Eliseo Miciu, sutil observador

Eliseo Miciu, sutil observador

Por Jimena Díaz Pérez
Las situaciones habituales son sus preferidas. Y su capacidad para transformarlas es lo que las convierte en imágenes que jamás pasan desapercibidas. “Una de las cosas que me atraen son esos instantes que suceden cotidianamente y que el ojo no llega a retener, como por ejemplo lo que pasa con el agua”, expresa el fotógrafo Elíseo Miciu, que presentará una exhibición de sus mejores trabajos en el Centro Cultural Borges hasta el 10 de octubre y, a fin de mes, participará en BA Photo en el Palais de Glace, junto con el fotógrafo Marcos Furer y a través de la galería Miranda Arte.
Cultor del fine art print y del blanco y negro, este joven artista que nació en Montevideo y creció en las sierras de Córdoba, actualmente vive con un pie en su oficina de Buenos Aires y otro en la localidad de San Martín de los Andes, donde tiene su estudio. Eliseo heredó su pasión por el arte de su padre y su abuelo, ambos artistas plásticos impresionistas. “Me influenciaron mucho, sobre todo en lo que tiene que ver con la composición de la imagen”, cuenta. Y fue precisamente su abuelo quien dio origen a su vocación al regalarle la primera cámara de fotos, cuando sólo tenía 14 años.
Miciu participó en diversos concursos y obtuvo numerosos premios. Pero sin lugar a dudas, uno de los reconocimientos más importantes llegó en 1997, cuando el Correo Argentino seleccionó una de sus fotografías para editar una estampilla. Y una vez decidido a dedicarse a la fotografía de forma profesional, realizó campañas publicitarias, trabajó durante un año para National Geographic y editó cuatro libros. “Intento transmitir la imagen y la sensación sin distracciones. Por eso, cuando se trata de ríne art prints (copias realizadas a mano), elijo frecuentemente el blanco y ne¬gro, porque permite mayor concentración en la temática de la foto”, explica el artista. Y en relación con esa técnica, revela que comenzó a utilizarla porque “estaba un poco cansado de la fotografía publicitaria, había llegado a un punto en que me sentía vacío. Ahora me estoy dedicando a buscar temas que me apasionan, como el campo, la fauna y el agua: el paisaje desde mi óptica”. Precisamente sobre esos temas versa su exposición en el Borges. Viajero y curioso, Miciu explora y encuentra nuevas opciones para aplicar a la fotografía. “Estoy empleando un sistema de impresión digital llamado giclée, que logra una gran precisión y permanencia del color. Al usar pigmentos naturales y llevar estas imágenes a papeles de algodón especialmente diseñados para este proceso, se garantiza una conservación similar a la que tiene el óleo, que es de unos 200 años”, detalla.
Para disfrutar del arte de Eliseo Miciu, sólo es necesario asomarse a sus fotografías, y dejarse llevar.”
REVISTA CIELOS ARGENTINOS