11 Sep Pagan un 15% de sueldo por tatuarse el logo de la empresa
Esta iniciativa la comenzó uno de los empleados, Adam Altman, al tatuarse el logo de su empresa. Al contárselo a su jefe, Anthony Lolli, no dudó en grabarle y en darle una bonificación del 15%. “Por el momento empleados de 62 de nuestros locales se han tatuado. Cuando lleguemos a los 100, será mi turno”, apuntaba Lolli. Lo han bautizado como el skinvertising, una mezcla en inglés entre piel y anuncio.
El cuerpo empieza a ser uno de los recursos más utilizados por las empresas para publicitarse, además de recoger todas las características que un buen anuncio debería llevar, es llamativo, novedoso, móvil, cercano y ecológico.
Cualquier persona puede prestarse a esta idea, dependerá del target que la empresa tenga y del mensaje que quiera exponer, para elegir un perfil u otro. La única condición será que la persona sea extrovertida y frecuente lugares concurridos.
En España empresas como Poko Frecuente ha comenzado a ofrecer a sus clientes este tipo de publicidad para que lancen sus mensajes. Ofrece campañas de un mes y nunca se tratarán temas políticos, religiosos, con contenidos sexuales, promoción de tabaco o de alcohol.
Publicidad corporal de éxito
Muchos de los deportistas olímpicos hacen saber su condición como tal tatuándose en diferentes partes de su cuerpo los anillos olímpicos. Otro gran deportista de élite, David Meca, siempre que compite va acompañado de pegatinas por todo su cuerpo de las empresas que le patrocinan.
Los deportistas no son los únicos en prestarse a este servicio, Andrew Fischer, de Nebraska, recibió 37.000 dólares por subastar su frente a una farmacéutica. Llevó durante un mes su logo, y por ello SnoreStop, un medicamento contra los ronquidos, duplicó sus ventas.
Del mismo modo la empresa Glo-bat.com quiso ayudar a Asia Francias, una madre primeriza que no tenía cómo pagar la manutención de su hijo. Ofreció su barriga de embarazada para que la empresa llevara adelante la promoción de su apertura y a cambio le pagaron todos los gastos del bebé.
La otra cara del éxito
El conocido como Billy El Marcas, tiene 38 tatuajes publicitarios por todo su cuerpo, 20 de ellos en la cara. El primer tatuaje que se hizo Billy Gibby fue en la espalda el nombre de un casino online por el que cobró 10.000 dólares. En aquella ocasión lo hizo tras haber donado un riñón a un desconocido, y así poder disimular la cicatriz.
Le seguirían multitud de grabados más, vendió su cara como espacio publicitario a varias empresas y durante un tiempo fue famoso en su localidad. Varias revistas publicaron reportajes con su historia, participó en algún episodio televisivo de la ABC, e incluso llegó a ser la persona con más tatuajes publicitarios del mundo para el Libro Guinness de los Records.
Cuando comenzó esta forma de ganarse la vida cobraba hasta 1.000 dólares por dibujo, pero esta cantidad fue reduciéndose hasta los 75 dólares. Agobiado por las deudas y facturas pendientes, llegó a vender su nombre por el de HostgatorDotCom, y más tarde por el de BuzzfeedDotCom.
Gibby tiene 32 años, está casado y tiene cinco hijos. Vive en Alaska y busca desesperadamente financiación para el costoso tratamiento que elimine los tatuajes de su rostro.
Sin identidad alguna le diagnosticaron un trastorno de bipolaridad, al cual achaca sus problemas. En la actualidad vive bajo vigilancia médica, y busca 4.000 dólares para borrarse todas las marcas de su cara. En una ocasión le preguntaron ¿qué haría para conseguir ese dinero?, dijo que todavía le quedaba hueco en el cuerpo para venderlo a futuros anunciantes, y así poder recuperar la dignidad en su rostro
EL CRONISTA