La plaza Alvear, como la imaginó Thays

La plaza Alvear, como la imaginó Thays

La plaza Intendente Alvear, donde iba a construirse una de las cabeceras del subte H, en el corazón de Recoleta, volverá a lucir como a fines del siglo XIX. La iniciativa, consensuada con vecinos, paisajistas e historiadores, rescatará de este espacio público, que permanece cerrado desde hace un año y dos meses, la fisonomía que ideó Carlos Thays en su proyecto de 1895.
“Estamos tratando de hacer una restitución histórica y paisajística de la plaza. El espacio pasó por muchos períodos y momentos, y decidimos tomar el proyecto de Thays de 1895”, explicó el paisajista Eduardo Ottaviani, que está al frente del trabajo de reconstrucción, que costará unos 5 millones de pesos.
Los principales objetivos para este pulmón de Recoleta son:
Reconstruir el perfil de barranca histórico, como se encontraba antes del comienzo de las obras.
Reforzar el eje principal de organización espacial de la plaza. Lo estaba por medio de un eje central que permitía controlar una visual hacia la ex capilla del asilo de ancianos (hoy está ahí Buenos Aires Design), enmarcada por rupos de palmeras Phoenix canariensis . “Esta situación se mantiene en parte hasta el día de hoy”, explicó Ottaviani.
El diseño de Thays proponía un trazado circular de caminos para los paseantes. Se intentará recuperarlo en el nuevo plan, que demandará, según las previsiones, un trabajo de al menos cinco meses.
Para poder conseguir recomponer y mantener este diseño hubo reuniones con los 80 artesanos que cada fin de semana y cada feriado trabajan en la tradicional muestra artesanal del barrio.
“El camino, que ahora será sinuoso, tendrá vista hacia la barranca, que es lo que se quiere rescatar. Y los artesanos están de acuerdo. Este proyecto nos ha dejado contentos a todos”, contó Facundo Carrillo, presidente de la Comuna 2.
Ottaviani explicó: “Hablamos con los artesanos y evaluamos los tamaños de los puestos. Y decidimos hacer un camino más ancho, de 5 metros. El acuerdo sería ése, para que entre el puesto y atrás haya un metro de solado, para evitar que se dañe el césped. Propuse que en ese camino no hubiera bancos ni cestos de residuos. Se trata de una restitución histórica, pero hay que respetar también los nuevos usos”.
El proyecto también se propone ubicar mojones con referencias históricas de los distintos períodos, y también imágenes de los planos o fotos de época. “Así se pueden vincular la investigación histórica, la educación y el patrimonio material e inmaterial a través de una propuesta de diseño integral”, explicaron en Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase), que comanda el proyecto.
La plaza Intendente Alvear pasó por varias etapas. Incluso en un principio tenía grutas y un lago. Lo que siempre conservó fue la barranca, lo único que hoy se está rellenando para avanzar en la iniciativa.
La plaza todavía está cerrada, desde que una orden judicial puso freno a la construcción de la cabecera de la línea H, después de que un grupo de vecinos pidiera la nulidad de la obra prevista inicialmente en la plaza Francia, frente al espacio verde en el que se comenzó a trabajar.
La Justicia consideró: “No existía ninguna ley que autorizara tal modificación; existe una diferencia relevante entre ambas plazas: la Intendente Alvear forma parte del Área de Protección Histórica (APH) 14, que detalla que «en el espacio público se conservarán las especies arbóreas existentes con el fin de mantener las cualidades ambientales del área. Se prohíben la tala o el trasplante de las especies vegetales»”. También se estableció: “Los jardines deben ser mantenidos y protegidos de su destrucción. Se mantendrán los senderos existentes”.
La instancia fue apelada y el gobierno porteño tuvo vía libre para realizar la obra. Pero finalmente decidió relocalizar la estación. Sbase adujo cuestiones presupuestarias, después de hacerse cargo del servicio del subte, en enero pasado.
Se acordó que la Legislatura porteña determinara cuál sería la nueva ubicación de la estación. Según pudo saber LA NACION, finalmente se construirá detrás de la Facultad de Derecho, frente a la plaza.
Septiembre, entonces, sería el mes en el que los miles de vecinos y visitantes de Recoleta podrán volver a disfrutar de la plaza.
LA NACION