Y después, en forma particular, trabajé en la prisión de Grendon donde se encontraba un alto porcentaje de psicópatas, en la cárcel de Woodhill me dedicaba a contribuir y gestionar el diseño de dos unidades que alojan a los 12 presos más violentos del país.
–¿Qué fue lo más complejo en esta investigación?
–Son todos casos “fríos”, es decir, que pasaron hace mucho tiempo. Por lo que a veces costó bastante encontrar testigos que recuerden con gran detalle lo que había pasado hace tanto tiempo atrás. Además, la policía no necesariamente tiene ganas de relacionarse con un académico que quiere demostrar que un asesinato no había sido investigado a fondo o no tiene una conclusión definitiva.
–¿Hubo algún tipo de complicación en lo que respecta a lo meramente jurídico?
–¡Cientos! Era lo más común que los asesinos en serie intentaran detener el desarrollo del programa.
–¿Cuánto cree que puede impactar en el público este programa?
–En general, estos espectáculos generan grandes audiencias y tanto que recibo muchas solicitudes de ayuda para otras investigaciones.
–En el mundo de las ficciones, hay muchas series que se involucran con el mundo criminal, ¿por qué cree que actualmente el público busca estas temáticas?
–No estoy muy seguro. Pero lo que sí sé es que lo que normalmente se muestra en el cine o en la televisión tiene muy poca relación con el tipo de trabajo que hago. ¡Hay muchísimo menos glamour!
–¿De donde surge su interés por la Criminología?
–En la universidad estudié el doctorado de Historia y Filosofía y me interesó cómo algunas conductas fueron etiquetadas como “crimen”, mientras que otros comportamientos igualmente dañinos escaparon esa etiqueta.
–¿Cuáles son los casos más impactantes que verán a lo largo de Encarcelados?
–Quizás el más sorprendente es el caso de Robert Napper, que asesinó a madres jóvenes que se encontraban en compañía de sus hijos. Sus crímenes fueron particularmente salvajes.
TIEMPO ARGENTINO