25 Dec Informe sobre la salud en el mundo
«Nadie que necesite atención sanitaria debería tener que arriesgarse por ello a la ruina económica,» dijo la Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS. «En el Informe se expone un método progresivo. Alentamos a todos los países a tomar cartas en el asunto y a dar cuando menos un paso para mejorar la financiación de la salud e incrementar la cobertura sanitaria en el curso del año que viene.»
La OMS destaca tres ámbitos fundamentales en los que es posible operar cambios: recaudar más fondos para la salud, recaudar dinero más equitativamente y gastarlo con más eficacia.
Recaudar más fondos para la salud
En muchos casos hay margen para que los gobiernos asignen más dinero a la salud. En 2000, los jefes de Estado africanos se comprometieron a destinar a la salud un 15% de los fondos gubernamentales. Hasta la fecha tres países (Liberia, Rwanda y la República Unida de Tanzanía) han cumplido tal objetivo. Si los gobiernos de los 49 países más pobres del mundo dedicaran en cada caso un 15% del gasto público a la salud, podrían recaudar un importe adicional de US$ 15 000 millones al año, lo que supondría casi doblar los fondos disponibles.
Recaudar dinero más equitativamente
Esto supone eliminar los principales obstáculos económicos para recibir atención sanitaria. Países como el Japón, que logran asegurar la prestación de servicios de salud a toda la población, lo han conseguido reduciendo su dependencia de los pagos directos por el usuario y acrecentando el pago anticipado (generalmente a través de seguros médicos o impuestos, o combinando ambas fórmulas). Los recursos así obtenidos engrosan un fondo común, de forma que la carga financiera no recae únicamente en quien tiene la mala fortuna de enfermar. Este es el modelo utilizado en muchos países europeos y hacia el cual han avanzado sustancialmente en el último decenio Chile, Colombia, México, Rwanda, Tailandia y Turquía, junto con el Brasil, China, Costa Rica, Ghana, Kirguistán y la República de Moldova.
Gastar el dinero más eficazmente
El simple hecho de gastar de manera más inteligente podría incrementar la cobertura sanitaria mundial en un porcentaje situado entre el 20% y el 40%. En el Informe se señalan diez ámbitos en los que es posible trabajar con mayor eficiencia. Uno de ellos es la compra de medicamentos: gracias a la estrategia de utilizar en lo posible medicamentos genéricos, Francia se ahorró el equivalente de casi US$ 2 000 millones en 2008. Otro de esos ámbitos incumbe a los hospitales. A menudo la atención hospitalaria absorbe entre la mitad y dos tercios del total del gasto sanitario público: la ineficiencia en labores vinculadas al mundo hospitalario acarrea la pérdida de casi US$ 300 000 millones al año. Un gasto hospitalario más eficaz podría acrecentar la productividad en un 15%.
La función de la comunidad internacional es básica para lograr un mayor grado de eficiencia. Transcurridos cinco años desde la Declaración de París sobre la Eficacia de la Ayuda al Desarrollo, concebida para unificar la ayuda en torno a programas liderados por los propios países, hay ahora más de 140 iniciativas mundiales sobre temas sanitarios que discurren paralelamente imponiendo a los gobiernos beneficiarios una serie de tareas logísticas y de presentación de informes que erosionan aún más los recursos. El Gobierno de Rwanda, por ejemplo, informa actualmente de más de 890 indicadores sanitarios, y este es un proceso que consume muchísimo tiempo.
Resumen del informe
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Informe completo
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